Dicen que Camilo José Cela usaba "esclavos" para escribir
Así se llama a los "escritores fantasma" que, se cree, contrataba; la denuncia la realizó un periodista español
MADRID.- El premio Nobel de Literatura Camilo José Cela, uno de los grandes nombres de las letras españolas y autor, entre otros títulos, de "La Colmena", fue acusado de contratar "escritores fantasma" para elaborar parte de su obra. Eso incluye, específicamente, el célebre relato sobre la vida en la España posterior a la guerra civil, magistralmente llevado al cine.
Tal acusación es una nueva mancha sobre la carrera del escritor -fallecido en enero último- luego de que en 1999 una maestra de escuela y escritora amateur lo acusó de haber plagiado una obra suya en "La Cruz de San Andrés", con la que el autor gallego ganó el premio Planeta de 1994.
Ahora, con el título "Desmontando a Cela", un periodista español va mucho más lejos y afirma que el literato, cuyo talento fue comparado con el de Miguel de Cervantes por el comité que le otorgó el Nobel en 1989, tenía contratado un pelotón de escritores fantasma.
"Cela era un gran prosista, con un estilo exquisito, pero encontrar historias y relatos era todo un problema para él", sostuvo Tomás García Yebra, autor de la lapidaria investigación en la que dice haber contado con la ayuda de familiares, amigos y colegas del controvertido hombre de letras.
García Yebra dijo que los "fantasmas" trabajaron para Cela ya desde la década del cincuenta. Sólo identifica por sus nombres a dos, pero de uno de ellos -Marcial Suárez- afirma que metió mano hasta en "La Colmena", considerada por muchos su obra maestra. El problema es que los dos supuestos "esclavos" -como también se llama a los escritores fantasma- no pueden decir nada. Al igual que Cela, ambos han fallecido.
No es la primera vez
Cela fue atacado al igual que muchos otros autores consagrados. Pero dichos ataques se hicieron más violentos en los últimos veinte años, mientras ganaba más enemigos que amigos. El sabía de qué se trataba: "En España, un escritor es alguien que cada mañana debe pedir perdón", dijo tiempo atrás.
Algunos amigos también tomaron distancia. El periodista y escritor Francisco Umbral se declaró su admirador incondicional y el de su mujer -Marina Castaño, 40 años más joven- hasta que, hace sólo unos meses, publicó un libro en el que le dedicó varias páginas críticas.
¿Qué pasará ahora? A diferencia de lo ocurrido con la anterior acusación de plagio, el entorno del escritor se ha llamado a silencio. Bastante lejos de la diatriba de su mujer, que en aquel entonces la calificó de "ridícula" y juró que haría "todo lo posible para que la denunciante tuviera que trabajar el resto de su vida para pagar el daño hecho".