En el origen fueron los libros. Esos ilustrados que se llevaba a su casa en los años 80 desde El Ateneo, la famosa librería y editorial fundada por su bisabuelo. "Había uno lindo sobre la infancia de Picasso –recuerda–. Hablaba sobre cómo coleccionaba caracoles, palitos, hojas. Un día se le rompía un caracol y lloraba desconsolado. La madre le decía: ‘Tenés mil más, idénticos’. Pero él sabía que eran todos diferentes".
Carlos Huffmann reconoció de inmediato la sensibilidad de ese chico que había crecido del otro lado del Atlántico, en el mismo país que su bisabuelo. Una y otra vez volvía a la imagen que representaba al precoz maestro malagueño trazando "figuras rupestres" con un palo sobre el empapelado que cubría las paredes de la casa familiar.
Aquella libertad de expresión le atrajo más que su primer dibujo: el calco de un dinosaurio que hizo a los 6 años en el consultorio de una psicopedagoga. Ahora, que acaba de publicar su primer libro, además de lanzar una página web dedicada a toda su producción, es posible seguir la línea que une desde entonces pinturas, esculturas, fotografías e instalaciones.
"Mirada en perspectiva, la obra parece haberse nutrido de ese ir y venir del dibujo al libro", escribe la crítica Graciela Speranza, y señala como fundacionales aquellas revistas intervenidas que a principios del nuevo milenio integraron su primera muestra en el célebre espacio Belleza y Felicidad. "Contienen el germen de mucho de mi trabajo posterior", dice Huffmann sobre esas escenas fantásticas presentadas como parte de la realidad.
Lo que seguiría no es poco. Entre algunos hitos se cuentan un master en el prestigioso CalArts, en Los Ángeles; una muestra en la galería Ruth Benzacar que incluyó la recreación de una cosechadora en tamaño real, su nombramiento como sucesor de Inés Katzenstein al frente del Programa de Artistas de la Universidad Torcuato Di Tella y su participación con una escultura pública en la Semana del Arte que coincidió el año pasado con el programa Art Basel Cities: Buenos Aires.
"Este libro en sí es un hito, por lo que simbolizan para mí los libros", dice Huffmann sobre Extraño gobernante para un corazón, que compila las obras realizadas entre 2003 y 2018. Una de ellas, Retrato del artista como un joven escritor, muestra al hijo de la conocida editora Adriana Hidalgo –y nieto del desaparecido político radical Héctor Hidalgo Solá– en el taller que comparte en Villa Crespo con Jorge Macchi y Pablo Siquier... rodeado de libros.