Animalada: Banksy pinta una fuga salvaje en el Zoo de Londres mientras otro grafitero interviene su flamante rinoceronte
En el noveno día de acción ininterrumpida, el artista callejero pintó hoy a un gorila que pareciera dejar escapar a las especies que están en el zoológico; mientras tanto, otro vándalo “desfiguró” con aerosol una de las obras de la reciente serie
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Un gorila levanta “el ruedo” de la persiana metálica como si fuera un telón y de adentro, huyendo de su cautiverio, escapan animales de distintas especies: una foca, varios pájaros. Los ojos de varios otros ejemplares se ven en la oscuridad, a la espera. La escena, en rigurosa pintura negra, es la novena pintada consecutiva que desde el lunes pasado Banksy deja en diferentes lugares de la capital de Inglaterra. Y podría ya no sorprender a nadie, excepto porque esta vez puso su marca en la mismísima entrada del Zoo de Londres.
La obra, que el artista ha publicado en su cuenta oficial de Instagram, con lo que se adjudica una autoría a estas alturas inconfundible, pone en las calles, es decir, fuera de su hábitat natural, a un nuevo ejemplar: el gorila. “¡Despiértense, Londres!”, bromean varios en las redes sociales, porque cada mañana uno aparece. Recapitulando: hasta aquí hubo una cabra, dos elefantes, tres monos capuchinos, el lobo que desapareció enseguida (lo robaron la antena satelital en la que había plasmado el stencil), dos pelícanos comiendo, un felino de gran tamaño, varios peces y un pesado rinoceronte montado en un auto.
Esta última, ayer, en Charlton, al sureste de Londres, muestra al animal en un muro que da la impresión de que el animal está trepando sobre un Nissan Micra averiado, estacionado frente al edificio. Hoy, otro grafitero, oculto debajo de un pasamontaña, quedó grabado hoy en un registro de video que difundió la BBC mientras intervenía con aerosol la figura del rinoceronte. Varias obras de Banksy están protegidas para que no puedan ser dañadas en Londres, donde lejos de considerar un vándalo veneran al enigmático personaje como a un genio.
El domingo, el artista presentó en el marco de esta saga otra obra de arte que representa peces, (¿pirañas?) en una cabina de policía cerca del Tribunal Penal Central, conocido como Old Bailey, en Londres. Muchas personas se acercaron a la ingeniosa “pecera”, para sacarse fotos y selfies a la vez que un portavoz de la Corporación de la Ciudad de Londres declaraba que estaban buscando opciones para preservarla.
La aparición diaria de estos animales llevó a numerosas especulaciones sobre su significado, sin certeza alguna: Banksy no escribió una sola palabra, ni en las paredes ni en sus redes sociales, que confirme si su saga animal puede estar relacionada los temas que baraja la gente: los disturbios de extrema derecha que sacuden Reino Unido, el conflicto de Gaza, la crisis climática. Para la mayoría, sin embargo, el objetivo es sorprender y divertir, y prácticamente por unanimidad autoridades y vecinos se ponen en acción para proteger los murales.
Londres es como un museo a cielo abierto para la obra de Banksy, además del grafitero anónimo más famoso del mundo, también por su activismo político y social. Comenzó su carrera pintando edificios con aerosol en Bristol, Inglaterra, y con los años -las décadas- se convirtió en uno de los artistas más conocidos del mundo. Sus obras se vendieron por millones de dólares en subastas y murales anteriores en lugares al aire libre varias veces fueron robados o retirados por los propietarios de edificios poco después de ser realizados. Pero, ¿quién es Banksy?
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