Comienza mañana la FilRos: una gran ciudad se merece una gran feria
Del 8 al 18, la Feria Internacional del Libro de Rosario retoma la presencialidad en el Centro Cultural Fontanarrosa con un programa marcado por homenajes a escritores y periodistas
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Libro cerrado no saca letrado, dice el refrán. A orillas del Paraná, a partir de mañana y hasta el 18 de este mes habrá oportunidad de abrir miles de ejemplares e incluso de escuchar y conversar con algunos de los autores porque regresa la Feria Internacional del Libro de Rosario (FilRos) coorganizada por la Fundación El Libro (FEL) y la municipalidad de la ciudad natal de Roger Pla, Noemí Ulla, Mirta Rosenberg, Beatriz Guido y Alberto Laiseca, entre tantos primeros nombres de las letras argentinas. La sede volverá a ser el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa (CCRF) y la inauguración, en la explanada del CCRF, estará a cargo del intendente Pablo Javkin, el presidente de la FEL, Ariel Granica, y la escritora Claudia Piñeiro. Consultada por LA NACION, la autora de Catedrales prefirió mantener en reserva el eje de su discurso.
El día del cierre de la FilRos, antes de una “noche de chamamé”, la escritora María Teresa Andruetto presentará, a las 19, El camino lector en el Auditorio Angélica Gorodischer. El nombre de esta sala es solo uno de los tributos que recibirá la escritora, ciudadana ilustre de Rosario fallecida a inicios de febrero, durante la feria. El viernes 9, de 19 a 20, tendrá lugar el encuentro “Universo Angélica Gorodischer. Distintas voces, su voz, un homenaje”, del que participarán las autoras, editoras e investigadoras Ángela Pradelli, Rosario Spina, Sylvia Saítta y Mercedes Güiraldes, y el escritor Martín Felipe Castagnet. “Angélica Gorodischer era y sigue siendo para mí la defensora de pequeñas causas primordiales: la sorpresa, el arrojo, la elegancia, el sentido del humor, a las que defendía con pasión pero sin grandilocuencia ni solemnidad, que eran sus grandes enemigos -dice Castagnet a LA NACION-. Su estilo en cambio era tan ácido como apacible, de envenenadora con masitas, de fabuladora a la hora del té, un humor corrosivo que se expandía hasta incluir a su propia obra y a ella misma. Más que su lector, al leer a Gorodischer siempre me sentí su cómplice”. El Plan Ciudadano de Lecturas Rosario Lee brindará el Taller Angélica Gorodischer: La Bola de Nieve, en el Espacio de Infancias (8, 13 y 15) y la escritora Fernanda Blasco, el taller gratuito “Los universos de Angélica” (16, 17 y 18).
El de la autora de Menta es el primero de una serie de homenajes a escritores y periodistas fallecidos recientemente, como Juan Forn (el 10, a las 19, con Güiraldes, Rep y Juan Sklar), Gerardo Rozín (el 11, a las 18, con Luis Rubio, Reynaldo Sietecase, Pablo Feldman y Horacio Vargas), Hugo Diz (el 12, a las 19, con Magdalena Alliau, Sergio Gioacchini, Eduardo D’Anna y Paula Alzugaray), y el inolvidable Roberto Fontanarrosa, que será recordado el sábado 17, a las 19.30, por Juan Sasturain, Flor Balestra, Ana María Shua y Vargas. El viernes 16, a las 17, se hará la mesa “Beatriz Guido, desde la literatura al guion cinematográfico”, con Marcos Zangrandi, Oscar Barney Finn, Elsa Osorio y Susana Rosano, y el domingo, a las 17, se rendirá homenaje a la ecónoma televisiva y culinaria rosarina Nilda de Siemienszuck. La programación completa se puede consultar en este enlace.
“Me da una enorme alegría que haya vuelto presencial la Feria del Libro de Rosario -dice Ana María Shua a LA NACION-. Una gran ciudad se merece una gran Feria. Fui una de las primeras invitadas a una de las primeras, cuando se hacía en el Patio de los Naranjos y los libros expuestos eran solo para mirar, porque no se vendían. Pero además siento un orgullo y una emoción muy especial por haber sido convocada, con Juan Sasturain, a una mesa redonda sobre Fontanarrosa, un escritor tan admirado y tan querido. Y no solo lo queríamos tanto: Fontanarrosa nos quería a nosotros, los argentinos, y nos hace bien recordarlo: ¡algo bueno debemos tener a pesar de todo! Junto con el orgullo y la emoción, tristeza. Porque no está más el Negro. Y porque se fue, no hace tanto, mi querida amiga, la genial escritora Angélica Gorodischer. Es la primera vez que voy a estar en Rosario sin ir a la casa de Angélica. Con nuestros grandes escritores, un solo consuelo: seguir leyéndolos”. Shua llegará con una novedad bajo el brazo: su libro de cuentos (”y no de microficciones”, indica) Sirena de río.
“Va a ser un evento multitudinario con una programación muy extensa”, anunció Marcelo Scalona, director de Bibliotecas y Ediciones de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario. En un espacio mayor que en ediciones anteriores -en parte debido a que habrá un escenario y una carpa con capacidad para trescientas personas en la plaza seca del CCRF- participarán más de sesenta stands de editoriales y librerías. Dante Taparelli, secretario de Cultura y Educación de Rosario sostuvo que el regreso de la Feria del Libro “después de lo que implicó la pandemia es no solamente una alegría sino también un desafío”. El público podrá visitar la feria de 14 a 22, de lunes a viernes, y de 10 a 22, los fines de semana. Por la mañana y durante los días hábiles, la Feria recibirá visitas de contingentes escolares.
