Dos amerindios en Buenos Aires: otra performance recuperada por el Malba
La foto la muestra en cuclillas, con el cuerpo semidesnudo pintado de colores, aferrada a los barrotes dorados. Mira a los ojos a un chico, que la observa entre el público desde afuera de la jaula. Es el año 1994 y Coco Fusco, descendiente de cubanos y nacida en Nueva York en 1960, realiza una performance en la Fundación Banco Patricios, sobre la Avenida Callao. Dos amerindios no descubiertos en Buenos Aires se titula esa acción impulsada en la Argentina junto con el artista mexicano Guillermo Gómez Peña, tras una itinerancia por Estados Unidos, Europa y Australia, rescatada ahora por el Malba en la segunda muestra del ciclo La historia como rumor.
En una conferencia pública y gratuita por Zoom, el viernes a las 18, Fusco y el artista argentino Leandro Katz presentarán esta continuación del ciclo virtual lanzado hace un mes con otra exposición dedicada a Jorge Eielson. Concebido por la directora artística del Malba, Gabriela Rangel, este proyecto colaborativo de investigación nació con el museo a puertas cerradas por la pandemia, para "documentar y contextualizar un conjunto de performances que ocurrieron en distintos momentos y lugares de América y el Caribe, en una transición histórica marcada por el fin de la Guerra Fría y el inicio de Internet".
Con el objetivo de presentarlas como manifestaciones contemporáneas, al material de archivo se suman entrevistas con testigos que hayan presenciado la performance y con expertos de distintas disciplinas. En este caso, Rangel logró reunir aportes de Nora Hochbaum, Leandro Katz, Roberto Amigo, Rita Segato y Sebastián Calfuqueo.
Los registros visuales y los testimonios permitirán recrear aquellos tres días que Fusco y Gómez Peña pasaron vestidos como aborígenes en una jaula instalada junto a la vidriera de la fundación. Sus acciones incluían rutinas cotidianas como responder llamadas telefónicas, tomar fotografías, alimentarse, conversar, leer y escribir por computadora.
"De acuerdo a fuentes de la época, más de la mitad del público asistente creyó que los performers eran amerindios cautivos, explotados y expuestos de manera grotesca", recuerda el Malba, al explicar que la pieza fue concebida como una crítica a la celebración del Quinto Centenario del Descubrimiento de América celebrada en España y América Latina en 1992, así como a las "políticas intervencionistas de George Bush en la región".
"La performance premonitoriamente se adelantó a temáticas decoloniales que hoy cuestionan el pasado como presente etnográfico y positivista -agrega el museo- y describen una situación de encierro de humanos con el uso de tecnologías de información y comunicación".
Para agendar:
Conferencia inaugural con la participación de Coco Fusco, Leandro Katz y Gabriela Rangel. Gratis por Zoom, el viernes 23 de octubre a las 18, con inscripción previa.
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