Después de diez años, reabrió la biblioteca Evaristo Carriego
Este jueves se reinauguró el emblemático espacio cultural del barrio de Palermo, donde vivió el poeta y periodista al que Borges dedicó un ensayo; es el único establecimiento de la Red de Bibliotecas Públicas especializado en poesía
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Luego de un llamativo paréntesis de diez años, reabrió en el barrio de Palermo la Biblioteca Evaristo Carriego, ubicada en Honduras 3784. En 2014, debido a una demolición parcial llevada a cabo por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, la Justicia ordenó reconstruir la casa donde había vivido el poeta nacido en Paraná en 1883. La casa fue construida en 1890 y Carriego vivió allí desde la niñez hasta su muerte en 1912, a los veintinueve años. En 1975, por ley nacional se declaró su expropiación para convertirla en museo y biblioteca pública y, en diciembre de 1977, la entonces Municipalidad de Buenos Aires compró la propiedad a los sobrinos del escritor y periodista entrerriano. Recién en septiembre de 1981 se abrieron las puertas de la Casa de Carriego, luego más conocida como la “Casa de la Poesía”; allí hubo lecturas y presentaciones de libros de grandes figuras literarias como Amelia Biagioni, Joaquín Giannuzzi, Olga Orozco, Juana Bignozzi, Ricardo Zelarrayán, Irene Gruss y Leónidas Lamborghini.
Para la reinauguración se reacondicionaron azulejos y pisos históricos de la casa, se hicieron tareas de mantenimiento en el techo, y de restauración y pintura en todo el espacio; se compraron anaqueles para la exhibición de libros y se instaló sistema eléctrico y nuevo sistema de iluminación. La biblioteca y la sala de lectura y encuentro cuentan con mobiliario original que perteneció a la familia del autor de Misas herejes: un juego de sillas y mesa y un piano con su banqueta. La restauración del mobiliario estuvo a cargo de la Gerencia Operativa Casco Histórico y la Escuela Taller, donde se brinda formación en oficios vinculados a la restauración patrimonial. En el patio de ingreso a la biblioteca ahora hay un texto de bienvenida y en la sala de lectura, una línea de tiempo que vincula la obra de Carriego con la transformación de la ciudad y el barrio de Palermo. El gobierno porteño aún no informó la inversión económica de esta “puesta en valor”.
En el acto de reapertura, que se realizó el jueves pasado, estuvieron presentes el ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro; el bibliotecario y escritor Juan Desiderio (que leyó poemas de Carriego y Giannuzzi) y las escritoras Andi Nachon y Laura Wittner, que leyeron textos propios. También hubo una proyección del documental en proceso de Daniel Peláez, La Whiskys; un set acústico de la cantante Josefina Vera y un cierre musical a cargo de DJ Barda. En 1930, Jorge Luis Borges, que era admirador de Carriego, publicó Evaristo Carriego, un ensayo donde se combina la biografía con la crítica literaria y la recreación de los suburbios porteños a inicios del siglo XX.
“El papel de las bibliotecas públicas es fundamental para promover el acceso a la cultura en todas las comunidades -dijo Avogadro-. La lectura nos enriquece como sociedad, nos ayuda a pensar, y a conocer otros mundos. Por eso, es muy importante sostener y fomentar estos sitios tan queridos y necesarios para todos. Trabajamos para que la cultura esté cada vez más cerca de los vecinos y vecinas, y que la oferta cultural de la ciudad sea cada vez más amplia, de calidad, y pública”.
La Carriego es la única biblioteca pública especializada en poesía en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires: cuenta con más de 3500 ejemplares del arte que cultivaron Dante Alighieri, Sor Juana Inés de la Cruz y Hugo Padeletti (de un total de seis mil). Desde esta semana, además, se suma a los establecimientos de la Red de Bibliotecas Públicas que brindan el servicio de préstamo de libros. Los préstamos se hacen sin necesidad de cita previa, de lunes a viernes y de 10 a 17. Se pueden retirar hasta tres títulos por vez, por un período de treinta días; todo el procedimiento se lleva a cabo siguiendo el protocolo sanitario. Otras bibliotecas porteñas que cuentan con este servicio de préstamos de libros son Martín del Barco Centenera (Venezuela 1538), Guido y Spano (Güemes 4601), Leopoldo Lugones (La Pampa 2215), Antonio Devoto (Bahía Blanca 4025/4045), Casa de la Lectura (Lavalleja 924), la biblioteca del Parque de la Estación (Perón 3326) y Benito Lynch (Pasaje Yrupé 6714), en Mataderos. Para acceder al sistema de préstamo y devolución de libros de cualquiera de estos establecimientos hay que asociarse en esta página web.