Día del Escritor: un poemario “emplumado” de Lugones, suelta de libros y una conferencia para borgeanos
Hoy se cumplen 150 años del nacimiento del autor de “La guerra gaucha”; en Plaza de Mayo habrá ronda de lecturas al paso y se regalarán 600 libros
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Este año se conmemora el 150° aniversario del nacimiento del escritor Leopoldo Lugones (1874-1938), pilar del modernismo latinoamericano y de la literatura argentina, y en su provincia natal, un sello ubicado en Traslasierra recuperó una sección de Libro de los paisajes (1917), “Alas”, donde el poeta expresa su fervor por el entorno natural. En la Argentina el Día del Escritor se celebra el 13 de junio, fecha de nacimiento del autor de Lunario sentimental.
En Alas (Ediciones del Callejón, $ 15.000), al cuidado de los escritores César Vargas y Leandro Calle, se agrupa una serie de poemas sobre pájaros. El chingolo (”Salta, confiado, al umbral, / Y solicita permiso, / Con un gritito conciso / Como pizca de cristal), el hornero, el federal, la cotorra, el pirincho, el jilguero (”De su garganta amarilla, / Trigo nuevo de la trilla / Tritura el vidrio del trino”), el llora-sangre, la lechuza, el aracucú, la golondrina, el boyero, la perdiz y el carpintero, entre muchas otras aves, sobrevuelan las páginas de esta antología emplumada.
Leídos desde el presente, los poemas lugonianos -retratos de pájaros hechos en versos de rimas osadas- adquieren nuevos sentidos. “La sección que hemos elegido encuentra su razón de ser en la calidad poética de los poemas, pero también en la recepción de los mismos ubicada en un territorio provincial devastado por los incendios y el maltrato de la tierra”, sostienen Vargas y Calle en el prólogo. Por otro lado, aseguran que no pretenden “hacerle decir a Lugones lo que no dijo, sino que recibimos su obra como un legado, como un memorial que creemos necesario poner al lado de los desafíos de nuestro tiempo”.
En Alas, Lugones, que concebía la poesía como una “venganza” contra la vida, trasluce en cambio su arrobamiento ante el paisaje y el canto y las costumbres de los pájaros, inmersos como él en el “éxtasis” y el sentimiento de gloria que provoca el entorno natural.
Suelta de libros en Plaza de Mayo
Este jueves, de 13 a 15, para celebrar el Día del Escritor habrá una ronda de lecturas al paso y, cada media hora durante ese lapso, una suelta de libros en los bancos de Plaza de Mayo. Organizada por la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) y el Museo Casa Rosada, la propuesta -que tiene por objetivo fomentar el hábito de la lectura- contará con la presencia del secretario de Cultura, Leonardo Cifelli; el presidente de la Conabip, Raúl Escandar, y la directora del Museo Casa Rosada, Virginia González.
El evento, que se suspende por lluvia, contará con la colaboración de mediadores de lectura y representantes de las bibliotecas populares “Alberdi”, “Belisario Roldán” y “Por los caminos de los libros y la solidaridad”, ubicadas en distintos barrios de la ciudad de Buenos Aires. En total, se soltarán más de seiscientos libros de literatura infantil y de historia, cuentos, novelas y poemarios.
Borges y Lugones en diálogo
A las 18, en el Espacio Borges de la Biblioteca Miguel Cané (Carlos Calvo 4319), que depende del Ministerio de Cultura porteño, los investigadores Germán Álvarez y Laura Rosatto, directores del Centro de Documentación Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, conversarán con Mariana Soba sobre los vínculos literarios y personales entre ambos escritores.
En “A Leopoldo Lugones”, al comienzo de El hacedor, Borges relata un sueño con el autor de Las fuerzas extrañas, ambientado en la Biblioteca Nacional de Maestros (que Lugones dirigió por veintitrés años hasta su muerte). “Estas reflexiones me dejan en la puerta de su despacho -se lee-. Entro; cambiamos unas cuantas convencionales y cordiales palabras y le doy este libro. Si no me engaño, usted no me malquería, Lugones, y le hubiera gustado que le gustara algún trabajo mío. Ello no ocurrió nunca, pero esta vez usted vuelve las páginas y lee con aprobación algún verso, acaso porque en él ha reconocido su propia voz, acaso porque la práctica deficiente le importa menos que la sana teoría”.
Un poema de Leopoldo Lugones
La tortola montaraz
Bajo el denso tallar cuyo reposo
Promete el alma soledad eterna,
Se compunge su arrullo misterioso
En musical retumbo de cisterna.
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Con un lento rodar de hoja marchita,
Mulle el bosque otoñal pálida alfombra,
Y en la queja recóndita palpita
El corazón profundo de la sombra.