De Corín Tellado a Kurt Vonnegut: ¿Por qué el 11 de abril es un día funesto para la literatura contemporánea?
Jacques Prévert, Primo Levi, Syria Poletti, Kurt Vonnegut y la best seller Corín Tellado fallecieron un día como hoy; su impronta en la cultura trascendió fronteras nacionales
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Los tanatólogos con sensibilidad literaria podrían arriesgar hipótesis sobre el hecho de que cinco escritores destacados hayan fallecido, en diferentes años, un día como hoy. Un 11 de abril murieron el poeta, guionista y dramaturgo francés Jacques Prévert, en 1977; el escritor e intelectual italiano Primo Levi, sobrevivente del Holocausto (hace 45 años, en 1987); la escritora italoargentina Syria Polleti, en 1991; el escritor estadounidense de ciencia ficción y distopías cómicas Kurt Vonnegut, quince años atrás, en 2007, y la prolífica escritora española de novelas sentimentales Corín Tellado, en 2009. Todos dejaron su huella en la literatura de sus países y trascendieron internacionalmente.
Jacques Prévert participó del movimiento surrealista y se le atribuye la paternidad del célebre procedimiento bautizado “cadáver exquisito”. Con su hermano Pierre fundó una productora teatral y cinematográfica, y en la década de 1930 integró el grupo de teatro Octubre, vinculado al Partido Comunista Francés. Prévert escribió guiones para inolvidables películas dirigidas por el francés Marcel Carné, como Un drama singular, El muelle de las brumas y Los niños del paraíso. Su gran éxito editorial fue el poemario Palabras (en la Argentina, el escritor y editor Aldo Pellegrini tradujo varios poemas de Prévert). También escribió libros para niños, letras de canciones y obras teatrales, y formó parte del Colegio de Patafísica. Los poemas de Prévert, cotidianos y meláncolicos, fueron musicalizados por su amigo Joseph Kosma, Christiane Verger y Hanns Eisler e interpretados por cantantes de su país como Yves Montand (que inmortalizó su versión de ”Las hojas muertas”), Juliette Gréco y Édith Piaf. La cantante argentina Nacha Guevara cantó sus versos. En El mundo como supermercado, el polémico escritor Michel Houellebecq lo calificó de “imbécil”. El poeta, sin embargo, fue uno de los más populares de Francia en el siglo XX; murió a los 77 años en 1977.
La vida de Primo Levi estuvo signada por una de las grandes tragedias de la humanidad: el Holocausto llevado adelante por el nazismo en Europa. Italiano de origen judío y militante antifascista durante la Segunda Guerra Mundial (y después), era químico -como queda evidenciado en los relatos de Historias naturales y El sistema periódico, obra original si las hay- y escribió relatos, poemas, novelas y sus imprescindibles memorias del cautiverio en el campo de concentración de Monowitz, que dependía de Auschwitz. Su trilogía integrada por la crónica Si esto es un hombre, la novela La tregua y el ensayo Los hundidos y los salvados es una de las obras más destacadas del siglo pasado sobre la degradación de la condición humana en los campos de exterminio. Aunque no dejó una nota aclaratoria, su muerte a los 67 años, en 1987, fue considerada un suicidio. En un epílogo de 1976 para Si esto es un hombre, reflexionó sobre los ejecutores de barbaries contemporáneas: “Los monstruos existen pero son demasiado pocos para ser realmente peligrosos; más peligrosos son los hombres comunes, los funcionarios listos a creer y obedecer sin discutir, como Eichmann, como Hoess, comandante de Auschwitz, como Stangl, comandante de Treblinka, como los militares franceses de veinte años más tarde, asesinos en Argelia, como los militares norteamericanos de treinta años más tarde, asesinos en Vietnam”.
