“Cultura no se limita a adornar fiestas”: críticas en Mar del Plata por la fusión con el área de Turismo
Tras el incidente que derivó en el pedido de renuncia al secretario de Cultura y su equipo de directores, el intendente de la ciudad unificó por decreto ambas áreas: ahora las bibliotecas, la banda sinfónica y otras instituciones artísticas dependerán del Emtur
- 6 minutos de lectura'
LA NACIONDarío Palavecino
MAR DEL PLATA.- Alguien en la Secretaría de Cultura municipal se distrajo en la confección del plan de viaje de la delegación de General Pueyrredón que participaba en disciplinas culturales de los Torneos Bonaerenses. Estaban los ómnibus para viajar a Ayacucho, sede de esta instancia semifinal. También las viandas con comidas. Y por sobre todo, la ilusión de participar y clasificar. Falló la fecha: lo programaron para un día después de la jornada de competencia. Cuando se dieron cuenta era tarde y los participantes quedaron eliminados.
La gota, grosera, tuvo tal dimensión que no alcanzó para rebalsar el vaso. Desprendió esquirlas que quizás por primera vez lastiman de verdad a la gestión del intendente local, Guillermo Montenegro, justo en plena recta final hacia los comicios de octubre en los que buscará la reelección y días después de volver a ser el candidato más votado. El error derivó en la queja de los casi 40 artistas damnificados y sus familias. Enseguida el pedido de renuncia que Montenegro hizo de manera inmediata al titular del área, Carlos Balmaceda, y los tres funcionarios políticos que lo acompañaban. Y, desde este último lunes, ya con los cuatro funcionarios desplazados, una modificación de raíz en el organigrama de la comuna ya que el Ejecutivo se dispuso disolver la citada secretaría (equivalente a un ministerio en niveles de provincia y Nación) y llevarla bajo la órbita del Ente Municipal de Turismo (Emtur). A partir de ahora, Ente Municipal de Turismo y Cultura.
La solución a la que apeló el jefe comunal, que se aplica a partir de un decreto ad referéndum del Concejo Deliberante en el que casi tiene mayoría propia, despertó críticas desde distintos sectores. En principio los bloques opositores, que ya venían señalando cuestionamientos a la gestión de Balmaceda. Ahora también de varios exsecretarios de Cultura del municipio, reunidos para criticar esta unificación con Turismo. Y también de los artistas, que se preparan para manifestar este viernes, frente al palacio de gobierno, su rechazo a esta fusión con el Emtur.
“Lejos de fortalecer las áreas de Cultura en tiempos de la dura realidad que vivimos, pues son irreemplazables herramientas de transformación social, se le quita autonomía”, coincidieron Nino Ramella, Marcelo Marán, Luis Reales, María Rosa Solsona, Leandro Laserna y Carlos Rodríguez, algunos de los que supieron administrar la dependencia en tiempos pasados. “Cultura no se limita a hacer agradable los actos, adornar fiestas o programar espectáculos”, advirtieron en un documento al que tuvo acceso LA NACION y al que le dieron amplia circulación.
Montenegro habló poco del tema. Manifestó que su prioridad era resolver la situación de los participantes del certamen afectados por el error de los funcionarios. Por eso pidió reunirse con ellos y sus familiares, ante quienes se comprometió a hablar con máximas autoridades provinciales, ámbito desde el que se organizan estos Torneos Bonaerenses, y ver la chance de una excepción o alternativa para que esta delegación de Mar del Plata y Batán tenga oportunidad de disputar su lugar en las finales. “Los chicos no pueden pagar por un error político”, les dijo. En esa reunión con los perjudicados estuvo presente Balmaceda, que presentó de inmediato la renuncia reclamada por el intendente. Lo mismo hicieron Cristian Rabe, Damián Arregui y Julio Neveleff, que lo acompañaban en cargos jerárquicos.
Mientras tanto se rediseñaba el esquema administrativo y se disponía esta experiencia de llevar el área de Cultura al Ente Municipal de Turismo que conduce Bernardo Martín. “Cultura tiene un equipo muy valioso y lo podemos potenciar”, destacó el funcionario, que desde esta semana inició reuniones y diálogo con personal de carrera de la ahora ex Secretaría para acordar acciones.
Confirmó que esta estructura que suma y desde ahora deberá administrar llega con su correspondiente presupuesto y, también, con algunos problemas por resolver. Los concejales de la oposición se los habían recordado y enumerado a Balmaceda hace dos meses, cuando tuvo que pasar por el Concejo Deliberante para dar respuestas ante quienes componen la Comisión de Educación. En ese listado aparecen problemas y demoras para completar designaciones de cargos en la Orquesta Sinfónica y Banda de Música municipales; también el funcionamiento y estado de conservación de la Biblioteca Pública Municipal, la hemeroteca y la tardanza en el pago a artistas que participan de programaciones organizadas por el municipio.
“Quienes entendemos así los alcances de la gestión cultural desde el Estado no podemos de ninguna manera aceptar los criterios de ahorro de recursos tal como ha trascendido que inspiró esta sorpresiva decisión”, remarcan los extitulares de Cultura que salieron al cruce de la decisión del gobierno municipal. Desde el Ejecutivo se había destacado que el formato elegido para sortear esta coyuntura no solo permitía reducir cargos y sueldos políticos sino que también le daría mayor agilidad administrativa a las acciones culturales que se organicen desde el Emtur.
No es la primera vez que se intenta este modelo. Tuvo vigencia a comienzos de este siglo, hasta que se optó por subdividir áreas. Se reeditó el intento durante un breve período de la gestión municipal anterior, cuando gobernaba Carlos Fernando Arroyo. Por entonces, apenas tomó el mando del municipio, conformó el Ente Municipal de Turismo, Cultura y Deportes, más amplio y diverso que el anterior. Duró poco y nada.
En las últimas horas, como parte de esta ola de quejas, se sumaron “bibliotecarios municipales autoconvocados”. Coincidieron con referentes del Departamento de Ciencia de la Información de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata y el Centro de Graduados de Humanidades de la UNMDP en expresar de manera conjunta su oposición a la disolución de la Secretaría de Cultura y su fusión con el Ente Municipal de Turismo. La Asociación Argentina de Gestores Culturales Universitarios también expresó su oposición. “La existencia de una Secretaría de Cultura es un hecho indiscutible, no solo en Mar del Plata sino en cualquier ciudad que quiera llevar adelante un trabajo adecuado para el desarrollo social de su comunidad”, remarcan.
La primera expresión pública en resistencia a la fusión de Cultura con el Emtur se verá mañana por la mañana. A las 9.30 se fijó la convocatoria de artistas de distintas disciplinas para rechazar el modelo implementado. Será en las puertas mismas del palacio de gobierno.
Por Darío Palavecino
Conforme a los criterios de
