Cumple 70 años el sello de Borges y El Principito
Emecé festeja publicando la obra completa de su autor insignia
Hay una riqueza cultural sólo explicable en un país abierto a la inmigración. Emecé, el sello editorial argentino vastamente reconocido en el mundo hispanohablante por la obra de Borges y Saint-Exupéry, entre otros autores insignes, fue fundado por dos gallegos.
Hace 70 años, Mariano Medina del Río y Alvaro de las Casas, con el apoyo del argentino Carlos Braun Menéndez, fundaron la casa cuya marca concentró las iniciales de ambos y a la que engrandecieron sus autores. Así lo cuenta su director editorial, Alberto Díaz, reconocido como el mejor editor del año en la reciente Feria del Libro, con la primera edición del Premio José Boris Spivacow. Lleva 40 años como editor, un oficio que define como "de mucha permanencia".
El mes próximo, en coincidencia con el 110° aniversario del nacimiento de Jorge Luis Borges, Emecé publicará, por primera vez en castellano, el primer tomo de la obra completa anotada del autor de El Aleph . Con prólogo y comentarios del académico de la lengua Rolando Costa Picazo y la investigadora Irma Zangara, la obra anotada en tres tomos contendrá referencias a textos, datos de su composición y publicación, comentarios críticos e interpretativos. La publicación de esta edición crítica se completará en 2010.
Los nombres vernáculos que le confirieron fuerza fueron, además de Borges, Silvina Ocampo, Adolfo Bioy Casares, Isidoro Blaisten, Abelardo Castillo, César Aira y Abel Posse, entre muchos otros autores de reconocida calidad literaria.
Emecé, que desde 2001 pertenece a Grupo Planeta, celebra su aniversario con una edición conmemorativa de dos títulos relevantes de la colección Cuadernos de la Quimera, que dirigió Eduardo Mallea.
Ficciones
Luego de una etapa de ediciones de autores gallegos, Emecé cobró nuevo impulso en 1947, con el ingreso de Bonifacio del Carril. En 1948 comenzó su famosa colección "Grandes novelistas" . Así llegó a los lectores locales la obra de autores prominentes como Franz Kafka, Alberto Moravia, William Faulkner, Albert Camus, Ernest Hemingway, Norman Mailer, Vladimir Nabokov, Jorge Amado, Antonio Lobo Antunes y Fernando Pessoa, entre otros.
A ellos, se agregaron autores de renombre en el género policial o de ciencia ficción, como Ray Bradbury y John Le Carré, entre escritores de la mejor ficción.
Como señalan Díaz y la editora Mercedes Güiraldes, la extensión de la marca Emecé llegó de la mano de Borges y Saint-Exupéry. De El Principito , sólo en América latina, el sello vendió más de 4.000.000 de ejemplares. Toda la obra de Borges, en el mercado hispanohablante, vendió ya 3.000.000 de copias. Díaz dice a LA NACION que Borges empezó a vender mucho en 1970.
El sello tuvo una época de oro cuando Borges, Bioy Casares y Eduardo Mallea se involucraban en el proceso de edición y de colecciones. Dice Güiraldes que "aquella presencia era muy activa y constante".
Güiraldes narra una anécdota divertida sobre el autor de La invención de Morel . En 1990, consagrado con el Premio Cervantes, Bioy firmó ejemplares en la Feria del Libro porteña. Ante una larga fila de lectores arrobados, echando mano del viejo tema literario del impostor, le dijo a su editora al oído: "Tengo miedo de que se den cuenta".
El 4 de agosto próximo se conocerá el ganador del Premio Emecé, al que este año se presentaron 220 originales. Creado en 1949, fue pionero en el mercado hispanohablante.