Crece en forma desigual el uso de la computadora en las aulas
En los colegios privados hay diez máquinas por escuela; en los estatales, cinco
Para muchos chicos, usar una computadora en la escuela se volvió costumbre. Sin embargo, la conexión a Internet no está tan difundida en las aulas y, como sucede en casi todos los aspectos del sistema educativo, hay desigualdades: las escuelas urbanas, privadas, de mayor número de estudiantes y de nivel medio son las que aseguran mayor proporción de computadoras y de acceso a Internet.
Según un informe elaborado por el Ministerio de Educación, dos de cada tres escuelas argentinas hoy tienen computadoras, lo que representa el 70,5% de los establecimientos estatales y el 86% de los privados.
El estudio también muestra que, en proporción, hay mayor dotación de equipos informáticos en las escuelas privadas -donde la cantidad promedio de computadoras por establecimiento es de 10, contra 5 en las escuelas públicas- y en el nivel medio, en el que el 94% de las escuelas urbanas tiene computadoras.
Los especialistas advierten, sin embargo, que la presencia de computadoras en las escuelas no es siempre sinónimo de un aprovechamiento pedagógico. La iniciativa personal de los maestros, la decisión de los directivos, una política del gobierno provincial, por ejemplo, pueden hacer que los chicos tengan experiencias muy diferentes con la tecnología.
En la Argentina, el acceso a la tecnología se aleja de ser una dificultad. Ahora, dicen los especialistas, la escuela tiene un problema nuevo: mediar en los usos de la computadora que los chicos hacen fuera de las aulas; en las casas, para algunos; en los cibercafés, para otros.
Brechas que se mantienen
Según el estudio oficial, las escuelas estatales son las que más tecnología incorporaron en los últimos años. En 1998, sólo el 17% de ellas tenía al menos una computadora.
El crecimiento tiene que ver con una política del Estado, que entre 2003 y 2006 distribuyó, desde el Ministerio de Educación, unas 65.000 computadoras y tiene previsto repartir unas 35.000 más hasta fin de 2007, además de iniciativas de algunas provincias.
Pero otras brechas se mantienen. Mientras que el 75,7% de las escuelas urbanas tiene computadoras, la cifra se reduce a casi la mitad (40,7%) en el sector rural. El 81% de los alumnos del ámbito urbano tiene contacto con las computadoras en la escuela, pero sólo para el 54% de los del sector rural sucede lo mismo.
La conexión a Internet, en tanto, sigue siendo baja, aunque pasó del 8,3% de las escuelas en 1998 al 23% en 2005. También en este tema se mantienen las brechas: hay mayor disponibilidad de Internet en las escuelas urbanas -un tercio de los establecimientos la tiene, contra el 3,7% en el área rural- y en el sector privado, donde una de cada dos escuelas tiene Internet, frente al 24,6% de los establecimientos del sector urbano. También por nivel se mantiene la desigualdad: el 60% de las escuelas de nivel medio provee acceso a Internet, pero sólo lo hace el 30,4% de las de nivel primario.
Alejandro Piscitelli, gerente general del portal oficial educ.ar , distinguió diferentes usos de la computadora en la escuela. "Pueden utilizarse sólo en la gestión, o en un laboratorio, que es el modo más precario, cuya efectividad depende de la cantidad de chicos por computadora. Pero también pueden organizarse aulas en red en una clase, como se hizo en alguna experiencia en la ciudad de Buenos Aires. Y, en contados casos en el país, puede haber una computadora por chico en el aula", describió.
"No hay una política para el uso en la escuela. Depende de la cantidad de computadoras, pero también de la iniciativa de los docentes y las autoridades", dijo Piscitelli.
Para Silvia Finocchio, coordinadora de Flacso Virtual y especialista en educación, es necesaria "una pedagogía para la tecnología. No alcanza con la computadora. Es preferible una clase tradicional a un uso anárquico de una tecnología".
Como suele ocurrir, los mayores desafíos vienen hoy desde afuera de la escuela. "La tecnología muestra la distancia generacional entre los alumnos, que nacieron con la computadora cerca, y los docentes, que no lo hicieron, y eso hay que procesarlo", dijo.
Apropiación de la máquina
Finocchio señaló otro fenómeno. "La dificultad no está hoy tanto en el acceso a la tecnología como en la apropiación desigual. Los chicos de sectores populares van al cibercafé, pero hay que ver cómo procesan ese contacto. El problema grave es que la escuela no está mediando en eso", advirtió.
Piscitelli coincidió. "Hay que aprovechar que los chicos usan espontánamente la computadora y tienen una alfabetización básica, pero hay que reciclarla dentro del colegio."
También hace falta repensar la capacitación docente. "No hay que seguir insistiendo en alfabetizar en informática a los docentes. Sabemos que muchos docentes tienen conocimientos de informática, pero no los usan en el aula. Y, por el contrario, otros trabajan con recursos informáticos, aun cuando la escuela no los facilite, como weblogs a los que los chicos acceden desde locutorios", dijo Piscitelli.
La administración, primero
- En el uso de los equipos informáticos aparecen algunos de los datos más reveladores del informe elaborado por el Ministerio de Educación. El 54,6% de las escuelas urbanas reúne las computadoras en un laboratorio, lo que es más frecuente en el sector privado que en el estatal. Pero el 63% de las escuelas utiliza las computadoras también para fines administrativos. Según el informe, el destino primordial de las primeras computadoras en las escuelas es el uso para la gestión admnistrativa, como sucede en el 62% de las escuelas que tienen sólo una computadora.