Christie´s hizo la subasta de arte más cara de la historia
Sumó ventas por casi US$ 500 millones de dólares; Klimt y Gauguin, los más caros
NUEVA YORK.- La subasta de arte moderno e impresionista de la casa Christie s se convirtió anteanoche en la más cara de la historia: en el transcurso de dos horas, cambiaron de dueño casi ochenta obras por un total de 491 millones de dólares.
El total de ventas, impulsado por cuatro pinturas de Gustav Klimt y un óleo de Paul Gauguin, casi duplicó el récord anterior de 269 millones, también de Christie s, alcanzado en 1990, cuando el mercado de arte atravesaba un boom similar al actual.
"Esta noche hicimos historia", comentó el presidente honorario de Christie s, Christopher Burge.
Los precios mayores se pagaron por obras que, debido a su oscura historia en la época nazi, fueron devueltas recientemente a los herederos de sus propietarios originales. Las cuatro pinturas de Klimt, que Austria devolvió tras una larga disputa legal a principios de este año, recaudaron en total 192 millones de dólares. Y una obra maestra del expresionismo alemán, Berliner Strassenszene (1913), de Ernst Ludwig Kirchner, se subastó por 38 millones de dólares, tras un intenso debate en Alemania respecto de su devolución.
"Nos llevó 16 años llegar aquí -dijo Burger tras la subasta-. Fue una venta extraordinaria de principio a fin, a pesar de la tragedia del Picasso."
Una venta que no fue
Burger se refería al retiro, cuando faltaban apenas cuatro horas para la subasta, de la obra Retrato de Angel Fernández de Soto . Christie s acordó el retiro de la obra con su titular, el compositor de musicales inglés Andrew Lloyd Weber, debido a una demanda judicial que presentó el heredero de un ex dueño del cuadro del pintor español, que reclama su propiedad por entender que había sido vendido bajo coacción del régimen nazi.
Los vendedores temieron que no se alcanzara el precio estimado de 60 millones de dólares, por lo que Christie s y Lloyd Webber desistieron "con enorme pesar" de ofrecer el Picasso a subasta.
Las obras de Klimt puestas en venta, incluida la que alcanzó el precio más alto, fueron restituidas este año a sus propietarios originales, los herederos de Ferdinand y Adele Bloch-Bauer, después de casi diez años de litigio.
La pintura Retrato de Adele Bloch-Bauer II (1912) se vendió en 87,9 millones de dólares, cifra muy superior a su valor estimado de 60 millones. La pintura muestra a Adele Bloch-Bauer, esposa del mecenas de Klimt, Ferdinand Bloch-Bauer, y la única modelo retratada dos veces por el artista, emergiendo gloriosamente de un colorido jardín. El Retrato de Adele Bloch-Bauer I (1907) se vendió en junio al empresario de cosméticos estadounidense Ronald Lauder y fue el cuadro más caro del mundo hasta hace unos diez días, cuando una obra del estadounidense Jackson Pollock se vendió en 140 millones.
"Un coleccionista privado", fue todo lo que se comentó sobre el comprador del segundo retrato de Klimt. Como la mayoría de los ofertantes, hizo la compra por teléfono, cuidándose de divulgar su identidad.
Las otras pinturas de Klimt, tres paisajes de sublime belleza, se ubicaron en la lista de los diez lotes mejor vendidos de la noche. Bosque de abedules (1903) se vendió en 40 millones de dólares; Manzano I (1912), en 33 millones, y Casas en Unterach sobre el Attersee (1916), en 31 millones.
Cuadros que se van
La vendedora, Maria Altmann, la anciana sobrina de Adele Bloch- Bauer, también estaba satisfecha. "Mi tía Adele y mi tío Ferdinand adoraban vivir con estos cuadros y compartirlos, y confiamos en que los nuevos propietarios continúen esa tradición." En su testamento, sin embargo, Adele Bloch-Bauer dijo que deseaba que los cuadros permanecieran siempre en la Galería Belvedere de Viena.
Otros artistas que registraron récord por sus obras fueron Gauguin, por la venta de El hombre del hacha (1891), en 40 millones, y el austríaco Egon Schiele, por la venta de Einzelne Hauser (1915), en 22 millones; en tanto, dos Picasso se situaron entre los diez mejor cotizados. Planta de tomate (1944) y Femmes à la fontaine (1901) se vendieron en 13 y 12 millones, respectivamente. "Picasso tuvo una noche increíble. Las ventas fueron magníficas tanto para su obras tempranas como tardías", apuntó Burge, quien afirmó: "Nunca había vivido una subasta como ésta, y nunca la olvidaré".
De los 84 lotes ofrecidos se vendieron 78, el 93 %. El 40% de los compradores provenía de Estados Unidos; el 41%, de Europa; el 4,3, de Asia; el 2,9, de América latina, y el resto, de otras regiones.