Cómo ilustrar poesía: Leonard Cohen bajo la mirada de Pablo Bernasconi
El dibujante y autor dedica su último trabajo a uno de los artistas contemporáneos que más admira, cuyos versos reinterpreta en tres ejemplares de colección
- 7 minutos de lectura'
“Este es un paisaje interior. Es adentro. Es privado. Respeta la privacidad del material. Estos textos se escribieron en silencio”, dice Leonard Cohen en un verso de “Como decir poesía”, un poema que Pablo Bernasconi considera una “tabla de mandamientos”. Hace más de veinte años que lo lee cada vez que empieza un proyecto nuevo. “Es un manifiesto en el que Cohen habla sobre hacerse a un lado como artista y dejar que la obra avance. Para mí funciona como un decálogo de situaciones a las que sé que me voy a enfrentar y con las que voy a tener que lidiar. Leerlo me tranquiliza mucho y me ayuda a centrar mi trabajo, a ponerme en sintonía con un proyecto futuro”, revela el autor e ilustrador.
“Como decir poesía” y otros dos poemas de Cohen, “Himno” y “Todos saben”, también “interpretados” desde lo visual por Bernasconi en tres libros independientes, forman una cajita feliz que lleva como título Paisaje interior. Publicado por Edhasa a fines de 2020, el combo Cohen / Bernasconi es maravilloso: trae una lámina de regalo con un texto del ilustrador que funciona como un prólogo. “Conocedor de las formas de seducción, invocando las palabras desde el silencio expresivo, Cohen araña cada verso que atraviesa su garganta disimulando al ángel que lo conduce. Y así honra la premisa contradictoria de escribir desde el silencio, de partir del mayor grado de sutileza posible”, escribió Bernasconi, que le contó a LA NACION desde su casa en Bariloche cómo surgió el proyecto de ilustrar los versos de su poeta favorito, que fue distinguido en 2011 con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras por su obra como novelista y poeta.
“Algo que me conmueve de Cohen es su poderosa eficacia al hablar desde la belleza, aun tomando los temas más ríspidos. Es un autor que ha logrado avanzar en diferentes disciplinas, de la música y la canción, de la poesía y hasta en la filosofía: es una persona que genera un paraguas de coherencia sobre su propia obra y eso a mí me parece fundamental. Toda su vida, durante unos sesenta años de carrera, tuvo la destreza de moverse con profunda coherencia, profunda conciencia y sintonía frente a los estímulos que recibía. Me parece que eso es muy atípico y por eso es tan valioso. Para mí, es una especie de faro”.
Proyecto artístico personal (y casi un sueño), en Paisaje interior Bernasconi se propuso “manifestar cierta adoración o, por lo menos, mi homenaje a uno de los poetas, músicos, escritores y artistas más inteligentes del siglo XX. Cohen es de los artistas más completos, coherentes, honestos y, a la vez, humildes que yo conozca. Hace mucho que lo sigo; incluso sigo los vaivenes de su carrera: cuando volvió a las rutas con sus canciones, después de la estafa de su ex manager que lo dejó con muchas deudas, generó los que son para mí sus cuatro mejores discos. Uno de los motivos iniciales por los que surgió este libro es que el poema ‘Cómo decir poesía’ es el texto que yo leo desde hace unos veinte años cada vez que emprendo un proyecto nuevo. Es como si fuese mi tabla de mandamientos”.
Para Bernasconi, ese poema contiene “una serie de fundamentos de lo que hace a un poeta o un artista y de las trampas en las que puede caer. A mí me encantó desde siempre y por eso me pareció que en este proyecto de tres libros era interesante compartirlo no solo con los artistas sino con la gente que disfruta del arte”.
Mientras los editores de Edhasa, Gloria Rodrigué y Fernando Fagnani, intentaban conseguir los derechos de los poemas (una tarea bastante complicada que duró alrededor de un año), el ilustrador avanzaba con pruebas y bocetos. “Lo que me pasa con los artistas que admiro mucho, tanto con los que tengo que retratar o ilustrar sus textos, es que me resultan extremadamente difíciles por mi propia condición autocrítica. Uno trata de hacer mejor las cosas y eso a veces pone muchas trabas, ese tipo de perfeccionismo puede ser contraproducente. En este caso lo que sucedió es que no tenía fecha ni seguridad de que el libro se pudiera hacer y eso me dio la posibilidad de ponerme a experimentar en el aire sin ningún tipo de presión. Me puse a jugar con técnicas y estilos y formas de construir los mensajes que no había utilizado antes”. Trabajó directamente con pinturas y acrílicos. También, con collage, retoques digitales, lápiz sobre papel. “La mayoría de las ilustraciones están hechas con técnica mixta (se dice así cuando alguien no sabe cómo definirlo)”, confiesa con humor.
Al empezar a imaginar personajes aparecieron formas que tampoco había hecho antes: “Con cabezas y pies muy pequeños y manos y cuerpos y corazones muy grandes, en donde genero una metáfora alrededor de las personas y de los caminos que toman en la vida. Partí de ese lugar: cómo rehacer mi propia forma de visualizar a las personas. Aportar las ilustraciones y las metáforas y tratar de complementar y de hacer crecer esos versos hermosos con ilustraciones era para mí todo un desafío. Disparó la observación y la búsqueda de cómo darle forma de libro álbum”.
Los otros dos poemas que forman el tríptico, “Himno” y “Todos saben”, representan para Bernasconi una especie de antagonismo en Cohen: “‘Todos saben’ es una poesía muy pesimista, de denuncia, y por eso mismo es una poesía urgente. Fue escrita en los años 80, pero tiene una vitalidad y una vigencia en lo que vemos hoy que me pareció fundamental para poder acercar desde la belleza, como siempre sucede con la poesía, síntomas que tiene la sociedad y que aún no ha corregido. Por el otro lado, ‘Himno’ es una poesía que apela más al optimismo, al brillo, a la esperanza. Si bien tiene también un aspecto de denuncia, tiene un lugar de luz. De hecho, una de las citas más conocidas es ‘Hay una grieta en todo / por ahí es donde entra la luz’. Me parece que esos dos poemas, y por eso yo los elegí, son como antónimos y contrapesan la visión de Cohen”. Con traducción de Laura Wittner, los versos de “Himno” y “Todos saben” están en español e inglés.
Como viene haciendo con sus últimos libros (tanto para adultos como para el público infantil), Bernasconi prepara una muestra a partir de las ilustraciones de los tres poemas. “Son imágenes que intentan ser tan urgentes como son los poemas; algunas son bastante dramáticas; otras tienen mucho humor, algo que me gusta; otras cruzan universos y funcionan en duplas. El libro tiene una primera página donde sucede algo y la segunda en donde eso se devela, una especie de misterio que se propone antes. La función de duplas me ayudó también a contar con ritmos diferentes, a darle una cadencia a los libros a partir de la forma en que estaba seccionando las metáforas. Es algo que también me interesaba proponer: encontrar una pista que luego será develada. Es algo que no había hecho antes y fue divertido. Lo más lindo de todo esto es que exista hoy una cajita con tres libros con las poesías de uno de mis poetas más adorados. Para mí, es un honor y un gran placer”.
Otras noticias de Arte y Cultura
Más leídas de Cultura
Despedida. Adiós a Juan José Sebreli, decano de nuestro salón
La historia detrás de la foto. Atractivo y letal
Maratón creativa. El Gallery pasará la posta a la Noche de los Museos en el Distrito de las Artes
"El trabajo desafiante de un genio". La controversial banana pegada con cinta de Cattelan sale a remate con una base de un millón de dólares