Consejos para rendir bien en diciembre
El apoyo de los padres también es crucial
Pilar armó un calendario con las materias que deberá rendir en diciembre y, al lado, escribió el tiempo que le dedicará a cada una durante los próximos días. No lo pierde de vista en ningún momento. Está bien ocupada. Como tantos jóvenes, la adolescente, de 14 años, tiene que rendir geografía, inglés, literatura, ciencias naturales y matemática de segundo año.
Organizar el tiempo de estudio para lograr un buen rendimiento escolar en las próximas semanas es uno de los consejos fundamentales que dan los especialistas consultados por La Nacion. También sugieren a los padres que les brinden a sus hijos el apoyo que puedan necesitar, pero siempre incentivando en ellos la importancia de estudiar en forma autónoma.
En nuestro país hay 2.725.300 alumnos que cursan el colegio secundario. Según datos del Ministerio de Educación de la Nación, las materias que más adeudan los chicos en la escuela media son matemática, lengua, física, lengua extranjera, química y contabilidad. En el caso de la provincia de Buenos Aires, y según datos de la Dirección de Educación y Cultura, en el cuarto lugar en el "ranking" de las asignaturas que más se llevan a examen los alumnos está historia.
Aprovechar la instancia de exámenes de diciembre, de manera de rendir bien, tiene muchas ventajas. "Desde un punto de vista pragmático, el chico todavía está con cierto ritmo escolar en este momento del año y le debería resultar más fácil rendir ahora que en marzo, además de que debiera ser un incentivo para tener un verano tranquilo", comentó el director de la escuela de Educación de la Universidad de San Andrés a LA NACION, Jason Beech.
Para el especialista, una buena forma de hacer rendir esta instancia de evaluación es crear hábitos de aprendizaje autónomo y de organización del tiempo, según las fechas de las materias que cada alumno deba rendir. Además, es importante que el chico pueda pedir ayuda en los temas que no logre resolver solo.
Confianza y responsabilidad
Pilar, que asiste a un colegio privado de la localidad bonaerense de Don Torcuato, contó también a LA NACION que, en el caso del examen de inglés, está tomando clases con una maestra particular. Todos los recursos son buenos: hay que aprobar.
Su mamá, Soledad Rey, contó que a veces la ayuda y le toma lo que va estudiando la adolescente, aunque la incentiva para que logre autonomía en el estudio. "Le dije que tiene que rendir todas las materias ahora y trato de que confíe en sí misma", comentó Rey. La mujer considera que el castigo no sirve y que por eso le transmite confianza a su hija.
Justamente, uno de los puntos en los que coinciden los especialistas, es en que hay que evitar que el chico reaccione en función de premios y castigos. En cambio, se trata de ligar el estudio con un acto responsable para que el joven entienda la importancia que tiene para su vida.
La especialista Inés Dussel, investigadora del área de Educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), sostuvo que es importante ayudar a los chicos a "controlarse solos en el progreso de la preparación de los exámenes, y eventualmente, chequear con ellos cada tanto si están cumpliendo el cronograma".
El objetivo, en este sentido, según Dussel, es que el joven tenga más conciencia de sus avances, sin depender tanto del control y la mirada del adulto.
Rendir bien en diciembre es importante, asimismo, para evitar llegar a marzo. No sólo porque en ese caso el tiempo de descanso del chico durante el verano se vuelve algo relativo para él y su familia, sino también porque, si se llega a marzo con varias materias pendientes, se pone en riesgo la aprobación de todo el año escolar.
La tasa de repitencia a nivel nacional en la escuela media, según datos oficiales, es del 10,7 por ciento.
Si se analiza la cifra según el tipo de gestión educativa, se observa que mientras en el sector privado es del 4,4 por ciento, en el público llega al 13,1 por ciento.
Todos los días, un poco
"Todos los días estudio un poco al volver de la escuela y, además, vamos a tener prácticas con los profesores del colegio cuando terminemos la cursada. En las prácticas nos ayudarán para poder rendir bien", señaló Andrés, que está por terminar de cursar el tercer año en un colegio estatal del barrio porteño de Flores. En su caso, este mes tiene que rendir contabilidad, inglés y cívica.
Su mamá, Patricia Franco, a cada rato le pregunta cómo va con el estudio y a veces trata de ayudarlo a hacer los resúmenes para que retenga mejor la información.
"Tomar en serio la semana de consulta con los profesores puede ser muy provechoso. Pero esto implica que los chicos vayan trabajando en sus casas, de modo de llevar al colegio preguntas y dificultades", dijo María Dolores Ruiz de Galarreta, profesora de literatura.
La docente comentó, con cierta alarma, que en los últimos años los chicos se llevan una gran cantidad materias y que son realmente pocos los que se llevan sólo una o dos.
Además, señaló el beneficio de que los padres acompañen a los chicos y los ayuden a comprender, sobre todo, "la importancia de estudiar en serio".
Sin dramatismo
La psicoanalista Miriam Mazover, directora del Centro Dos, consideró que es importante que los padres "no sobredimensionen el hecho" de que sus hijos se lleven materias a diciembre para así evitar transmitirle al chico ansiedad, la cual puede provocar en el joven que se sienta frustrado.
La especialista dijo, además, que los padres no tienen que convertirse en los educadores, sino que la ayuda escolar tiene que ser externa al grupo familiar.
En este sentido, es importante -indicó Mazover- hablar con los docentes y directivos, y solicitarles ayuda. Es recomendable que los padres se acerquen a dialogar con los profesores e intenten, entre todos, dilucidar cuáles fueron las causas de que el chico llegara a ese examen en diciembre.
Y en caso de que la situación económica familiar lo permita, convierne contar con el apoyo de una maestra particular.
"¿Y cuál sería el papel específico de la familia?", preguntó LA NACION a Mazover. "Darle al joven apoyo afectivo", respondió.
Para los chicos
- Organizar el tiempo de estudio de acuerdo con las materias que se deban rendir. Establecer cronogramas, juntar el material necesario de antemano.
- Identificar los temas sobre los que necesitará ayuda. Aprender a pedir ayuda a la familia y a los profesores.
- La semana de consulta puede ser muy provechosa si se la toma en serio. Esto implica preparar en la casa las preguntas y dificultades para llevar al colegio.
- Controlarse a sí mismos sobre el progreso en la preparación de las materias para los exámenes.
- Intentar no llevarse las materias a marzo para evitar poner en riesgo la aprobación del año.
- Aprovechar el ritmo escolar que traen de todo el año para rendir lo más posible en diciembre.
Para la familia
- Que el chico sienta el apoyo de su familia y que sepa que el problema no es sólo de él.
- Que el rendimiento no tenga que ver con premios y castigos. Evitar frases, como "si te va bien, te vas de vacaciones". El chico debe internalizar la importancia del estudio.
- Controlar cada tanto que el joven está cumpliendo con el cronograma pautado, pero sin que este control le haga perder autonomía en el desarrollo del estudio.
- No sobredimensionar el hecho de llevarse materias y así evitar transmitir ansiedad al chico.
- Dar apoyo afectivo al joven más que convertirse, los mismos padres, en educadores.
- Pedir ayuda a los docentes y directivos y hablar con ellos sobre los problemas del chico.