Clase abierta, Feria del Libro Urgente y lecturas en Plaza Congreso en contra del DNU y la ley ómnibus
Se hace mañana de 15 a 20; la escritora Liliana Heker dará una clase abierta y los escritores Guillermo Martínez, Agustina Bazterrica, Gonzalo Heredia y Betina González, entre otros, leerán ante la concurrencia
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Tras el “cacelorazo cultural” del pasado 10, este sábado de 15 a 20 Plaza Congreso volverá a ser la sede de un acto del sector cultural en rechazo del DNU y la “ley ómnibus”. Convocan la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), Bibliotecas Populares, Asociación de Dibujantes de Argentina (ADA), Unión de Escritoras y Escritores, Asociación Argentina de Traductores e Intérpretes (AATI), Cámara Argentina del Libro (CAL), Cámara Argentina de Papeleras, Librerías y Afines (Capla), Cámara Argentina de Librerías Independientes (CALI), Fundación El Libro (FEL), Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina (Alija), Frente de Soberanía Cultural, Colectivo de literatura para niños, niñas y jóvenes, Tu Eterno Chicharrón (crítica de artes) y el Centro de Estudiantes de Críticas de Artes de la Universidad Nacional de las Artes.
Este sábado, una clase abierta de Liliana Heker -nuestra gran escritora y maestra de escritores- para defender nuestra cultura frente al DNU y la Ley Ómnibus, el desfinanciamiento de la CONABIP y el FNA y la derogación de la ley de precio único del libro. pic.twitter.com/zfJezGcRTQ
— Unión de Escritoras y Escritores (@uniondeescritor) January 18, 2024
En el encuentro se hará una Feria del Libro Urgente, intervenciones de dibujantes de ADA, una clase abierta de la escritora y maestra de escritores Liliana Heker y lecturas de escritores como Guillermo Martínez, Cecilia Szperling, Betina González y Agustina Batzerrica.
“Mi actividad del sábado se va a basar en el trabajo del escritor y en el proceso creador -dice Heker a LA NACION-. Pero también, dadas las circunstancias y dado que es una clase abierta en la calle, va a apuntar al sentido que tiene esta clase, el sentido que tiene la literatura dentro de un campo más vasto que es la cultura y hasta qué punto la cultura de nuestro país constituye y es parte de nuestra historia, una parte muy importante de lo que tenemos como nación. Además, quiero apuntar a la doble actividad que tenemos los artistas en tanto creadores y también con esa posibilidad de tener una voz pública que nos da nuestro rol y que tenemos que utilizar en circunstancias concretas como esta”.
El presidente de la Unión de Escritoras y Escritores, Marcelo Guerrieri, dijo a este diario que la convocatoria pretende “visibilizar el problema y las dificultades que la aprobación del DNU y la “ley ómnibus” representarían para el sector del libro. “Mientras se lleva adelante la Feria del Libro Urgente, habrá una asamblea convocada por Unidos por la Cultura para pensar acciones para la marcha del 24 -dice Guerrieri-. Desde la Unión rechazamos en forma total el DNU, porque es antidemocrático y anticonstitucional, y la ley ómnibus, que propone quitar facultades al Poder Legislativo y adjudicárselas al Ejecutivo hasta finales de 2025″.
Como gran parte del sector cultural, los convocantes se oponen a los artículos que afectan al financiamiento de la Conabip y el cierre del Fondo Nacional de las Artes (“un motorizador de artistas, escritores, músicos, gestores culturales”, dice Guerrieri).
“Nos preocupa en especial proque el artículo 60° no está incluido en el ítem Cultura sino en el título 3, Reorganización Económica, de la ley -precisa el escritor-. Se estaba rumoreando que los artículos relacionados con cultura se iban a dejar para sesiones ordinarias, pero el 60° no está dentro de ese corpus. La desregulación del precio fijo generaría que las grandes superficies o las plataformas puedan bajar los precios y luego subirlos cuando desaparezca la competencia. Se perderían espacios de promoción de la lectura y de canales donde las editoriales pymes presentan sus novedades”. El recorrido de muchos autores comienza en editoriales pequeñas. “Desde la sanción de esta ley, en 2001, las editoriales independientes crecieron un 250%; había 150 y hoy hay más de quinientas”, destaca Guerrieri.
