Desconectar
Artista versátil, encuentra inspiración en la lectura, la escritura y el contacto con la naturaleza
En una caja abandonada en un sótano, Nushi Muntaabski descubrió algo que le cambió la vida. Las venecitas verdes, blancas y celestes que encontró en esa casa donde vivió en San Pablo, en 1995, marcaron un antes y un después en su carrera. "Fue amor a primera vista", recuerda hoy, sentada en la galería de su quinta de Ingeniero Maschwitz.
Hija de intelectuales con gran apertura mental, había llegado a Brasil después de trabajar durante casi dos décadas como maquilladora publicitaria. De regreso en Buenos Aires, su atención se concentró en los pequeños mosaicos de vidrios de colores. Con ese material creó junto con Cristina Schiavi la plaza seca que rinde homenaje a Burle-Marx en la explanada de Malba y la serie Taxidermia, con la que ganó el premio Fundación Klemm 2010. Esta última obra, que aborda el tema de los cazadores y los animales en extinción, nació de una novela escrita por ella misma.
La lectura, la escritura y la naturaleza son piezas fundamentales en los múltiples proyectos de Muntaabski, que abarcan desde revestimientos de baños, piletas y cocinas hasta edición –dirigió la revista de arte Canecalón– y dirección de obras site-specific en espacios públicos, como una rotonda en Miami inspirada en Pettoruti.
Por las noches, la autora de La novia de Duchamp (Emecé, 2012) desconecta el celular, se rocía con repelente de mosquitos y se interna con un banquito de madera en el bosque que rodea su inmenso jardín. Apenas iluminada con la luz del iPad, escribe ficciones y prepara sus columnas de arte para Tarde Negra, el programa de Elizabeth Vernaci en la Rock & Pop. Mientras escucha música, se deja llevar.
"Creo que un artista tiene que buscar a alguien con quien poder construir una obra nueva, y hoy mi principal interlocutor es la naturaleza. Es sabia; me da confianza el consejo que me da", confiesa esta mujer que no mira televisión y dice haber aprendido a calmar su ego y a observar a la gente. Su próxima novela tratará sobre la sordera: "Cada uno escucha lo que quiere escuchar –dice–. Y eso también tiene que ver con el proceso creativo."