David Lamelas "remixa" por zoom "Time", su performance a distancia
"¡Querida, qué estamos comprando acá si no hay nada"!, bramó años atrás la mecenas venezolana Patricia Phelps de Cisneros ante la curadora Sofía Hernández cuando la obra Time (1970) de David Lamelas se incorporó a su colección para ser después destinada al MoMA. El museo, cerrado con candado como todos los demás en el mundo, había comprado una idea, un concepto para una performance que Lamelas (nacido en Buenos Aires en 1946) creyó conveniente rescatar ahora, durante el confinamiento global.
Este domingo, a las 12 del mediodía de Argentina, Lamelas se conectará vía zoom con veinte personas de los cinco continentes para repetir, de manera virtual, aquella idea original de compartir el espacio-tiempo con otras personas y se podrá seguir on line en el canal de You Tube del artista. La performance original, que aquí fue llevada a cabo en Malba en 2018, necesitaba de la presencia de veinte personas en una misma línea, lo que hoy la volvería impracticable. Pero este remix que une a personas en distintas geografías solo puede ser posible hoy por la tecnología disponible.
Lamelas es un dandy nómade que reparte su vida entre Buenos Aires, Los Angeles, París, Berlín y los destinos que el circuito del arte disponga. La versión zoom-global de Time lo encontrará en cuarentena en su departamento de la calle Juncal. "Me iba a ir a mediados de enero a Los Angeles pero por un tema de salud no pude viajar. Y eso me salvó. Porque tenía previsto luego seguir a Italia para inaugurar una nueva muestra en la galería Lía Rumma de Nápoles y quien sabe…", dice el artista que compara su confinamiento con el misterioso año queMarcel Duchamp pasó en Buenos Aires entre 1918 y 1919. En su departamento, el duchampiano Lamelas tiene una fotografía de la primera vez que se hizo Time. Es una imagen peculiar de personas alineadas en una pista de esquí recortadas contra el blanco absoluto de la nieve. En soledad, volviendo sobre el recuerdo de esa foto, Lamelas pensó que la experiencia podía repetirse en este contexto. Y Jan Mot, la galería que lo representa en Bruselas, se puso a trabajar en la producción de la zoom-performance.
Al teléfono, el artista cuenta el origen de Time. "Estaba en Londres en 1970 y ya había abandonado el objeto artístico para pensar como pasar de las artes plásticas a un arte de relación entre las personas. Así fue que me invitaron a una convención en los Alpes suizos donde eran todos científicos y filósofos excepto dos artistas: el francés Daniel Buren y yo. Buren dio una conferencia sobre el trabajo y yo pensé que lo que tenía que hacer era sacarlos a todos de la sala de conferencia y llevarlos al club de esquí. Tenía 25 minutos. Y pensé que cada uno de nosotros tuviera su propio minuto. Invité a todos a ponerse en una línea recta y empezando por mí nos fuimos pasando un minuto cada uno. Cada persona se apoderó de ese espacio/tiempo que es el minuto. Y se produjo una situación de absoluto silencio y concentración, una especie de energía eléctrica entre todos. Se conectó una unidad humana de espacio/tiempo".
Para la nueva versión de Time se eligieron veinte personas de los cinco continentes: México, Brasil, Colombia, Estados Unidos, España, Bélgica, Austria, Líbano, Zimbabwe, Malasia, Nigeria, Polonia, entre otros destinos. Dice Lamelas: "Esta situación me pareció que era la indicada para reinventar la obra. Somos seres humanos separados en distintos lugares pero estamos unidos en el mismo espacio tiempo. Como nunca nos une el momento presente. Aunque sea por una desgracia los intereses políticos y económicos pasaron a segundo plano". Como en aquella oportunidad en Suiza, Lamelas comenzará diciendo que hora es en Buenos Aires y al minuto le cederá el tiempo a otra persona en Hong Kong y así hasta que se complete la fila imaginaria. "Estamos en horas muy distintas pero el espacio/tiempo es el mismo y se da a través de distintas conecciones. La idea es mostrar una transferencia del tiempo que habitamos".
La performance vía zoom pone a Lamelas de nuevo en el cruce del arte conceptual y la tecnología. Tan pronto como en 1967, cuando tenía solo 21 años, presentó en el Di Tella una video-escultura llamada Situación de Tiempo en la que se veían 17 televisores emitiendo luz pero sin repetir ninguna transmisión. El paisaje era inaudito para el medio artístico y Lamelas pretendía que cada visitante pasara frente a la fila de televisores las ocho horas que el Di Tella permanecía abierto. "Creo que el único que lo hizo fue el cuidador de la sala. Ni siquiera yo pude cumplir con la premisa". Ahora cada uno de los participantes de "Time" ocupará el lugar de aquellos televisores valvulares transmitiendo desde lugares muy distantes en el planeta.
Es una obra clásica en el repertorio de Lamelas que recuperó en 1996 para una muestra en Münich y que también le comisionó la Tate Modern de Londres para la ampliación de su edificio en 2008 (luego la incorporó a la colección) y el MoMA para la muestra "Transmissions" (2015) donde se repetía tres veces por semana. Ahora cree que la idea de compartir tiempo tiene otro relieve: "Al transmitir tu MINUTO de concentración libre de intereses e idología a otra persona, en realidad estas trasmitiendo TU energía humana PURA al otro ser HUMANO , que es lo que nos puede salvar ahora".
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