Toda la programación de la #FILRos2022 ya disponible en este link⤵ https://t.co/DbajMCVkLI pic.twitter.com/UURfow8Pos
— Feria del Libro Rosario (@FeriaLibroRos) August 28, 2022
A diferencia de la FIL porteña, la entrada es libre y gratuita. “Desde la FEL trabajamos todo el año produciendo acciones para fortalecer al sector del libro -señaló el presidente de la institución, Ariel Granica-. Lo hicimos con la excepcional Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, con la Infantil y Juvenil y lo estamos haciendo en estos días con la Feria del Libro de Merlo y la celebración federal del Día del Lector el 24 de agosto. Estamos convencidos de que la esperada tercera edición de la Feria Internacional del Libro de Rosario va a recibir el gran impulso que produjo la Feria de Buenos Aires, con números magníficos tanto en público como en ventas”. También a diferencia de la FIL porteña, los invitados internacionales son escasos: el uruguayo Marciano Durán y la rosarina residente en España Valeria Correa Fiz, flamante autora del libro de cuentos Hubo un jardín (ambos autores presentan sus libros el jueves 15 a las 20).
Además de los mencionados, pasarán por la FilRos Guillermo Martínez, Selva Almada (el 10, a las 18, con Mariano Quirós, Fernando Chulak y Wachi Molina), Luis Pescetti (este viernes, a las 18), Cecilia Ce, Pablo Colacrai, Patricia Suárez (que estrena su obra Mounsier Proust), Luis Machín (protagoniza El mar de noche, de Santiago Loza), Guillermo David, Paula Galansky, Elena Annibali, Luciano Lutereau (que presenta el 17, a las 17 El fin de las masculinidades), Reinaldo Laddaga (presenta Atlas del eclipse el 16, a las 19), Claudia Masin (que dará un taller de poesía los días 16 y 17), Mario Massaccesi, Beatriz Vignoli (también el 16, a las 19, presenta Lemuria con la escritora Betina González), Irina Garbatzky, Yamil Dora, Camila Sosa Villada (el 17, a las 18, presenta Soy una tonta por quererte), Pablo Serr, Hinde Pomeraniec, Paula Jiménez España, Alejandra Méndez Bujonok, Mercedes Gómez de La Cruz, Gabby De Cicco, Ángela Pradelli, Rep y Robertita, Natalia Gelós, Javier Núñez, Pedro Saborido, Osvaldo Aguirre, María Angélica Vicat (presenta Te compré girasoles con Virginia Giacosa este viernes, a las 18), Romina Tamburello y Paula Trama, entre muchos otros.
El escritor rosarino Marcelo Britos presentará, el 10 a las 19, en la Sala Beatriz Guido la novela Un crimen argentino, de Reynaldo Sietecase, que fue llevada recientemente al cine por el debutante Lucas Combina. Y el viernes 16, a las 18, en la misma sala, presentará su propia novela, El aserradero (UNR editora), con Eugenia Arpesella. “Con la intensidad de sus identidades y sus herencias, Rosario se abre una vez más a lectoras y lectores del país con su feria propia -dice Britos a LA NACION-. También e inevitablemente, la ciudad se repite como anfitriona del canon editorial concebido en Buenos Aires, una vieja relación entre esquiva e histérica, como la de dos extraños que a veces se niegan pero a la vez se necesitan. Centralidad y periferia es una discusión que suele darse solamente en el interior, pero es justo decir que más allá de las idas y venidas de ediciones anteriores, la FilRos está logrando, o al menos lo intenta, hacer convivir esas tensiones, habilitando espacios a todas las expresiones posibles del campo literario local y a los nombres consagrados por el canon, que son en definitiva los que movilizan al gran público”.
Britos destaca que en los últimos quince años, “con el viento a favor en la economía de la primera década y los programas de incentivo a las industrias creativas, surgieron en la zona una gran cantidad de editoriales que reflejaron nuevas voces, muchas de ellas dispuestas a interpelar las asignaciones clásicas del canon y de la crítica sobre la literatura del litoral, por así llamarla, y mostrando a su vez una variedad de recursos y de imaginarios novedosos. Es momento quizá de que la ciudad, su colectivo cultural, sus creadores y su gestión, empecemos a creernos en serio este mote eterno de ‘ciudad cultural’ y nos decidamos a crear escenarios de circulación y de promoción de nuestros valores, lejos de la sombra de Buenos Aires, y más cerca de una luz propia”.
La programación de la FilRos abarca temas plurales que, en su mayoría, responden a cuestiones de la agenda social: sexualidades, género y feminismo; el fútbol y la previa del Mundial de Qatar; las nuevas modalidades de lectura, los dispositivos digitales y las películas y series como difusoras de obras literarias, además de la imparable ola de lectores juveniles. Los organizadores anticiparon que habrá firmas de libros, un living de lectura, radio en vivo, obras teatrales en el Teatro La Comedia (Mitre 958), un Encuentro de Narración Oral (del 16 al 18) y, el 12 de septiembre, una programación especial por el Día de las Maestras y los Maestros. En el Espacio de Infancias -donde antes estaba el bar del edificio del centro cultural- chicos y grandes encontrarán libros, hamacas tejidas para leer en paz, cuentos, juguetes, rompecabezas y un dispositivo con máquinas de escribir para crear un cadáver exquisito en forma grupal. Es posible que varios niños asistentes a la FilRos se conviertan en pocos años en narradores, poetas y cronistas de la ciudad de los corazones lectores.