La performance, la más inmaterial de las disciplinas, gana terreno en esta nueva edición de arteBA, con exponentes nacionales e internacionales en el centro de la escena. Integrando elementos de la danza, el video, la escultura y la instalación, proponen experiencias para vivir y sentir, de la risa a la emoción.
Alberto Romero- La espada y la piedra (serie)
En Utopia Bombay Sapphire, la nueva sección de arteBA que nuclea galerías jóvenes en el Pabellón Equinos, hay estatuas vivientes o duendes oníricos que aparecen y desaparecen según la hora. El más emblemático es el personaje que sostiene un atrapasueños gigante. Son las criaturas de Alberto Romero, dramaturgo, director de teatro y asistente de Alejandro Tantanian, realizadas en colaboración con su madre, Susi Villa, para la Galería Constitución, que él mismo codirige. "Son esculturas que se leen en clave de estatuas vivientes callejeras. Trabajo con prácticas artesanales que tienen que ver con las actividades de las que vive mi familia en Esquel: crochet, madera… Los atrapasueños son algo que se vende mucho y en mi casa era muy habitual pedirnos a los niños que colaborásemos. A mí me calmaba bastante", dice Romero, reciente ganador del Premio en Obra arteBA 2019. Se verán activaciones en las que la clave es el vínculo entre los objetos y las personas: "Trato de generar una convivencia, cierta paridad, en diálogo con la historia del arte y la escultura, especialmente". Se pueden entrever en las poses al David o al Discóbolo. Las performances duran tres horas, y son de resistencia y contemplación. "Los esfuerzos físicos son sutiles, pero por la duración generan en el cuerpo un montón de información", dice. Tres horas con los ojos cerrados sosteniendo un objeto, por ejemplo. Mantas de niño que cubren un cuerpo. Acciones sencillas, que encierran la profundidad de una poesía de bosque o de infancia.
Datos: Todos los días, desde las 18, en Utopia Bombay Sapphire, Pabellón Equinos de la Rural. Los performers son Maruki Nowaki, Enzo Piantanida, Rafael Federman, Tomás Déias Spreng, Álvaro Ochoa Martínez, Yael Gerónimo Estévez y Yamil Julián Sosa.
Lolo Y Lauti – Me huevo loca
Diez jóvenes duermen en círculo en el piso de la galería UV. Visten trajes amarillos y boinas caladas del mismo color. Se tapan con una manta que tiene forma de huevo frito. Los durmientes, que roncan o remolonean, vienen a ser las papas fritas. "Es una performance que está todos los días ocho horas. Les dijimos que salgan todas las noches, les conseguimos entradas para todas las fiestas de arteBA, así duermen acá en la feria en dos turnos de cuatro horas con un intervalo de tres en el medio", cuenta Lauti, divertido, autor de la pieza junto con su compañero, Lolo. "Es acorde con nuestra obra, que siempre fue una cosa lúdica", señala. "La obra de feria siempre tiene que ser conspicua, debe llamar la atención. No es lo mismo que una galería o un museo. Queríamos algo escultural y enorme. Teníamos en la cabeza esta imagen, que tiene mucho de humor gráfico, algo que nos gusta mucho. Quino es una inspiración muy grande. También es muy porteña, igual que nosotros", añade Lolo. Es punto de selfie obligada: "Es el reconocimiento más inmediato". En la trastienda están sus grandes éxitos, como la serie de Mafalda interpretada magistralmente por la artista Fernanda Laguna, con la galerista Nora Fisch como madre. Hilarante.
Datos: todos los días, en el stand de UV, Sección Principal - Stage IRSA.
María José Arjona - Línea de vida
Un ruido extraño suena en el ingreso a la Sección Principal de arteBA, parecido a una lluvia insistente sobre un techo de chapa o al sonido del mar. Se trata de Línea de vida, performance de la artista colombiana María José Arjona, que consiste en movimientos sutiles que realiza debajo de las 2065 botellas que cuelgan del techo con cuerdas amarillas. Fue seleccionada para la sección Zoom Quinquela Fondos por Teresa Riccardi, directora del Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori. "Es una artista con trayectoria internacional. Imaginó esta pieza después de hacer una residencia en Galápagos. Implica una triple condición: es una pieza museográfica, de escala, con un alto impacto visual, instalativa; es performance, y tiene además una cualidad sonora que es central. Me interesa presentar una artista de esta talla,y darle un impulso a la performance, en el contexto de una feria: ver cómo trabaja un cuerpo en este espacio", dice Riccardi.
Datos: instalada en la Sección Principal, con activaciones todos los días. La performer es la propia artista, María José Arjona.
Cecilia Bengolea- La Danza de la Esponja
En el marco del Faena Festival, se desarrolló ayer la única función en la Pista Central de La Rural de la performance La Danza de la Esponja de Cecilia Bengolea. Un círculo de bailarines se movía rítmicamente y agitaba las esponjas que llevan pegadas en el cuerpo, como crecimientos vegetales o raros apéndices. Contagiaban las ganas de moverse. La –video instalación y performance site-specific fue concebida por la artista como una exploración en las danzas urbanas,Su coreografía, elaborada en colaboración con las bailarinas y coreógrafas de dancehall Kissy y Happy Feet, juega con el límite entre lo sagrado y lo profano. Un lenguaje escrito con cuerpos, luz, video y animación. La pieza se expandió como un loop de activaciones en las tribunas de la Rural, que actuaban como la memoria, el archivo y una propuesta para el futuro.
Datos: El Faena Festival incluye, como parte de su programa fuera de la feria, otras nuevas comisiones, instalaciones y performances de los artistas Alfredo Jaar, Isabel Lewis, Luna Paiva y Fernando Rubio, entre otros.
LA NACIONMás notas de ArteBa
Más leídas de Cultura
Un honor. Mónica Cahen D’Anvers recibió el diploma de la Academia de Periodismo en un emotivo acto con la voz de Sandra Mihanovich
Martín Caparrós. "Intenté ser todo lo impúdico que podía ser"
“La Mujer Gato”. Eduardo Costantini logró otro récord para Leonora Carrington al pagar US$11,38 millones por una escultura
Malba tiene nuevo director. “Que la gente salga de donde esté para visitar Buenos Aires”, dice el brasileño Rodrigo Moura