Casa de la Lectura, una biblioteca renovada y de puertas abiertas

El circuito cultural de Villa Crespo recuperó un espacio público clave para lectores de todas las edades. Después de tres meses de obras, reabrió hace pocos días la Casa de la Lectura, en Lavalleja 924. Con el edificio refaccionado, sectores cómodos con sillones para leer sin apuro, luminarias nuevas, computadoras y Wi-Fi de acceso libre y un amplio catálogo de títulos de narrativa contemporánea al alcance de la mano, la ex biblioteca Julio Cortázar sumó también un sector para el público infantil con cien libros adquiridos recientemente.

Integrante de la red de bibliotecas públicas porteñas, la renovada Casa de la Lectura tendrá su apertura oficial el 2 de noviembre, en un acto donde Javier Martínez, director general del Libro, Bibliotecas y Promoción de la Lectura, presentará una plataforma digital que permitirá acceder en forma gratuita a miles de títulos, entre clásicos y novedades. Mientras tanto, los vecinos de Villa Crespo ya disfrutan de las instalaciones y los servicios de la tradicional biblioteca del barrio. A las charlas con autores y especialistas en literatura y el ciclo de cine para lectores, que se retomaron en octubre, se agregaron actividades para chicos, exhibiciones de arte y fotografía, una amplia oferta de talleres y clínicas de escritura a cargo de escritores como Oliverio Coelho.

En la luminosa galería que conduce al salón de la planta baja con salida a un jardín interno, que antes funcionaba como auditorio y ahora además ofrece espacio para leer títulos de no ficción, se exhiben seis fotografías de Arturo Aguiar sobre el mundo literario: bibliotecas clásicas, rincones de lecturas, anaqueles con libros. Además, en las pantallas ubicadas por todo el edificio se pueden leer poemas de la serie Un trébol y una abeja, de la poeta y fotógrafa Mercedes Araujo.

Durante la visita de LA NACION, Martínez contó que el concepto curatorial de la puesta en valor (que tuvo un costo total de 3.8 millones de pesos) fue la apertura de los espacios para crear salas de lectura compartida y de trabajo; estantes con libros recién publicados y otros del catálogo para que el público los retire por su cuenta y los lea allí mismo; rincones de lectura al aire libre, con luz natural; y otros servicios funcionales como lockers con llave y máquinas expendedoras de café como las que hay en la mayoría de las oficinas. En conjunto, la Casa de la Lectura se ofrece a los usuarios como un lugar de encuentro, donde reinan los libros de autores contemporáneos.

Entre los títulos que se incorporaron al fondo tradicional figuran los que integran la nueva "Biblioteca basada en hechos reales": son cerca de cien libros de investigación periodística, arte, fotografía y biografías. Otra novedad es la biblioteca infantil, con juegos didácticos, plaza blanda, mesa y sillas, pantalla interactiva y preciosos álbumes ilustrados de Isol, Diego Bianki, Pablo Bernasconi, Pablo De Santis, Luis María Pescetti, además de textos de María Elena Walsh, Ema Wolf, Liliana Bodoc, Gianni Rodari, Roald Dahl, Maurice Sendak y la saga completa de Harry Potter, de J.K. Rowling, entre muchos otros.

Con un horario extendido los días de semana (lunes a viernes de 10 a 20), la biblioteca ahora abre también los sábados, domingos y feriados, desde las 9. Para responder a esa oferta se incorporaron tres bibliotecarios; uno de ellos especializado en LIJ, que dictará además talleres para los chicos.

Hoy, a las 15, en el espacio infantil, habrá un encuentro dedicado a diferentes técnicas de escritura y animación. El miércoles 18, a las 19, María Luján Picabea, Inés Garland, Salvador Biedma y Antonio Santa Ana darán una charla sobre la actualidad de la literatura infantil y juvenil. Y el jueves 19, a las 11, Oliverio Coelho coordinará una clínica sobre el proceso de escritura que tendrá como objetivo desarrollar un proyecto narrativo. Los viernes a las 19 continúa el ciclo de cine para lectores, con una programación temática: en octubre, films alemanes sobre mujeres y en noviembre, cine experimental.

Muy esperada (y festejada) por los vecinos de la zona, la reapertura de la Casa de la Lectura se reintegra al circuito cultural de Villa Crespo que sumó en los últimos años espacios privados como El Jufré, Nün, La gran Jaime y Sísmico, ubicado en la misma cuadra de Lavalleja, a pocos metros de esta renovada biblioteca pública.

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