Canela inauguró la Feria del Libro Infantil y Juvenil: “La escritura nunca es inocente”
En el CCK, la poeta, autora y editora se refirió al género, a la situación editorial y resaltó cómo los libros la ayudaron a comprender el castellano cuando llegó de Italia a los 10 años
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Por primera vez, un referente del campo de la literatura infantil y juvenil (LIJ) fue invitado por la Fundación El Libro para inaugurar la feria que reúne más de 70 editoriales especializadas. Como es tradición en la Feria Internacional de Buenos Aires, donde toman el micrófono durante el acto oficial en La Rural representantes de los distintos sectores participantes (del Estado nacional y porteño hasta la industria editorial), ahora también un autor de LIJ (en este caso, una autora) tiene la palabra.
Esta tarde, en la Cúpula del Centro Cultural Kirchner, Gigliola Zecchin, más conocida por chicos y grandes como Canela, abrió la edición número 31 con un cálido discurso que incluyó referencias personales y, también, un llamado de atención sobre la crítica situación del sector editorial en general y, en especial, de quienes publican libros para pequeños y medianos lectores por los elevados costos del papel.
Canela resaltó su relación personal con el antiguo palacio del Correo, donde funciona el CCK. “Por aquí pasaron miles y miles de cartas, que se enviaban ensobradas desde y hacia las provincias y desde todos los países y hacia todos los países del mundo: escritas a mano, con emoción, con formalidad, nostalgia, con ira o con amor. Entre ellas, las que los abuelos, los padres de mi madre, que ya estaban aquí, enviaban a Italia. Esas palabras también son literatura y mi vínculo con el castellano. Y con mucho amor rápidamente aprendí esta lengua cercana a la mía, pero tan distinta… Por aquí llegaron los pasajes para viajar a la Argentina”, dijo emocionada.
Nacida en Vicenza, Italia, Canela llegó a la Argentina a punto de cumplir 10 años. Cursó la escuela primaria en Mar del Plata, el secundario y la universidad en Córdoba, y luego se radicó en Buenos Aires, donde fue directora del departamento de literatura infantil y juvenil de Sudamericana. Editó unos 250 títulos y escribió más de cuarenta.
“Fueron los libros los que me acercaron a la historia de nuestro país (vieron que digo nuestro país), a los cuentos y leyendas, a las novelas. Y ha sido María, del colombiano Jorge Isaacs, novela que debo haber leído cinco, seis veces, hasta comprender del todo el meollo, las claves de este idioma que me parece de una riqueza extraordinaria”, continuó.
En diálogo con LA NACION, la escritora, poeta y editora resaltó: “Por fin a mis 80 años, puedo dedicarme solo a la literatura, mi gran pasión. Creo que uno de los motivos por los que me han convocado para este acto es el premio que recibí este año, el Gran Premio Alija, que me llenó de alegría y me ‘legitimó’ como autora”. La distinción más importante del concurso anual de la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de Argentina fue por el exquisito libro La hoguera, del sello Comunicarte, de Córdoba.
Entre otros premios, a lo largo de su carrera también recibió dos Konex, seis Martín Fierro y dos Pregonero (impulsado por la Fundación El Libro): primero por su trabajo en la radio y luego, el de Honor. En la actualidad, la autora avanza en tres proyectos: una novela sobre jóvenes de familias ensambladas, un libro de relatos sobre leyendas familiares y otro de poesía.
En su discurso inaugural, además de citar a los autores y las autoras que considera los faros del campo de la literatura infantil en el país (Javier Villafañe, Graciela Montes, Elsa Bornemann, Graciela Cabal, Ema Wolf, Laura Devetach, Gustavo Roldan, María Elena Walsh, entre varios), Canela hizo referencia “a lo que le da sombra a todo esto”: el elevado costo del papel, “que pone en riesgo el trabajo de todos los actores de esta industria”. Y resaltó el “enorme movimiento” que tiene en los últimos años el sector con nuevas editoriales y autores e ilustradores talentosos.
“Los libros son semillas que quedan en nosotros y sus páginas brotan muchas veces en la memoria, en los recursos del lenguaje que se enriquece y se amplía… frutos impensados, historias de vida, historias de terror, de intriga, de aventuras, para el llanto o para la risa. Pero nunca inocentes –completó la escritora-. La escritura nunca es inocente y de esto se trata aquí, en este pueblo de libros que se abre hoy en el que se congregan especialmente los libros que pueden atraer, provocar curiosidad generar en un niño o niña, en los adolescentes, el deseo de poseerlo como objeto. Leerlo, posiblemente, y descubrirse en el libro, convertirse en descubridores de sí mismos”.
Para agendar
Feria del Libro Infantil y Juvenil, en el CCK (Sarmiento 151), todos los días hasta el domingo 30, con entrada libre. El martes 11, de 9 a 18; hasta el viernes, de 9 a 20, y a partir del sábado 15, de 14 a 20. Desde el viernes 14, los fines de semana habrá espacio para la movida juvenil con actividades específicas en la terraza. La programación diaria se puede consultar en el sitio de la Fundación El Libro.