Con tres grandes proyectos en curso, la SADE cumple 90 años
Hoy se celebra el 90° aniversario de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), creada en 1928 por un grupo de escritores integrado, entre otros, por Leopoldo Lugones, Baldomero Fernández Moreno, Enrique Banchs, Jorge Luis Borges, Leónidas Barletta y Alberto Gerchunoff. Muchos de aquellos jóvenes, con el tiempo, se transformaron en las voces más importantes de la literatura argentina del siglo XX.
El 8 de noviembre de 1928, en un agasajo a los miembros de la Junta Ejecutiva de la Primera Feria Nacional del Libro, celebrada en el Teatro Cervantes, uno de los responsables de la junta, don Rómulo Zavala, elogió el resultado de la Feria y señaló que el acontecimiento prenunciaba la creación de un organismo dedicado a difundir las expresiones literarias y a velar por los intereses legales y económicos de los escritores. Según consta en una edición de LA NACION, la moción se aprobó con el voto unánime de la concurrencia y se constituyó la primera comisión directiva de la SADE. El primer presidente de la institución fue Lugones y el vicepresidente, Horacio Quiroga. La premisa inicial de la SADE sigue siendo la misma: dignificar la tarea de los escritores.
Banchs, el autor de La urna y Versos del anochecer, redactó en 1938 los postulados estatutarios de la SADE. Al poeta también pertenece el original manuscrito del acta de fundación de la entidad. Ese mismo año, por un decreto dictado durante la presidencia de Roberto M. Ortiz, la entidad obtuvo la personería jurídica. Ocupó varias sedes hasta que, en noviembre de 1946, se trasladó a un edificio propio, situado en México 524. Esa casa, bautizada "José Hernández", fue adquirida cuando Ezequiel Martínez Estrada era el presidente de la institución. Varios célebres "trabajadores de la palabra", como Arturo Capdevila, Ulyses Petit de Murat y Florencio Escardó, presidieron la SADE.
En 1950, durante la presidencia de Jorge Luis Borges, la institución cobró una importante dinámica cultural, con charlas, conferencias, debates y actividades de todo tipo, que atrajeron a nuevos socios. En 1972, durante la presidencia de Dardo Cúneo, se pudo adquirir un segundo inmueble, ubicado en la calle Uruguay 1371. La casa "Leopoldo Lugones" es la sede actual, un edificio de cinco pisos donde se hallan las oficinas de la presidencia y la secretaría general, la sala de sesiones de la comisión directiva, el salón de recepciones, la sala de actos "Leopoldo Marechal", una galería de arte y el café literario. Los socios de la SADE presentan allí sus libros y reciben asesoramiento legal. La institución también posee un departamento destinado al uso de escritores de las provincias que visitan la ciudad de Buenos Aires.
Tres proyectos ambiciosos
En la actualidad, la SADE tiene seis mil socios y presencia en todas las provincias. Cuenta con tres edificios, una biblioteca de más de 40.000 ejemplares, setenta filiales y una rica historia. "Escritores hay en todas partes del país", dice Alejandro Vaccaro, presidente de la SADE hasta 2019. Biógrafo de Borges, además de coleccionista de manuscritos del autor de Fervor de Buenos Aires, Vaccaro indica que en la actualidad desde la institución, que se mantiene con el aporte de los socios, se impulsan tres grandes proyectos.
Uno de ellos aún tiene estado parlamentario y consiste en impulsar la aprobación de la ley de recaudación de derechos colectivos. Si ese proyecto se aprueba, la SADE operará como una especie de Sadaic o de Argentores, y permitirá dotar a la entidad de recursos monetarios para socorrer a escritores en apuros económicos. Asimismo, contribuirá a la consecución de diversas obras en las filiales del país. Consultado por este diario, Vaccaro ilustró el alcance de la ley con un ejemplo: "Si en la radio o en la televisión se lee un poema o un cuento de un escritor argentino, la SADE puede recibir y luego distribuir el dinero recaudado en concepto de derechos de autor".
La entidad compró un terreno de 750 metros cuadrados, situado junto a la sede de la calle México. Ahí proyectan edificar la Universidad de Letras de la SADE. "El plan de estudios estará orientado en especial a la literatura argentina y en lengua española, sin descuidar las literaturas en otras lenguas", detalla Vaccaro. El actual jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Cultura, Enrique Avogadro, están informados del proyecto. Si se crea la Universidad de Letras, en una sola cuadra porteños y visitantes podrán encontrar la casa "José Hernández" de la SADE (mansión que perteneció a la familia Guerrero), el Centro de Estudios y Documentación Jorge Luis Borges de la Biblioteca Nacional y una casa de estudios superiores dedicada a la literatura argentina. "Hemos consultado a diversos especialistas en la materia y se encuentra al frente del proyecto el prestigioso profesor y escritor Mario Goloboff -dice Vaccaro-. Nos proponemos formar a profesionales creativos".
El tercer gran proyecto de la SADE es la creación de un Museo de la Literatura Argentina, donde se podrán exhibir de manera permanente los más de dos mil documentos manuscritos de autores como Domingo F. Sarmiento, Manuel Gálvez, Martínez Estrada, Borges, Alfonsina Storni y María de Villarino, la única mujer que presidió la SADE. En 1974, la autora de Junco sin sueño impulsó la creación de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
En 2010, en los sótanos del edificio de la calle Uruguay se encontraron más de cuarenta carpetas con documentación del siglo XIX y de inicios del siglo pasado. En esas carpetas había cartas de Sarmiento, algunas escritas en inglés y datadas en Nueva York en 1866, previo a que el autor de Facundo asumiera la primera magistratura del país. También se hallaron cartas de Juan Bautista Alberdi, en su mayoría destinadas a Esteban Echeverría. Y otras del autor El matadero, previas a 1850, dirigidas a Félix Frías y a Juan María Gutiérrez, entre otros. Había también misivas de Lugones, Ricardo Guiraldes, Oliverio Girondo y José Ingenieros, e incluso una patente de invención de Roberto Arlt por "un nuevo procedimiento industrial para producir una media de mujer cuyo punto no se corre en la malla". El conjunto de originales es el sueño de cualquier investigador.
Los directivos de la SADE estiman que el museo permitirá preservar el patrimonio de la institución ya nonagenaria, a la vez que hará públicos esos documentos tan valiosos de la historia de la literatura (y de la historia a secas) de la Argentina. "Al respecto, hemos tenido diferentes reuniones con funcionarios del Ministerio de Cultura de la Nación, que estarían interesados en participar de esta deuda que tenemos con la sociedad en su conjunto", apunta Vaccaro. Las autoridades de la entidad también planean la publicación de un libro que reúna la documentación para que pueda servir de consulta.
Por otro lado, en la SADE también proyectan la fundación de una Asociación Latinoamericana de Escritores. Con ese fin, ya se realizaron reuniones con referentes de la Sociedad de Escritores del Paraguay y la Sociedad de Escritores de Chile, la Asociación Gremial de Escritores Peruanos y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. "Es muy importante la integración latinoamericana, que alentamos con el firme convencimiento de que se produzcan encuentros de intercambio altamente positivos para todos los participantes", destaca el presidente de la institución.
Para agendar
Desde hoy hasta el sábado, los escritores argentinos agrupados en la SADE se reúnen en el Honorable Senado de la Nación, así como también en las sedes de las calles Uruguay y México, para celebrar los 90 años de vida de la entidad en el 10º Congreso de Escritores Argentinos. Más información, aquí.
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