Los padres de la italiana Syria Poletti llegaron a la Argentina cuando ella tenía nueve años. Había nacido en el Véneto en 1919 y recién a los veintiún años, luego de la muerte de su abuela materna, pudo emigrar a la Argentina. Era maestra y entre 1939 y 1944 dio clases en Rosario y en Cañada de Gómez. Egresada como profesora y traductora de italiano de la Universidad Nacional de Córdoba, se instaló en Buenos Aires en 1953 y publicó cuentos en LA NACION y la revista Vea y Lea (unos fueron reunidos en Línea de fuego y otros en Historias en rojo). Su primera novela, Gente conmigo, de 1961, obtuvo el Premio Internacional Losada y el Premio Municipal de Buenos Aires, y fue llevada al cine en 1965 por Jorge Darnell. (La novela fue reeditada por Eduvim en la colección Narradoras Argentinas.) Si bien la obra de Poletti fue muy reconocida mientras vivió, luego de su muerte, en 1991 a los 72 años, entró en un cono de sombra pese a la originalidad de sus textos, que entrecruzan memorias propias y ajenas, historias de migraciones y alucinados personajes femeninos. Por su obra literaria para chicos, ganó varios premios. “Un libro que se escribe desde adentro nace porque debe nacer -declaró-. Hay fuerzas oscuras que impulsan toda creación auténtica. Pienso que toda mi vida no fue más que una larga gestación de Gente conmigo y de Extraño oficio. Esa gestación entrañable, misteriosa, debía plasmarse y salir a luz”.
La asturiana Corín Tellado fue una de las autoras más populares y exitosas de la literatura española. Publicó casi cinco mil relatos y novelas sentimentales, que fueron traducidos a varios idiomas y adaptados al cine, la radio, el teatro y la televisión. Tellado aparece en el Libro Guinness de Récords 1994 como la autora más vendida en lengua castellana (400 millones de ejemplares de sus novelas); en 1962 la Unesco la había ubicado por debajo nada menos que de Miguel de Cervantes como la escritora en lengua española más leída en el planeta. Aunque se hizo célebre por sus novelas rosas, desprovistas de escenas eróticas en una España regida por el franquismo, también publicó fotonovelas, libros infantiles y obras teatrales. “A insinuar me enseñó la censura, porque decía las cosas claras y eso me lo rechazaban -declaró-. Hubo meses que me rechazaron hasta cuatro novelas. Algunas novelas venían con tantos subrayados que apenas quedaba letra en negro. Me enseñaron a insinuar, a sugerir más que a mostrar. Aprendí a contar lo mismo pero con sutileza, así nunca me dejé nada por decir”. Según ella, el desamor era el motivo central de su producción. En América Latina, muchos tuvieron (o fueron) una madre, una tía o una prima lectora de Corín Tellado, que coleccionaba los ejemplares con ilustraciones de candor pop en la tapa. Se la considera una pionera del teleteatro. Murió a los 81 años en 2009.
Escritor de culto muy apreciado en la Argentina (en parte, gracias a las traducciones del escritor Carlos Gardini), Kurt Vonnegut es célebre por sus ficciones hilarantes, sarcásticas y pesimistas. Este año se cumple el centenario de su nacimiento -nació en Indianápolis el 11 de noviembre de 1922- y, hoy, el 15º aniversario de su muerte. Realizó estudios de química en la Universidad de Cornell, que debió interrumpir para unirse al ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial. En 1945, presenció como prisionero de guerra la matanza de cientos de miles de civiles en el bombardeo de Dresde; esta experiencia bélica influyó en su cosmovisión, como se aprecia en la novela de ciencia ficción Matadero Cinco (llevada al cine por Geroge Roy Hill). El suicidio de su madre y la muerte de su hermana también marcaron a Vonnegut. Como muchos escritores, dio consejos a los principiantes; recomendaba tener en cuenta el tiempo (y la paciencia) del lector, cuidar cada una de las frases y “ser sádico” a la hora de narrar. “No importa lo dulces e inocentes que sean tus protagonistas -remarcó-. Haz que les ocurran cosas horribles con el fin de que el lector pueda ver de qué están hechos en realidad”. La moral, la tecnología y la violencia son algunos de los motivos de su obra, en la que se destacan novelas como Madre noche, Cuna de gato y Galápagos, y libros de relatos como Que levante mi mano quien crea en la telequinesis. Murió en Nueva York el 11 de abril de 2007 a los 84 años.