Con 30.000 entradas vendidas se estrena Secret Garden, una experiencia “instagrameable” en el Botánico
Propone transformar el parque creado por Carlos Thays hace 125 años en un “museo a cielo abierto”, aunque parece estar lejos de la intención contemplativa del paisajista
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El recorrido comienza de una manera conmovedora, con el relato de Carlos Thays cotándole a su nieto la historia de su vida: desde que llegó en barco desde París a la Argentina hasta que conoció al amor de su vida y fue nombrado director de Parques y Paseos de la Ciudad de Buenos Aires. “Fue mucho tiempo de planificación, de imaginar otra ciudad posible. Acaso hay alguna cosa más sana, más noble, más verdadera que cuando se sabe apreciar la contemplación de los árboles, de las hermosas flores?”, dice la voz que interpreta al arquitecto y paisajista. “Nunca olvides esto, Carlitos –agrega-: la felicidad anida más en la nobleza de un bosque que en el lujo sin verde”.
Un mapping proyectado sobre el edificio principal del jardín botánico anticipa algo de lo que vendrá: Secret Garden, una experiencia inmersiva y lumínica que se estrenará el sábado próximo a nivel mundial con 30.000 entradas vendidas. “Es un récord mundial de preventa”, asegura Nicolás Nicolás Renna, CEO de Proactiv Entertainment, la productora española que también es responsable de la muestra Meet Vincent van Gogh. Así que la visita que se propone celebrar los 125 años de la creación del Botánico, y convertirlo hasta fin de julio en “un museo a cielo abierto” se inicia con una gran expectativa.
La primera desilusión llega al ver que las marcas de los sponsors se promocionan en el circuito con fuertes luces de neón. ¿Es esto lo que Thays habrá soñado? Lejos de resaltar la belleza del parque, que tiene cinco hectáreas destinadas a flora argentina y otras dos a especies de los cinco continentes, las 17 intervenciones lumínicas realizadas sobre esculturas, monumentos y fuentes parecen estar más pensadas para compartir en Instagram que para invitar a la contemplación.
Para eso, mejor, visitar el parque de día y escuchar el sonido de las aves. Porque en una parada suena el tango Balada para un loco y en otra, una sinfonía. En ambos casos, demasiado fuerte para que den ganas de detenerse.
“Trabajamos con un equipo de creativos locales. Se han hecho intervenciones en otros jardines botánicos que resaltan la belleza propia de cada lugar, para aprovechar lo que la naturaleza da”, dice Renna mientras es entrevistado para la televisión. Detrás suyo se leen frases escritas con luces de neón, como “Love is in the air”, “Che, me gustás” y “All you need is mucho amor”.
Unos pasos más adelante espera una recreación inflable del Pensador de Rodin. También es difícil imaginar qué pensaría sobre esto el famoso escultor francés, creador de una de las versiones de esa obra instalada frente al Congreso de la Nación.
Nada tienen que envidiarle las intervenciones lumínicas a las ya presentadas en el Festival X-Real, en la Isla El Descanso. Tal vez una de las pocas instalaciones que compensan para los adultos el precio de la entrada (que va de 3200 a 4500 pesos por persona) sea la luna gigante que parece flotar sobre estrellas que titilan. Esa imagen será, seguramente, una de las que comiencen a viralizarse desde el sábado en Instagram.
Para agendar
Secret Garden, desde el 1 hasta el 31 de julio en el Jardín Botánico (Av. Santa Fe 3951, Palermo). Entradas desde 3200 hasta 4500 pesos, en venta en Ticketek.