Distinción para Jorge Edwards
El escritor chileno fue declarado ayer "visitante ilustre"
"Buenos Aires tiene una mitología literaria, pero nosotros no hemos conseguido hacer lo mismo", dijo, halagador, el escritor chileno Jorge Edwards, momentos después de haber sido distinguido como "visitante ilustre" de la ciudad de Buenos Aires.
La escena sucedió ayer por la mañana en la Biblioteca Miguel Cané, en el barrio de Boedo -en la que trabajó Jorge Luis Borges entre 1937 y 1946-, durante el acto formal que encabezó el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, junto con el ministro de Cultura de la ciudad, Hernán Lombardi, y otras autoridades.
Siguiendo el espíritu literario de Borges y de la ciudad de Buenos Aires, en el mismo recorrido que hicieron recientemente los escritores Mario Vargas Llosa y Julian Barnes, Edwards visitó la biblioteca, ubicada en Carlos Calvo 4300, y conoció la oficina del primer piso en la que trabajaba Borges.
Novela ganadora
"Estoy conmovido por este homenaje, porque ocurre en una biblioteca literaria, que tiene el nombre de un notable escritor, Miguel Cané, y porque es el lugar donde trabajó uno de los escritores que yo más admiro, Jorge Luis Borges. Para mí, esto cierra un ciclo conmovedor e interesante", dijo Edwards, que llegó al país para presentar su último libro, La casa de Dostoievsky , ganador del Premio de Narrativa Iberoamericana Planeta-Casamérica 2008. La visita coincidió con el Día del Escritor, en el natalicio de Leopoldo Lugones.
"Veo que Buenos Aires tiene leyenda, tiene atmósfera literaria porque ustedes, desde la ciudad, la mantienen y la cultivan. Esta biblioteca es un estupendo ejemplo de eso que yo echo mucho de menos en Chile", señaló Edwards, abogado y diplomático de carrera, con estancias en Estados Unidos, Francia y Cuba. Exiliado en Barcelona, el escritor se dedicó de lleno a la literatura y el periodismo. Es autor de Persona non grata (1973), Los convidados de piedra (1978), El museo de cera (1981), y El inútil de la familia (2004).
Macri aprovechó el acto para "poner a Chile como ejemplo e invitar a todos los argentinos a que con humildad veamos por qué camino está el futuro para todos nosotros", dijo el jefe de gobierno porteño.
De allí, Edwards y los funcionarios se trasladaron al bar Margot, en Boedo y San Ignacio, distinguido como uno de los "bares notables" de la ciudad.