Declaran monumentos históricos a tres bancos
Son el Nación, Boston y Tornquist
Justo cuando oleadas de indignados ahorristas la emprenden a palo y cacerola contra los edificios de los bancos, el Gobierno –con un curioso sentido de la oportunidad– declaró a tres edificios bancarios como “monumentos históricos nacionales”.
Los edificios son la casa central del Banco de la Nación Argentina, ubicada en Rivadavia 317/333; la casa central del First National Bank of Boston, ubicada en Florida 99, y el Edificio Tornquist, que albergó al banco homónimo, en Bartolomé Mitre 523/559.
El comunicado oficial señaló ayer que el actual presidente de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, arquitecto Juan Martín Repetto, propuso como monumentos a estos bancos por “la trayectoria y los valores arquitectónicos y artísticos de las instituciones”. Conocido el decreto N° 1055/2002, LA NACION intentó en vano hablar ayer con Repetto.
Consultada Magdalena Faillace sobre la medida, la ex presidenta de la comisión dijo a LA NACION que el trámite por los tres edificios comenzó “en 2000, durante el gobierno de Fernando de la Rúa. Durante mi gestión se hizo el proyecto porque nos preocupaban las características de estos edificios”.
El edificio del Banco Nación es obra del arquitecto Alejandro Bustillo y fue realizado entre 1938 y 1952. “Es un palacio por dentro y tiene unas maravillosas obras de arte. Los comedores y los despachos de los directores son impresionantes. Este edificio nunca había sido protegido”, dijo Faillace.
Su bóveda no es superada por más de dos o tres edificios en el mundo, como San Pedro, en Roma, y el Capitolio, en Washington, según informó la Secretaría de Cultura de la Nación, a cargo de Rubén Stella.
El área no suministró datos sobre los otros dos monumentos declarados. Salvo que el edificio del Banco de Boston fue encomendado a los arquitectos Louis Thomas y Paul Bell Chambers y responde al renacimiento español. Faillace agregó que el Edificio Tornquist fue en su momento de “una arquitectura revolucionaria”.
“Un trámite lento”
Consultada sobre la oportunidad de esta declaración oficial, Faillace dijo: “Pensé lo mismo. Cuando hace dos años presentamos el proyecto nos preocupaba una eventual privatización del Banco Nación. Así procedimos con los edificios del Correo, en Rosario y Bahía Blanca, antes de que Germán Kammerath lo privatizara”.
También Liliana Barela, actual integrante de la comisión, dio su punto de vista: “Es como si nos preguntáramos si corresponde cumplir la ley. Esto responde a un trámite lento que llegó a un punto. Puede que hoy sea irritante para la sociedad, porque el poder bancario está lejos de responder a la demanda de la gente. Pero algunas cosas tienen que mantenerse, más allá de las condiciones políticas, frente a ciertas posibilidades de daño”.
Barela sostuvo que “hay una forma de entender el patrimonio que nos incluye a todos los argentinos. Puede que se instale un debate nuevo. Esto no va tanto en favor de la oportunidad política, sino de un futuro desarrollo”.