Cómo veían a Garaycochea alumnos y amigos del maestro de la historieta
Amigos y ex alumnos de Carlos Garaycochea, humorista, dibujante y actor, fallecido ayer a los 90 años, coinciden en destacar la generosidad con la que el ilustrador compartía su talento, su modestia, su inteligencia. Y, en coincidencia con la celebración del Día del Maestro, su gran vocación docente.
- Tute. "Carlos Garaycochea, Garayco como le decíamos, fue uno de los grandes, de los más grandes del humor gráfico nacional. Con él se muere una escuela, porque además de destacado dibujante fue el gran maestro de muchas generaciones. Hace casi 30 años lo fui a ver a su escuela con un pilón de dibujos. Los miró detenidamente y me hizo entrar en segundo año. Los tuve como profesores a él y a Eduardo Ferro un par de años. Entrar a su escuela fue emocionante. Había muchos cursos posibles, grandes dibujantes, todos estábamos contagiados de entusiasmo. Inquieto, apasionado y docente por vocación, Carlos siempre decía "Hay que seguir viniendo hasta que sientan que ya no aprenden más". De sus manos recibí mi diploma de Humorista Gráfico. Garayco fue maestro de todos. Andaba en moto, jugaba al básquet, daba clases. Fue viejo ya muy de viejo. Adiós, Maestro".
- Horacio Altuna. "Carlitos es un referente dentro del humor en Argentina. Ineludible por su talento como dibujante, inolvidable por su calidez humana, insoslayable por su gracia elegante, siempre ingeniosa e inteligente. Carlitos es un maestro para todos los humoristas de este país. Me resulta imposible referirme a él en pasado o recordarlo como una ausencia. Para mí sigue estando presente. Y seguirá."
- Hermenegildo Sábat. "Básicamente era un humorista que además se expresó como dibujante durante muchos años. Era de una modestia colosal. Realmente notable. Muy sencillo y muy despojado de todo tipo de vanidad. Además tuvo una carrera paralela como actor en la TV, acompañado por su esposa María, y también tuvo una escuela de la que salieron importantes dibujantes. Últimamente participamos juntos en la creación del Museo del Humor. El tenía una gran ilusión con respecto a eso. Se le va a extrañar mucho".".
- Max Aguirre. "Una parte importante de que yo sea dibujante de historietas, de humor gráfico, de ilustraciones, se la debo y se la voy a deber siempre a él. Estudié en su escuela entre el 1984 y 1986 y muchos años después, a mediados de los '90. Aprendí un montón de cómo ser dibujante, pero además de cómo ser como persona con respecto al amor al oficio y el respeto por los colegas. Ya en los 2000 volví a la Escuela Garaycochea, pero como dibujante profesional, para formar parte de las reuniones de la Asociación de Dibujantes de Argentina que presidía Carlos. A su talento profesional como dibujante y profesor le sumaba el interés por reunir a los colegas en alguna Asociación que los vincule, los relacione y los ayude. Se piantó Carlos Garaycochea. Uno de mis grandes maestros. Le voy a estar agradecido siempre".
- Liniers. "Carlos fue EL maestro de humor gráfico argentino. Generaciones de dibujantes han pasado por su escuela. Y ha sido siempre tan generoso y amigable conmigo que su ausencia se sentirá mucho. ¡Gracias infinitas, Maestro!"
- Alfredo Sábat. "Carlos Garaycochea fue además de un gran humorista y dibujante, un tipo generoso. Y hablo por experiencia propia. El sólo hecho de haber dedicado sesenta años a la docencia habla de esa generosidad. Compartió su sabiduría con varias generaciones de alumnos que con el tiempo serían grandes humoristas, ilustradores y hasta animadores. Hay mucha gente que le está agradecida. Yo soy sólo uno de ellos. Cuando se inauguró el monumento a Mafalda en San Telmo en 2011, lo escuché decir sobre Quino, quien era su vecino en Barrio Norte: "La gente dice ‘cómo va a ser un genio si vive a la vuelta de mi casa´. Bueno, en este caso Quino es un genio, y vive a la vuelta de mi casa". Ese era el humor que le gustaba hacer: simple, llano y de la gente común, la que ves por la calle".
Por Silvina Premat
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