De Times Square al microcentro porteño: una “antiescultura” de Marta Minujín invita a pedir deseos
En la explanada del CCK, la artista argentina instalará en julio la obra inflable que presentó en noviembre en el corazón global del espectáculo; podrá visitarse durante las vacaciones de invierno, con entrada gratis
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Ya se anticipan las largas filas que se formarán durante las vacaciones de invierno, para ingresar con entrada gratis en la Escultura de los sueños de Marta Minujín: la obra inflable de colores fluorescentes que la artista argentina presentó en noviembre en Times Square, en Nueva York, se instalará del 6 al 28 de julio en la explanada del Centro Cultural Kirchner, frente a la entrada de Sarmiento 151, en el microcentro porteño.
“El público podrá recorrer el interior de la gigantesca escultura inflable y susurrar sus deseos y esperanzas”, se comunicó desde el centro cultural. “Por ahora le decimos CCK”, dijeron a LA NACION en la institución, pese a que el Gobierno confirmó en mayo último que su nombre cambiaría a Palacio Libertad. Será una revancha para la artista más popular de la Argentina, que tenía previsto recrear allí el año pasado su Partenón de libros prohibidos para celebrar las cuatro décadas de democracia en la Argentina, pero el proyecto se canceló y no explicaron los motivos.
Más allá del nombre institucional, libertad es lo que propone esta obra para expresar los sueños mientras se atraviesa el interior de la obra, donde sonará un coro de cantos de pájaros grabados. Compuesta de 16 piezas inflables, esta “antiescultura” de nueve metros de alto que no tiene bordes, es suave y efímera acompañó desde el corazón global del espectáculo la muestra Marta Minujín: Arte! ¡Arte! ¡Arte! en el Museo Judío de Nueva York, la primera exposición panorámica de Minujín en Estados Unidos.
Fue su primera escultura pública presentada en Manhattan, donde impactó a Andy Warhol hace más de medio siglo con una exposición y donde realizó con él una performance en 1985, y una de las instalaciones de arte más grandes realizadas en Times Square.
Después de esta experiencia inmersiva, la misma pieza inflable de Minujín se instalará a pedido del estudio Zaha Hadid en la Piazza del Popolo, en Roma. En esa ciudad ya se está exhibiendo su obra Revuélquese y viva, en una muestra colectiva que aloja el museo MAXXI. A los 81 años, la artista seguirá luego camino a Dinamarca, donde presentará en octubre la mayoría de las obras que expuso en 2023 en la Pinacoteca de San Pablo, junto a una versión de La Menesunda. Será apenas el inicio de una itinerancia por el Museo Reina Sofía de Madrid, el Pompidou de Bruselas y la Tate Liverpool. “Va a ser brutal, brutal, brutal esa muestra –anticipó a LA NACION–. Estoy con todos estos proyectos, que me están ahogando de tanta intensidad. Además de un libro que estoy terminando ahora, por eso estoy corriendo tanto”.
Casi una década pasó desde que Minujín instaló en Florida 1000 su Árbol de los deseos, una enorme estructura multicolor formada por piezas inflables. Otras versiones se sucedieron en la Plaza Perú, junto al Malba, en dos ediciones de Lollapalooza en el Hipódromo de San Isidro y en la Pinacoteca de San Pablo.