"Divinas" de A. Kuropatwa

INSTALADO cómodamente en el concepto de exposición temática, Alejandro Kuropatwa, cada vez que inaugura una nueva muestra, vuelve a sorprender con lo que elige fotografiar.

Sus dos últimas exposiciones fueron muy distintas entre sí: la que hizo en la galería Ruth Benzacar, a fines de 1996, fue un homenaje al "cóctel" médico más eficaz que hasta la fecha se conoce para combatir el virus del SIDA. Mostró enormes fotos de toda la artillería de pastillas, pastilleros y blisters que Kuropatwa toma todos los días para combatir la enfermedad.

En la muestra que realizó en la fotogalería del Centro Rojas el año pasado, el compromiso político y personal que supuso la exhibición de "Cóctel", había desaparecido. Con humor, con sarcasmo, Kuropatwa había decidido volver al retrato y se había dedicado a fotografiar a la ex modelo Pata Villanueva con su familia.

Así como Kuropatwa no tiene problemas para entrar y salir de lo que tradicionalmente se conoce como "buena fotografía", tampoco parece preocuparse demasiado por la seriedad temática. Sus muestras enfocan desde los temas aparentemente más frívolos hasta los más intimistas y, sin embargo, sea cual fuere el objeto que elija, siempre logra adherirle un lujo ácido, despojado y sentimental, que termina por relativizar la importancia del tema.

Con la muestra que inauguró el jueves pasado, Kuropatwa abre una nueva etapa en la galería de L´ Alliance Française, que desde ahora será programada por Sonia Becce, una curadora que se propone concentrar el calendario de la sala en exposiciones de artistas jóvenes y proyectos que no entran fácilmente en las galerías comerciales.

En principio, la exposición de L´Alliance continúa la senda de la muestra del Rojas, al volver a destacar la tradición del retrato fotográfico. Esta vez, las modelos elegidas son un grupo de señoras elegantes, maduras, en general ricas, que fueron fotografiadas en color. Las fotos fueron ampliadas a gran formato.

Como el último Almodóvar, pero con mucha más distancia y austeridad (son tomas de estudio, con fondos neutros), Kuropatwa se muestra fascinado por la seducción femenina y sus adornos, por el brillo de la seda, por el maquillaje como máscara y por las poses como símbolo de lo que una mujer quiere parecer. Pero también, en un punto muy crítico entre la adoración y el grotesco, Kuropatwa rompe con la idea publicitaria de "fotogenia" y, frente a la belleza hiperproducida de sus modelos, se encarga de captar el instante en que sus "Divinas" llegan en sus poses al desborde, a cierta desnudez espiritual. Un punto que para él, muchas veces, es el más dramático. (Hasta el 18 de junio en L´Alliance, Avenida Córdoba 946).

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El próximo 4 de junio, el fotógrafo británico Martin Parr estará presente en la inauguración de una retrospectiva de su obra en la fotogalería del Teatro San Martín. La muestra, auspiciada por el British Council, trae a nuestro país a uno de los representantes más irónicos y desprejuiciados de la fotografía inglesa actual. (Hasta el 5 de julio en Corrientes 1530).

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El fotógrafo guatemalteco Luis González Palma participó en Arte BA, en el stand de la galería de Belgrano Arte x Arte, y dio una charla sobre su obra en el Auditorio de la feria. Entre otras cosas, este fotógrafo, dedicado desde hace años a retratar a los indígenas de su país, afirmó que, para él, el mundo de las ideas es más importante que el de las imágenes. "En mi obra la imagen es la guía de una idea, una idea que te hace ver de otra forma la realidad." También dijo: "En un mundo lleno de imágenes, no me interesa crear más imágenes porque sí; tienen que tener un sentido: quiero crear una mirada paralela a la visión que el turista tiene de los indios de mi país".

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