Delivery del Cervantes: los reyes le llevaron a Francisco Brines el premio a su casa
En un encuentro a puertas cerradas, el poeta español recibió de Felipe y Letizia el máximo galardón de las letras en español; la ceremonia oficial había sido el mes pasado en Madrid, pero el escritor no asistió por su delicada salud
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En el patio de su casa de Oliva, en las afueras de Valencia, el escritor Francisco Brines, de 89 años, recibió este mediodía el Premio Cervantes; fue en una ceremonia íntima, a puertas cerradas, con los reyes de España, en la que el poeta recibió la medalla literaria rodeado del paisaje de su infancia, y recordó a su madre: “Estaría muy contenta porque creía que no iba por el buen camino”. Su frágil estado de salud y la pandemia no le habían permitido asistir a la tradicional ceremonia en Alcalá de Henares el mes pasado.
Sentados en sillas y sillones de mimbre, entre macetas, jazmines y una gran enredadera, el autor de El otoño de las rosas estuvo acompañado por su sobrina Marina Brines; el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, y el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado. También estuvieron presentes el alcalde del municipio de Oliva, David González; la directora general del Libro, María José Gálvez; la presidenta de la Fundación Francisco Brines, Ángels Gregori, y el escritor y amigo del premiado Fernando Delgado. ”Él estaba muy feliz y emocionado, tranquilo, cercano. Los Reyes han destacado la belleza del lugar”, contó Gregori. A propósito de jardines, durante el encuentro el escritor les regaló a los reyes su libro “La iluminada rosa negra”, una antología de poemas con 20 serigrafías del pintor murciano Antonio Martínez Mengual y Premio Nacional al mejor libro de bibliófilos en 2004; a todos les obsequió un libro antológico de sus poemas, recién editado por el Fondo de Cultura Económica y la Universidad de Alcalá.
Es el segundo año consecutivo que los Reyes se desplazan para entregar el Cervantes, el galardón literario más importante para letras en castellano, dotado con 125.000 euros. En 2020 viajaron a Barcelona para entregárselo a Joan Margarit, que falleció recientemente.