De maestro del siglo XX a “criptoartista”, Picasso continúa a la vanguardia
Su nieta Marina venderá 1010 versiones NFT de una pieza de cerámica realizada en 1958 por uno de los pioneros del cubismo; una forma de exorcizar los recuerdos traumáticos del abuelo
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Parecía que ya lo había hecho todo: Pablo Picasso, uno de los grandes maestros del arte del siglo XX, dejó un abundante legado que abarca pinturas, dibujos, grabados, esculturas, ilustraciones, cerámicas y diseños de escenografía y vestuario para montajes teatrales. Ahora, a casi medio siglo de su muerte, incursionará también en la tecnología NFT para integrarse a las vanguardias del siglo XXI.
Los “criptopicassos” serán en principio 1010 versiones digitales -registradas en la blockchain como Tokens No Fungibles, lo que garantiza su propiedad, autenticidad y carácter único- de una de las piezas de cerámica creadas por el artista y nunca exhibida en público. Fue realizada en 1958 y pertenece a Marina Picasso, nieta de uno de los pioneros del cubismo, de quien tiene traumáticos recuerdos.
“Vender el arte de mi abuelo es una forma de ayudarme a sanar”, dijo en 2015 en una entrevista con The Guardian, cuando subastó varias cerámicas heredadas mientras se encendían los escándalos en torno al invaluable legado del artista. Según relató entonces al periódico británico, creció en la pobreza con su hermano Pablito, que terminaría suicidándose. Agregó que junto a su padre Paulo -el hijo que Picasso tuvo con su primera esposa, la bailarina Olga Khokhlova- tenían que esperar durante horas en el portón de la casa de su abuelo para ser recibidos y rogarle que les diera dinero.
En contraste con esas amargas experiencias, la versión original de los NFT “es una obra que representa un rostro, y es muy expresiva. Es alegre, feliz. Representa la vida [...] Es uno de esos objetos que ha formado parte de nuestra vida, nuestras vidas privadas, mi vida con mis hijos”, dijo Marina en una entrevista exclusiva con la agencia AP, ofrecida junto a su hijo Florian en su departamento de Ginebra. “Intentamos construir un puente entre el mundo del NFT y el de las bellas artes”, agregó este último, que es DJ y planea también sumar sus creaciones musicales a los “criptopicassos”.
Si bien AP informó que los archivos digitales saldrían a remate en marzo junto con la obra original en Sotheby’s, donde ofrecieron hace dos años decenas de piezas de la colección de Marina, esa versión fue desmentida por fuentes de la casa de subastas. “No estamos involucrados en esa venta -aclararon a LA NACION-. No pensamos vender NFTs de Picasso, ni ahora ni en el futuro”.
Según la agencia de noticias, el objetivo de la familia es “crear una comunidad de joven de aficionados a Picasso” y parte de lo recaudado se donará a organizaciones sin fines de lucro: una que intenta contrarrestar la escasez de enfermeras, y otra que procura reducir el dióxido de carbono en la atmósfera.
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