Distinguen a Pablo De Santis con un premio internacional
Recibió US$ 200.000 por El enigma de París , su última novela
BOGOTA.- Con una historia de detectives, un género que siempre le gustó como lector, el escritor argentino Pablo De Santis recibió en esta ciudad el Premio Iberamericano Planeta-Casa de América de Narrativa, dotado de 200.000 dólares, una de las distinciones literarias más importantes de la región.
Presentada con el seudónimo de Salvatrio, el nombre del protagonista, la novela El enigma de París fue seleccionada entre 618 trabajos. La obra finalista, premiada con 50.000 dólares, fue El susurro de la mujer ballena , del peruano Alonso Cueto, que había presentado la obra con un título de fantasía: Reencuentro con Rebeca .
Según reveló el propio De Santis al recibir el galardón, en un salón del señorial edificio del Metropolitan Club, El enigma de París transcurre en 1889 en la capital francesa, durante los preparativos de la Exposición Universal, cuando doce grandes detectives se reúnen para discutir teorías sobre diversos enigmas. El detective argentino no puede asistir y envía a su asistente Salvatrio, que se ve envuelto en una serie de intrigas que lo superan, ya que durante el encuentro se producen varios asesinatos misteriosos.
"En la Argentina se habla muy bien de la novela negra americana, pero se menosprecia la novela inglesa del mismo género, de autores como Agatha Christie. A mí siempre me gustó mucho, y me pareció que lo esencial del género detectivesco es el diálogo socrático entre el detective y el Watson de turno", contó el narrador argentino, de 44 años.
El anuncio del galardón, destinado a obras originales e inéditas en castellano, lo formuló Gabriel Iriarte, director editorial del Grupo Planeta para Colombia y el Area Andina, y miembro del jurado, junto a los españoles Juan Gossaín y Eduardo Mendoza, el autor mexicano Juan Villoro y el director general de Casa de América, Miguel Barroso.
La Argentina fue el país con más postulantes al premio: se recibieron 190 trabajos. Le siguieron Colombia (86), España (84), México (72), Perú (39), Uruguay (36) y Venezuela (30), entre otros.
Junto con la Feria del Libro local, la entrega de este premio internacional constituyó una de las actividades principales con que esta ciudad celebra su designación de Capital Mundial del Libro 2007. Muy feliz se lo veía al alcalde de Bogotá, Luis Eduardo Garzón.
En un video proyectado durante el acto, los miembros del jurado y reconocidos escritores -los argentinos Marcelo Birmajer y Martín Caparrós, el mexicano Paco Ignacio Taibo II, y el español Antonio Muñoz Molina, entre otros- destacaron la importancia del galardón, que está llamado a propiciar una circulación más fluida de autores y libros a ambos lados del Atlántico.
El disparador
Hasta que se hizo efectiva la entrega del premio, De Santis había permanecido discretamente en una mesa lateral, al costado del salón, acompañado por Ignacio Iraola, director editorial de Planeta Argentina, el agente literario Guillermo Schavelzon y el escritor chileno Pablo Simonetti.
Cuando se anunció su nombre la sala estalló en aplausos y ovación, y él subió al estrado y agradeció la distinción. Contó que le llevó tres años escribir la novela y que siempre le fascinó esa relación entre "el detective y el Watson de turno". Y agregó: "Eso disparó, de algún modo, la necesidad de contar esta historia".
Nacido en Buenos Aires, en 1963, De Santis es licenciado en Letras y a los 21 años ganó el premio como mejor guionista en el concurso Fierro busca dos manos , organizado por la revista Fierro. Desde entonces, recorrió diversos géneros. Su primera novela, El palacio de la noche , apareció en 1987, y escribió guiones de TV. Autor de novelas infantiles, recibió el premio Konex de Platino en literatura juvenil y fue finalista del premio Planeta 1997 con su novela La traducción .
Al año siguiente publicó Filosofía y letras y le siguieron El teatro de la memoria (2000), El calígrafo de Voltaire (2002) y La sexta lámpara (2005). Colaborador de LA NACION, sus obras han sido traducidas al francés, italiano, portugués, alemán, checo, griego, holandés y ruso.
Mendoza, miembro del jurado, describió a El enigma de París como "una novela nostálgica, de fin de época, en la que los detectives reconocen que no tienen nada que hacer en este mundo moderno". A su lado, con la distinción en sus manos, De Santis dijo la resolución del misterio es el gran desafío de la literatura ya que, una vez resuelto, debe sobrevivir a la decepción del que lee.