De la página al escenario: cómo convertir un relato en obra de teatro
Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón", escribió Julio Cortázar en "Instrucciones para subir una escalera", uno de los textos que integran el libro Historias de cronopios y de famas. Inspirada en ese peculiar relato, la bailarina y coreógrafa Liliana Tasso creó una intervención performática con tecnología interactiva en la que siete bailarinas desafían una escalera ubicada al aire libre en una esquina porteña.
Presentada en el marco de Ciudanza, ciclo de danza en espacios urbanos, la obra de Tasso integra la programación del Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA), que empieza mañana y se desarrollará hasta el sábado 1º de febrero. Es una de las variadas propuestas de teatro, danza y performance que toman un texto (o un fragmento) como recurso creativo para llevar la literatura al escenario.
"La relación entre la literatura y la escena siempre me ha resultado muy productiva y conflictiva. Son dos disciplinas tan disímiles, que operan con procedimientos tan propios y codificados que ver los modos en los que se transpone una obra en otra me interesa como sistema de lectura", dice a LA NACION Federico Irazábal, director artístico del FIBA. Como responsable de la curaduría del festival, Irazábal aclara: "Por supuesto que, más allá de su relación con la obra literaria, la propuesta escénica en sí tiene que ser lo suficientemente atractiva como para ser programada. Pero reconozco que parte de su atractivo también reside en cómo una disciplina se vincula con la otra y cómo, al igual que en la traducción, encuentra los sustitutos semánticos y estructurales para producir sentido siendo otro lenguaje".
En la nueva edición del FIBA, que ofrecerá más de 530 espectáculos y actividades en 115 sedes, hay una importante presencia de obras basadas en proyectos literarios. "De la programación internacional podría mencionar ejemplos diversos. Por un lado, Plata quemada, el proyecto de Teatro Cinema, una compañía chilena que trabaja a partir de elementos cinematográficos. En este trabajo traspasa al escenario una obra que ya ha sido llevada al cine y que forma parte de uno de los grandes textos de la literatura nacional contemporánea, de un autor emblemático como Ricardo Piglia", explica Irazábal.
De Italia llega MDLSX, de la compañía Motus, basada en la novela Middlesex, de Jeffrey Eugenides, ganadora de un Premio Pulitzer, que está narrada por un hermafrodita. "En esta puesta, el género se encuentra en un devenir y más próximo a la noción de flujo que a algo estanco y definido binariamente -explica el curador-. También con el tema del binarismo y desde la literatura se puede mencionar la presencia de Orlando, de Virginia Woolf, texto que en la obra dirigida por Julie Beauvais y Horace Lundd está trabajado a través del ideario del filósofo Paul Preciado, en un montaje escénico que quiebra todas las fronteras entre lo escénico, lo visual, lo sonoro y lo musical".
Entre las propuestas argentinas, el director del Fiba destaca Beya durmiente, de Victoria Roland, basada en la novela Beya (Le viste la cara a Dios), de Gabriela Cabezón Cámara: "El atractivo radica en cómo la performer, actriz y DJ Beya compone en soledad este universo literario".
Otra producción escénica que saltó del libro al escenario, y que se presentará en el festival, es Las bailarinas no hablan, dirigida por la autora de la novela homónima, Florencia Werchowsky, que indaga en la relación de la danza con el lenguaje y la narrativa.
También del campo de la danza y el movimiento, Instrucciones para subir una escalera fue creada como una intervención coreográfica para un espacio urbano específico: una escalera al aire libre con un sistema de sensores que "dispara" fragmentos del texto de Cortázar al ritmo de los movimientos de las bailarinas. Con una duración de unos quince minutos, la propuesta "apunta a la deconstrucción del sentido utilitario del objeto", define Tasso, y amplía: "Buscamos confrontar la estructura rígida de la escalera con la estructura blanda del cuerpo. Y tomamos el tono irónico del texto, por ejemplo, la imagen de la escalera como camino para el ascenso social". Se podrá ver el viernes, a las 19, en Plaza Lavalle y Pres. Roque Sáenz Peña al 1100, con entrada libre.
A partir de la novela Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, el artista visual Sebastián Andreatta (conocido como BiH) diseñó la intervención La desmemoria, que se presentará en la calle (Guardia Vieja entre Agüero y Bulnes) en el marco del ciclo Maratón Abasto.
Algunos textos de John Berger son los disparadores creativos de la intervención Variaciones sobre el tiempo, de Natalia Chami y Romina Sak, que forma parte del Proyecto Cúpulas. El jueves 30, a las 18.30, 19.30 y 20.30, el público podrá visitar la Torre Monumental, en Retiro, como parte de un ejercicio teatral que invita a reflexionar sobre el concepto del tiempo. Según Ana Groch, curadora del Proyecto Cúpulas, que durante 2020 recorrerá distintas cúpulas de la ciudad, en la Torre se presentará "un falso biodrama del nieto del relojero encargado de dar cuerda a los relojes de los edificios porteños" que cruzará cuestiones históricas y ficcionales con música punk, textos de Berger y gastronomía (en este caso, con tragos).
Los libros, la escritura y la narración también forman parte de otras propuestas que se verán durante el FIBA. Entre ellas, Bosquejos: Maratón de lapiceras, una búsqueda del tesoro donde el tesoro es el texto, creada por Maruja Bustamante, Lucía Panno y Marina Jurberg, que se presentará gratis (con reserva online) el miércoles 29, de 16 a 20, en el Teatro San Martín. También, una instalación participativa en la vidriera de Perú 374 con cuadernos de notas y bocetos de artistas (del lunes 27 al viernes 31, de 14 a 20). Y una lectura performática en la librería Céspedes titulada ¿Cuánto tiempo se necesita para estar inmóvil?, de Juan Francisco Maldonado, que pone el foco en el uso de los espacios y los textos. Finalmente, y a modo de cierre del festival, el sábado 1º de febrero a las 22 habrá lecturas en el jardín del espacio Zelaya, en el Abasto, con escritores y videoartistas.
Para agendar
Programación y entradas: buenosaires.gob.ar/festivales
Obras internacionales: $300;
Nacionales: $150.
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