“Diego iluminado”: Alejandro Marmo rinde homenaje a Maradona en Salerno
La obra del artista argentino, que es amigo del Papa Francisco, comenzará una muestra itinerante por el Sur de Italia que culminará en el estadio San Paolo de Nápoles
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ROMA.- Alejandro Marmo, el artista que creó los murales de Evita, el Padre Mugica y Arturo Jauretche en la 9 de Julio, amigo del papa Francisco, sigue expandiendo su obra icónico-popular en Italia. En el primer aniversario de la muerte de Diego Armando Maradona inaugurará este jueves en la ciudad de Salerno, tierra maradoniana, el “Diego iluminado”, silueta de hierro con el rostro del astro con la misma estética de sus esculturas más famosas.
“Va a ser una muestra itinerante que arranca en Salerno, seguirá por todo el sur de Italia y el objetivo es que termine en el estadio de Nápoles”, contó a La Nación Marmo. Con este objetivo su fundación “Arte en las Fábricas” selló un acuerdo con el embajador argentino en Italia, Roberto Carlés.
Para Marmo, que en Italia ya tiene más de cincuenta obras, las más trascendentes en el Vaticano, en el aeropuerto de Fiumicino y en la Universidad de la ciudad de Teramo, en cuya fachada estrenó recientemente uno de sus Abrazos, el “Diego iluminado” es otro proyecto con el que trata de que la obra sea participativa y convoque a un compromiso social. En Salerno, en efecto, la obra fue instalada en el centro social cultural de un barrio periférico, como pasa con todas las producciones de este artista reconocido por trabajar con material de descarte, para que especialmente los jóvenes puedan descubrir a través del arte nuevas formas de expresión.
“En lo personal, es una analogía del milagro del personaje de Juanito Laguna de las periferias de Antonio Berni, porque el ‘Diego iluminado” trasciende el mensaje futbolero y representa el milagro de las periferias, del pibe que alcanza un sueño, la utopía”, explicó Marmo, que empezó a trabajar en este concepto hace ocho meses.
De hecho, realizó una serie de al menos veinte esculturas representativas del Diez, que sirvieron también como punto de encuentro de la gente que comenzaba, bien o mal, a salir del encierro de la pandemia. “Siempre suelo realizar algo en dos fechas, el 1 de mayo, Día del Trabajador y el 17 de diciembre, día del cumpleaños del papa Francisco y el 1 de mayo pasado en una de las periferias, en La Cárcova, la villa miseria de San Martín donde trabaja el padre Pepe Di Paola, inauguramos un ‘Diego iluminado’, como para abrir una puerta de emergencia para la gente al desasosiego de la postpandemia y una ventana a un ícono como Maradona que le dio alegría al pueblo”, contó.
La idea de hacer algo con Maradona en verdad surgió tiempo atrás, cuando aún vivía el futbolista, reveló Marmo. “Muchos me preguntaban, visto que estaba haciendo tanta simbología popular, por Maradona... ¿Por qué no Maradona? Fue algo que surgió de la sociedad, fue la síntesis de alma del pueblo”, indicó. “Es la necesidad de dejar el testimonio de Maradona como postal, es lo que hablamos de la sociedad; aunque respecto a la vida personal de Maradona no es ejemplo para mi, como tampoco fue la de Picasso, el genio del siglo 20″, subrayó.
Entre los diversos “Diego iluminado” que ya se instalaron en la Argentina, hay uno en Caminito, en la Boca, otro en el Estadio Único de La Plata, otro más en el Estadio de Argentino Juniors, en el JJ Urquiza y en el de Newell’s de Rosario.
Marmo -que confesó a LA NACION que no es un fanático del fútbol, sino “un futbolero estándar, que no va a la cancha, pero que sigue los partidos”, hincha de River-, esta vez no pudo viajar a Italia porque tiene tres chicos pequeños que acudir. Así las cosas, hizo a distancia el “Diego iluminado” que se estrena ahora en Salerno, ciudad al sur de Nápoles. “Tengo un equipo allá, mandé el hierro diseñado y la obra, que tiene dos metros de altura, terminó de soldarse allá”, contó.
“Construyo una red social de hierro entre Italia y la Argentina”, reflexionó el artista, que reveló que, en el marco de sus obras icónicas, la próxima idea es realizar una escultura con la misma estética de Raffaella Carrá, una mujer que marcó su infancia y la vida de muchos, que para él pasará a ser “otra postal de este amor entre los dos países”.