El niño Martin Handford, callado y reservado –tal como lo sería de adulto para evitar a la prensa–, esperaba a su madre solo en su hogar en Londres. Lo hacía de una forma que definiría para siempre su vida y la del pop reciente: paraba a sus soldaditos uno al lado del otro, generando así un cuadro atiborrado de reclutas de plástico. También dibujaba cientos de monigotes, de "hombres hechos con palitos", para recrear escenas de películas. No es difícil imaginar entonces que Handford, hoy de 61 años, fue el creador de la serie ¿Dónde está Wally?, esa eterna búsqueda a dos páginas, y a lo largo del espacio (del Polo Norte a Hollywood) y del tiempo (desde los vikingos al futuro), de un sujeto. Uno desgarbado e intencionalmente nada canchero, alguien que –según Handford– "pudiera siempre creerse que está un poco perdido" y que usa, desde 1987 hasta nuestros días, jean, anteojos a lo Lennon, bastón, suéter a rayas y gorro de lana con pompón.
La serie ilustrada, que ha vendido más de 75 millones de libros en 38 países y se convirtió apenas fue lanzada en una franquicia, regresa a las librerías en cuatro clásicos de¿Dónde está Wally?: El fundacional, El libro mágico, El viaje fantástico y A la caza del cuadro escondido. Y a propósito de la reedición, hoy, desde las 9 de la mañana, Wally y Wanda andarán sueltos por el centro porteño. Habrá que "encontrarlos" en las inmediaciones del Obelisco, por donde circularán todo el día, y atraparlos en una selfie, que publicada en redes sociales con el hashtag #AcáEstáWally servirá como boleto digital para participar de un sorteo por los ejemplares que reedita la editorial Penguin Random House.
Lo sorprendente es que Handford ha sido desde siempre el cerebro y firma detrás de todos los libros de Wally hasta el último, publicado en 2017. Wally o Waldo en Estados Unidos y Canadá, conocido como Jura en Croacia, Charlie en Francia y Ubaldo en Italia: sea cuál sea su nombre, Wally es desde hace tres décadas el ícono visual menos esperado en una imagen saturada de detalles. Ha resistido al mundo digital (hace poco invadía Google Maps) y ha logrado que sigamos, a través de los años, preguntándonos dónde está.
Diez cosas que no sabés sobre Wally
1. ¿Quién creó a Wally? Esa es la gran pregunta. Si bien Handford es dueño de los derechos y vendió la millonaria posibilidad de explotar al personaje en otros medios en 2007 (hay videojuegos de Wally), en un comienzo el pedido de Walker Books, la editorial primera de Wally, fue crear una escena de un gentío con línea clara. Donna Casanova, la editora del personaje, contaba a The Independent: "Alguien dijo: ¿no estaría bueno que se busque a un individuo en concreto en la escena, en lugar de simplemente mirar a la gente?". Así, apenas 24 horas después del pedido, nació la idea que daría vida a Wally y su detallista mundo.
2. Martin Handford siempre estuvo obsesionado con las muchedumbres. Handford, como ya contamos, desde pequeño prefería generar viñetas sobrecargadas antes que salir a jugar a la calle. Su amor por el cine épico solo potenció eso. Su especialidad una vez que comenzó a dibujar fue, según sus palabras, "imágenes de muchedumbres. Pequeñas imágenes con muchas cosas sucediendo al mismo tiempo y, generalmente, dueñas de cierto sentido del humor". Handford en 1981 ya tenía un estilo hoy reconocible y así lo muestra la tapa del disco Magnets, de The Vapors (los autores del hit "Turning Japanese").
3. El increíble Wally menguante. Wally funciona gracias a la obsesión. La idea es encontrar a Wally, y lo ha sido siempre. A Wally, o Odlaw (el Wally malo), Wenda, el mago Barbablanca y Woof, el perro. En los siete libros oficiales (con dobles páginas nuevas) podría decirse que han cambiado poco y nada. ¿Cierto? No. Wally ha ido achicándose (medía 1,5 cm. en el primer libro y en el último apenas 40 milímetros). Además, sus alrededores pasaron de tener 225 a 500 objetos y personas a más de 850 en el último libro.
4. Una escena de Wally lleva semanas. Handford alguna vez declaró a The New York Times que trabaja de izquierda a derecha, por etapas. "Comienzo con 20 gags que quiero que estén sí o sí, y desde ahí voy viendo." El momento en que finalmente Wally es dibujado no es tan mítico como podría imaginarse: "Sumo a Wally cuando siento que estoy frente a un lugar para esconderlo". Un dato extra: Handford dibuja en un tamaño exactamente idéntico al que es publicado el dibujo.
5. ¿Dónde ha estado Wally? Las franquicias poseen una vida absurda, de eso no hay duda. Pero si bien este año encontró a Wally en Google Maps, su vida en otros medios por fuera de los libros ha sido agitada. Su serie animada duró apenas media temporada (13 episodios). Sus cinco videogames suelen ser una versión en la TV del clásico modo de buscar a Wally. Y hasta hubo una tira de historietas y, claro, miles de productos (desde sábanas a cereales con su rostro).
6. Wally se ve intencionalmente como alguien inofensivo. El look de Wally no es accidente. Su creador buscaba que Wally sea alguien que al verlo generada casi ninguna reacción negativa. "No quería alguien ultracool" dijo. Incluso su nombre indica esa búsqueda blandengue: Handford dijo que "Wally es una expresión que en Inglaterra implica que alguien se ve apenas tonto. Torpe, pero buena gente."
7. El algoritmo para ¡finalmente! encontrar a Wally. Randy Olson decidió que la gran pregunta ¿Dónde está Wally? merecía una respuesta. Según Olson y en base a 68 libros distintos (reediciones, alteraciones, reversiones; todos publicados de 1987 a 2015), Wally casi nunca está en parte superior izquierda y derecha del dibujo. El recorrido para encontrarlo implica un patrón que Olson ha sabido identificar.
8. Todos los Wally, todos. Una obsesión frecuente es jugar a ser Wally. Es decir, que alguien vestido como el clásico personaje se "esconda" en una situación normal. En 2011 se produce el epítome de esa obsesión al reunirse en Dublin, Irlanda, 3872 personas vestidas como Wally. El récord anterior lo tenían 1052 personas que en el 2009 se vistieron de Wally en New Jersey.
9. Los links de Wally. Wally es un ícono de la cultura popular. Nace a finales de los 80 (como Los Simpson) y al día de hoy es un personaje clásico tan reconocible como Mickey Mouse o Superman. Por eso las parodias a sus modos o incluso a su figura sobran. Entre la lista de shows y películas que lo homenajearon se cuentan a Los Simpson, La pistola desnuda, Los Sims, Family Guy, Mad, Friends, Full House, Pokémon, Seinfeld, Rick & Morty y South Park, entre otros.
10- Seth Rogen casi realiza un film de Wally. Seth Rogen y Evan Goldberg, los comediantes responsables de adaptar sueños nerd como Preacher y de películas como Superfumados, fueron noticia en el 2016 junto a Wally. Ambos fueron asociados con el proyecto de una adaptación al cine con actores del mundo de Wally (se hablaba de un viaje en el tiempo). Nada sucedió finalmente, pero en un mundo sediento de franquicias nunca se sabe.