Esta tarde trascendió un documento con cambios en el proyecto de “ley ómnibus” que haría el oficialismo para sumar el apoyo de la oposición. Varios conciernen al área de Cultura. El FNA se mantendría como hasta ahora, aunque se le impondría un tope a los gastos generales y el funcionamiento interno. También se eliminarían los cambios propuestos en el funcionamiento de la Conabip, al eliminarse la derogación del título IV y V de la ley 23.351 (la junta representativa y federal y el “fondo especial” con el porcentaje aprobado en 2022); para gastos, solo se destinaría el 20% del presupuesto asignado a la Conabip, cuando de hecho el organismo solo usa menos del 7%. También se mantendrían los recursos del Incaa y el Instituto Nacional de la Música (con un tope del 20% para gastos generales y de funcionamiento). Se volvería a incluir el mantenimiento de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc), en cuyas sedes estudian más de quince mil personas. Por ahora, el Instituto Nacional del Teatro pasaría a depender de la Secretaría de Cultura.
“La Feria del Libro Urgente es una iniciativa surgida de la asamblea de editores y librerías independientes como parte de un plan de visibilización del sector del libro en la lucha que está dando todo el arco de la cultura, afectado por las medidas que se incluyen en el DNU y la ley ómnibus”, dice la escritora Melina Varnavoglou. “A diferencia de otras ferias, esta es de carácter simbólico y político -agrega-. En lugar de seleccionar editoriales y librerías independientes por separado, hicimos una convocatoria abierta, y ya hay confirmados más de cincuenta puestos”.
Este sábado a las 19, en plaza Congreso, lectura pública de varios autores en defensa de la cultura. Allí estaremos👇 pic.twitter.com/lgbHgMj4e3
— Guillermo Martínez (@leoysubrayo) January 18, 2024
En paralelo a la Feria, habrá actividades convocadas por otros espacios del sector del libro. “Además del taller de Liliana Heker a las 18, se hará la lectura ‘Sí la vemos y la leen’ a las 19 a cargo del Frente Soberanía Cultural, con la participación de Raquel Robles, Federico Jeanmaire, Jorge Consiglio, Gonzalo Heredia, Laura Wittner, Santiago Loza, Andi Nachon, Melina Varnavoglou, Cecilia Szperling, Horacio Convertini, Guillermo Martínez, Agustina Bazterrica y Betina González”, informa la escritora Inés Kreplak. Durante la tarde, integrantes de ADA harán un registro dibujado del encuentro asambleario.
Representantes de la AATI estarán en Plaza Congreso este sábado. “El capítulo entero de la ley ómnibus propuesto por el actual gobierno afecta negativamente a los traductores e intérpretes que trabajamos en el país, puesto que nuestra actividad se basa en gran medida en producciones locales relacionadas con la cultura escrita y con el arte en general -dice a este diario la traductora Alejandra Rogante, presidenta de AATI-. La traducción editorial, que indudablemente acrecienta la bibliodiversidad, depende sobre todo de la buena salud de las editoriales independientes; la interpretación en lengua de señas (LSA), así como el subtitulado accesible, que tanto ayudan a las personas sordas o hipoacúsicas a acceder a la dignidad de una vida cultural, depende de la realización local de películas, documentales y series. Lo mismo ocurre con la audiodescripción para personas ciegas”.
“La AATI acompaña en este reclamo a editores, escritores, bibliotecarios, libreros, ilustradores, diseñadores, imprenteros, narradores y docentes porque los traductores de libros somos un eslabón esencial de la industria editorial: sin la traducción, la literatura y las obras de ciencias blandas y duras, de técnica y de industria se reducirían a las que se producen en una única comunidad lingüística -concluye la traductora Estela Consigli, que integra la Comisión de Traducción Editorial y Derechos de Autor de la AATI-. De no tener una industria editorial local sana y diversa, llegarán al público solo aquellos títulos que los grandes jugadores quieran traducir, y que seguramente harán en otros países de habla hispana, y luego publicar. Son las editoriales medianas y pequeñas y las editoriales universitarias las que suelen trabajar con traductores argentinos, y en muchas ocasiones, es el traductor el que encuentra una obra y la propone a la editorial. Eso es algo casi impensado con los gigantes editoriales”.