Colección Mr. Trapo
El primer paso fue un mural hecho con trapitos de cuidacoches y el último una instalación en la que Gaspar Libedinsky, becario Kuitca, exhibió el potencial aspiracional de trapos rejilla, franelas y estropajos
Un gesto inédito realizado por un artista: la compra de su "trapito", herramienta e investidura de ese empleo informal –surgido tanto de la necesidad de trabajo de personas desempleadas como del desmedido uso del automóvil en la ciudad de Buenos Aires–, a alguien que cuidaba coches, determinó el comienzo de un work in progress. El resultado fue Mr. Trapo, la exposición de Gaspar Libedinsky en el espacio de exposiciones de la Beca Kuitca, que días atrás concluyó su quinta edición en la Universidad Torcuato Di Tella.
Como arquitecto, Libedinsky está habituado a proyectar miradas nuevas sobre situaciones o problemas urbanos ya existentes, que representan un desafío. Así, trabajó –desde el estudio Diller & Scofidio de Nueva York– en el proyecto del paseo elevado sobre lo que fue una línea de ferrocarril industrial en el antiguo distrito de embalaje de la carne, a la altura de la calle 14 Oeste de Manhattan.
En esta oportunidad lo inspiró un hecho marcado por la cartografía informal de la ciudad de Buenos Aires. Libedinsky desarticuló de manera momentánea una tarea que suele ser considerada marginal al sistema para convertirla en centro y motor de su proyecto artístico. El artista observó que una franela, un trozo de tela, tenía la potencia de otorgar identidad laboral y la conquista de un pequeño territorio del espacio urbano a alguien de manera inmediata. La elección del trapito fue un gesto transformador que tiñó de sentido el proceso de construcción de una serie de obras.
Mr. Trapo es una colección de prendas de varón basadas en prototipos clásicos: el traje, el cárdigan, el conjunto deportivo de tenis o cricket de pantalón largo, el short y remera de tenis, el conjunto de pantalón y campera, entre otros. La particularidad de estos modelos es que están hechos con trapos de algodón de industria argentina de distintas marcas. Es decir, todas las prendas, en primer lugar, traen consigo el sentido compasivo de aquella puesta en valor del "trapito" –la persona y la cosa–, cada una y en sí mismas. Para el budismo la compasión significa "sentir con". Libedinsky humaniza cada trapo a través de una operación que lo vuelve sensitivo, pues la acción siguiente es dar un fundamental paso previo a la confección de la prenda: algo así como bocetarla con hilvanes o alfileres y dejarla descansar en una aproximación de su forma futura. Ése es el lapso en el cual, en palabras del artista, aparece el "deseo", aquello que el trapo quiere ser. Así, por ejemplo, un determinado modelo de repasador con rayas "deseó" ser guayabera. Sólo cuando el deseo terminó de plasmarse se procede a coser y terminar la prenda.
Luego, se añaden otros sentidos relacionados también con ese proceso de humanización vinculados al sentir y a la salud del cuerpo y del medio ambiente respecto del material. Todos los trapos son de puro algodón, rasgo casi inhallable en la actual industria textil de la indumentaria. Ese material fue utilizado desde la Antigüedad para la realización de prendas, pero en el siglo XX comenzó a ser reemplazado por otras como el poliéster, que tiene sus inconvenientes a la hora del contacto con la piel y en su mayor parte no es biodegradable. Es decir que hay una apelación también a la ecología y al bienestar corporal en Mr. Trapo.
Por otra parte, el artista acentúa especialmente que su objetivo no pasa por la creación de diseño, de allí que se trate de prototipos clásicos. Ambas operaciones son las que distinguen la acción de Libedinsky de un contexto llamado "de la estetización generalizada" por el filósofo italiano Gianni Vattimo, en referencia a un mundo donde todo debe estar diseñado.
El gesto de Libedinsky consiste en un amoroso rescate de algo perdido por el empuje moderno de una industrialización indiscriminada que olvidó la finalidad antropológica del vestir. Además, se acercaría al antiguo concepto griego de téchne, más abarcador que el estricto arte, en donde pensamiento, producción, creación de elementos de uso y vida cotidiana se hallaban muy próximos. Es posible que el sueño de vestirse con un modelo de Mr. Trapo se convierta en una utopía.
Adn LIBEDINSKY
Buenos Aires, 1976
Estudió en la Architectural Association (AA) de Londres y trabajó para importantes estudios en Róterdam, Chicago y Nueva York. Además de participar de la Beca Kuitca/UTDT, este año exhibió una videoinstalación en la Bienal del Fin del Mundo y presentó una obra en Tiendamalba, en el marco del Festival Internacional de Diseño
lanacionarMás leídas de Cultura
“Un clásico desobediente”. Gabriela Cabezón Cámara gana el Premio Fundación Medifé Filba de Novela, su cuarto reconocimiento del año
Martín Caparrós. "Intenté ser todo lo impúdico que podía ser"
La Bestia Equilátera. Premio Luis Chitarroni. “Que me contaran un cuento me daba ganas de leer, y leer me daba ganas de escribir”