Con 170 obras, llega la muestra más esperada de Andy Warhol
Pasado mañana se inaugurará en el Malba; hay pinturas y grabados que hicieron historia
Por estas horas, en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) se vive con gran entusiasmo el montaje de la muestra de Andy Warhol, que se inaugura pasado mañana y que provoca mucha expectativa.
Se trata de la primera exhibición de característica retrospectiva sobre el artista norteamericano del Pop Art que se presenta en el país. Además, es la muestra más costosa que haya hecho el museo hasta ahora, y las más de 170 obras que se presentan permiten dimensionar la obra de un artista que sigue hablando del presente.
El público podrá ver los célebres retratos de Marilyn Monroe, Jacqueline Kennedy y de Mao; la serie de las imágenes de Sopas Campbell; los films Empire y Blow Job , entre más de 26 pinturas, 59 grabados, 39 fotografías, 44 películas y dos instalaciones, todos provenientes del Museo Andy Warhol de Pittsburgh.
Sólo la enumeración de las técnicas permite advertir que Warhol (1928-1987) desconoció los límites tradicionales del arte y expandió sus fronteras a través del movimiento del Pop Art, del cual él mismo se volvió un ícono. El arte pop terminó con el reinado del expresionismo abstracto y su mirada introspectiva para destacar la mirada exterior de la sociedad de consumo.
La exhibición sobre Warhol es la más costosa desde que el Malba abrió en 2001. "Traer la muestra costó unos US$ 600.000, pero tuvimos el beneplácito de haber sido elegidos por la Fundación Warhol", dijo ayer a LA NACION el fundador del Malba, Eduardo Costantini, mientras presenciaba el montaje de la muestra, visiblemente entusiasmado por haber podido concretarla. Hace cuatro años, el Malba había exhibido una muestra con filmes de Warhol.
Ya desde el título -"Andy Warhol, Mr. América", el curador canadiense Philip Larratt-Smith plantea en la nueva muestra la relación entre el artista y su país, que se dio en el contexto de la cultura popular de los Estados Unidos de los años 60 y que tienen como temas en común el poder, el sexo, la fama, la muerte.
Miradas polémicas
Warhol se había criado en un barrio obrero durante la Gran Depresión y fue él mismo parte del sueño americano, que quiso alcanzar y también reveló a través de su obra y de su vida, que suelen confundirse. "Si quieres saberlo todo sobre Andy Warhol, sólo tienes que mirar la superficie: en la superficie de mis pinturas, de mis películas, de mí mismo, es ahí donde estoy. No hay nada detrás", dijo una vez el artista.
Sin embargo, la simpleza de su trabajo, a primera vista, convive con "una sutileza más profunda", sostiene Larratt-Smith. Lo demuestran la serie de las serigrafías monocromas en las que aparece siempre la misma imagen de una silla eléctrica en clara alusión a la pena de muerte.
Incluso, la serie de imágenes con el rostro de Marilyn y de Jackie Kennedy no sólo hablan de la celebridad que alcanzaron sus figuras, sino que muestran el reverso de un sueño feliz: dan cuenta de la muerte y de la tragedia. El artista hizo los trabajos con el rostro de Marilyn poco después de la muerte de la diva, y la serie de Jackie luego del asesinato de John F. Kennedy.
El método de trabajo de Warhol se basaba, fundamentalmente, en la apropiación de imágenes de diarios, de revistas, de televisión. Con su mirada, el artista hacía un recorte de la realidad que, a su vez, se volvía un señalamiento sobre la cultura política y popular de los Estados Unidos, como construcción de un ideal que muchas veces se veía resquebrajado por sus propias contradicciones.
El mismo Warhol, como producto de ese contexto, llevaba consigo contradicciones que permiten definirlo como igualitario y elitista, integrado y marginal, vanguardista y farandulero, artista bohemio y empresario.
La muestra ocupa la sala principal del segundo piso del Malba y otra más pequeña en el primero. En ésta se presentan fotografías que el artista tomó con una cámara polaroid a distintas celebridades y algunas películas que realizó en su famoso estudio The Factory, un laboratorio social que reunió a ricos y pobres, a famosos y marginales, a gays y heterosexuales.
"Warhol es el artista para entender los últimos 50 años del mundo contemporáneo, así como no se pueden entender los primeros 50 años del siglo pasado sin Duchamp. Entendió cómo funcionaba el sistema y decidió jugar el juego. Y por eso sigue derramando sentido", señaló a LA NACION Marcelo Pacheco, curador en jefe del Malba. La muestra se podrá ver hasta el 22 de febrero.
La exposición