Con arte para todas las edades, comienza el homenaje a Julio Le Parc
"Mi obsesión ha sido siempre el trabajo, la actitud de experimentar. Para mí el éxito es la respuesta de los espectadores, más que el reconocimiento de las instituciones o el económico", dijo hoy al mediodía Julio Le Parc ante decenas de periodistas en el Centro Cultural Kirchner, al cual donó hace tres años su imponente Esfera azul.
Terminaba así la conferencia de prensa previa a la mayor muestra que haya hecho el artista mendocino de 90 años, maestro del arte cinético y lumínico, radicado en París desde hace seis décadas y consagrado a nivel internacional.
Con más de 160 obras de distintas épocas distribuidas en 3000 m2, Julio Le Parc. Un visionario se inaugurará mañana a las 18, con entrada gratis. Allí estará Le Parc, pese a su evidente cansancio, tras haber supervisado en los últimos días el complejo montaje de esta ambiciosa retrospectiva curada por Gabriela Urtiaga.
Además de pinturas y esculturas, abarca juegos para niños, obras con tecnología 3D, piezas cinéticas y lumínicas e incluso La tortura (1972), una denuncia contra los gobiernos militares en América latina que nunca se había mostrado en la Argentina.
Será apenas el comienzo de una verdadera maratón: tras descansar unos días en Bariloche, Le Parc regresará a Buenos Aires para inaugurar otra muestra en el Museo Nacional de Bellas Artes, el 13 de agosto próximo. Allí se exhibirán las obras realizadas durante la primera década de su carrera.
Como si esto fuera poco, desde el 20 de agosto presentará una instalación móvil en el Centro de Experimentación del Teatro Colón, y tiene previsto además realizar una intervención lumínica en el Obelisco.
Será un sueño cumplido para este artista que solía espiar por las noches a Antonio Berni mientras pintaba los murales de las Galerías Pacífico. "Después, en París, nos hicimos amigos y compramos una propiedad juntos", contó días atrás en una entrevista con LA NACION.
"Hace mucho que deseaba esta gran muestra. Es mucho más importante que las realizadas en el Palais de Tokyo y en el PAMM", señaló su hijo Yamil, director artístico de este gran homenaje, en referencia a otras dos grandes exposiciones dedicadas a la obra del fundador del Grupo de Investigación de Arte Visual (GRAV).
La monográfica que alojó en 2013 el Palais de Tokyo marcó un hito en la carrera internacional de Le Parc. Pese a que ya había ganado en 1966 el Gran Premio Internacional de Pintura de la Bienal de Venecia, esa muestra le valió el reconocimiento del público masivo: convocó hasta 12.000 personas por día.
Siguieron otras importantes en la Colección Daros de Río de Janeiro (2013), en el Malba (2014), en el Pérez Art Museum Miami (2016) –su primera individual en un museo de Estados Unidos– y en el Met Breuer de Nueva York, el año pasado.
Ninguna alcanzó sin embargo la dimensión de este múltiple homenaje, destinado al público de todas las edades y con entrada gratis para menores de 18 años, que seguramente se convertirá en uno de los programas favoritos durante las vacaciones de invierno.
"No me creo con autoridad para dar consejos a los jóvenes artistas. Que sean ellos mismos", dijo Le Parc en la conferencia de prensa antes de iniciar una agotadora recorrida por varios pisos del CCK. "Quiero que me den su opinión como primeros visitantes de esta exposición", pidió a los periodistas con su humildad habitual.
"No es una muestra para ser visitada una sola vez", aclaró Hernán Lombardi, secretario de Gobierno del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos. Y adelantó que por la tarde volverían a recibir a la primera dama, Juliana Awada, que ya había estado el lunes en el CCK. "Conocedora de arte contemporáneo y fanática de Julio, fue la gran impulsora de esta muestra", aseguró el funcionario.
Para agendar
Julio Le Parc. Un visionario, del 20 de julio al 10 de noviembre en el Centro Cultural Kirchner (Sarmiento 151). Entrada: $100 (incluye el acceso a las otras muestras de Le Parc). Miércoles gratis.