Controversia por la presentación en la Feria de un libro sobre la dictadura y el terrorismo
La presentación, el jueves pasado en la Feria del Libro, del libro Crónica de una guerra negada, escrito por el ex teniente coronel Jorge Héctor Di Pasquale, quien actualmente permanece preso en Campo de Mayo, condenado por delitos de lesa humanidad, generó una fuerte controversia. Tras el acto, en el que participaron el coronel Guillermo Viola, el escritor José D'Angelo, el teniente (R) Pedro Güiraldes y el periodista Ceferino Reato, la Fundación El Libro, organizadora de la Feria, hizo circular un descargo con el título "Sobre el libro de un genocida". En uno de los pasajes, se afirma: "Se celebran en el marco de nuestra feria más de mil actos culturales, presentaciones de libros, debates, etc. La FEL muchas veces NO conoce el contenido de dichos actos de antemano, más allá de lo que escuetamente declara el organizador, y no ejerce un papel controlador sobre lo que en ellos se diga ni sobre quienes estén presentes. Si se nos solicitara un espacio para hacer, de manera declarada, una apología del terrorismo de Estado o cualquier otro terrorismo, acto xenófobo o racista, o cualquier otro tipo de delito, claramente diremos que no. No fue este el caso, donde nada de lo que allí ocurrió se nos anticipó de manera alguna; incluso alguno de los disertantes anunciados no estuvieron y sí lo hicieron otros."
En otro párrafo, y en términos generales, el comunicado de repudio reafirma el "total compromiso" de la Feria "con la democracia, con el Nunca Más, y la sociedad de derecho que oportunamente juzgó y condenó el terrorismo de Estado y sus secuaces, y con la justicia que sigue investigando lo actuado por las fuerzas siniestras de la represión ilegal".
Las reacciones de los participantes de la presentación no se hicieron esperar. Hoy, Ceferino Reato hizo circular en Facebook una columna en la que señala que "La Fundación El Libro me (des)calificó ayer como ‘apólogo del terrorismo de Estado’". Me parece una (des)calificación peligrosa, militante, sectaria, autoritaria –sigue Reato– máxime proviniendo de una organización que debería estar por encima de la grieta y propiciar la libertad de expresión en un evento tan importante como la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires."
En particular, acerca del libro de Di Pasquale, Reato reivindica la utilidad de la obra "para cualquier interesado en la violencia política reciente". "Coincido sí con los miembros de la Fundación El Libro en que el autor del libro ya ha sido juzgado y condenado por delitos de Lesa Humanidad, decisiones de la Justicia que deben ser respetadas –escribe en otro pasaje– Agregaría que me parece muy bien que aún esas personas puedan investigar, escribir y presentar libros para que puedan reflexionar sobre sus acciones mientras reparan sus deudas con la sociedad. No concuerdo, en cambio, con que los organizadores de la Feria no supieran de qué se trataba la presentación, que fue anunciada públicamente. Incluso, yo escribí una nota anticipatoria a pedido de Infobae. Tanto es así que antes de entrar a la sala, el vicepresidente de la Fundación El Libro, Alejandro Vaccaro, me saludó y me dijo que él y otros colaboradores estaban allí para impedir que hubiera agresiones". El acto transcurrió sin embargo sin incidentes y, según Reato, fue la Feria la que, al día siguiente, no estuvo con su comunicado "a la altura de los acontecimientos".
No es la primera vez que la Fundación El Libro se desmarca de actos que se realizan en la Feria. El año pasado, luego de varios reclamos, decidió suspender la proyección del documental Será venganza, de Andrés Paternostro, cuyo tema era también la violencia política.