El prólogo de "Nunca más" redactado por el escritor que generó controversia
La introducción escrita por él fue modificada por el gobierno de Néstor Kirchner, argumentando que el texto original defendía la "teoría de los dos demonios"
La amplia trayectoria como escritor le permitió a Ernesto Sabato vivir una de las experiencias más fuertes de su vida. Cuando terminó la dictadura militar, el entonces presidente Raúl Alfonsín lo designó para presidir la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), cuya tarea fue investigar el destino de los miles de argentinos que desaparecieron durante ese período.
Apenas nueve meses antes se había reestrenado en la Argentina la democracia y uno de los primeros actos de Alfonsín fue crear, mediante el decreto 187 de 1983, esa organización, para la cual nombró a diez integrantes: Sabato, Magdalena Ruiz Guiñazú , Ricardo Columbres, René Favaloro, Hilario Fernández Long, Carlos Gattinoni, Gregorio Klimovsky, Marshall Meyer, Jaime F. De Nevares y Eduardo Rabossi. Como secretaria actuó Graciela Fernández Meijide.
La Conadep abrió 7380 legajos con denuncias de desaparición de personas y de torturas cometidas por los ex integrantes del último gobierno de facto; contabilizó que habían desaparecido 8960 personas; relevó la existencia de 340 centros clandestinos de detención y puso al descubierto, en papeles, los atroces métodos de la represión de Estado. Todo eso fue volcado en un informe de cincuenta mil páginas que, hace hoy veinte años, se le entregó a Alfonsín y que llegó al público bajo la forma de un libro: "Nunca más".
Sabato fue el redactor del prólogo original de dicho libro. Sin embargo, ese texto generó controversias . El Gobierno encabezado por Néstor Kirchner decidió incorporar un nuevo prólogo a la última edición del informe. Algunos organismos de derechos humanos aseguraban que el texto original defendía la "teoría de los dos demonios".
Funcionarios, organizaciones de derechos humanos y ex miembros de la Conadep discreparon públicamente sobre las connotaciones políticas de la edición original y sobre la necesidad o no de añadir un nuevo prólogo al documento.
El nuevo texto, firmado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, fue agregado a la edición del 30° aniversario del golpe de Estado de 1976, previo al prólogo redactado hace 22 años por el presidente de la Conadep, el escritor Ernesto Sabato.
Aquel prólogo comenzaba así: "Durante la década del 70, la Argentina fue convulsionada por un terror que provenía tanto desde la extrema derecha como de la extrema izquierda".
En la nueva edición puede leerse la posición del gobierno de Kirchner: "Es preciso dejar claramente establecido, porque lo requiere la construcción del futuro sobre bases firmes, que es inaceptable pretender justificar el terrorismo de Estado como una suerte de juego de violencias contrapuestas como si fuera posible buscar una simetría justificatoria en la acción de particulares frente al apartamiento de los fines propios de la Nación y del Estado, que son irrenunciables".
Sabato era buscado y admirado por militantes de izquierda -militó en el Partido Comunista durante su juventud. Rechazaba sin embargo cualquier filiación partidaria y decía que apoyaba cualquier cosa que denunciara todo lo que fuera falso, despreciable, sucio, corrupto e hipócrita.
El 20 de septiembre de 1984, en una imagen ampliamente difundida, el escritor le entregó el informe de la comisión al presidente Alfonsín. Ese mismo año, Sábato ganó el premio Miguel de Cervantes, considerado el principal galardón de las letras en castellano.
Ante su pequeña pero elogiada obra literaria y su gran contribución humanista -pese a que también ha recibido críticas de organismos de derechos humanos-, algunos afirman que Sabato debería haber sido candidato al premio Nobel de la Paz más que al de Literatura.
Recuerdo. La ex diputada Graciela Fernández Meijide dijo esta mañana que recordaba "con dolor y orgullo" al escritor. "Sábato no solo se animó a enfrentarse con el dolor del sufrimiento sino con el miedo de enfrentarse a todo". "Cuando se acabó la dictadura nadie creía que definitivamente a las Fuerzas Armadas se le iba a ir la ambición de dejar el poder político", recordó Fernández Meijide.
Sobre el fallecimiento de Sábato, la ex integrante del Frente Grande dijo que le dio "mucho dolor, pero me dio mucho orgullo haber trabajado con él". "Se enojaba fácilmente con las cosas que sentía que eran injustas", remarcó y destacó la labor del escritor en el prólogo del libro Nunca Más .
El fiscal del juicio a las juntas de la última dictadura militar, Julio César Strassera, recordó al escritor como una persona de "una generosidad fuera de lo común". Y destacó su labor en la Conadep: "Fue una obra titánica, fue la base de mi acusación", señaló Strassera.
"Era un personaje excepcional, es una pérdida lamentable, ya hacía años que no producía, estaba muy enfermo, muy aislado", dijo el ex fiscal.