Campañas de lectura: la lucha por la difusión del libro se reinventa
Editoriales e instituciones impulsan diversas estrategias, algunas con premios y otras ingeniosas, para sumar nuevos lectores
Se acercan las Fiestas y las vacaciones y, en un año difícil para el sector editorial, varios organismos públicos y privados impulsan, en primer lugar, la lectura y, además, la compra de libros. Como siempre, la Fundación El Libro desarrolla campañas de promoción del libro argentino. "A mí regalame un libro" es un concurso que se mantendrá abierto hasta el 15 de diciembre. Los participantes deben contar mediante una foto o un video por qué les gusta que les regalen libros. El ganador se llevará una pequeña fortuna para gastar en librerías: diez mil pesos en "chequelibros". Al mismo tiempo, la fundación se alista para el lanzamiento de una campaña de difusión nacional con apoyo de radios en todo el país. "La idea es posicionar el libro como el mejor regalo para estas Fiestas", comentan las autoridades. La fundación convocó a 185 radios de todas las provincias, que recibirán cajas con libros para organizar concursos con los oyentes.
Al subte con libros
En la semana, el grupo que conforma Chicas Guapas TV sorprendió a pasajeros de las líneas de subterráneo con Libros en el Subte, la versión local de Books on the Move. Esa iniciativa ya se hace en 25 ciudades del mundo en 16 países y fue creada en 2012 por Hollie Fraser en Londres. Fraser, fundadora de una red digital para promover la lectura, quería compartir sus libros amados con otros londinenses. Los empezó a dejar en los vagones, señalados con un sticker, para que otras personas pudieran leerlos mientras viajaban y luego devolverlos. Cuando se mudó a Nueva York, repitió el proyecto en el subway. Allí, Books on the Subway cobró un relieve fenomenal porque en 2016 la actriz Emma Watson se sumó a repartir libros por distintos puntos de Manhattan. Hoy, Watson es una de las madrinas del movimiento.
El grupo editorial Penguin Random House no dudó en asociarse a la propuesta de Chicas Guapas y facilitó parte de su catálogo para la experiencia en Buenos Aires. Libros firmados por Claudia Piñeiro, Eduardo Sacheri y Sergio Olguín, entre otros autores, se pueden encontrar y leer en los vagones del subte. "Me encanta la propuesta", dijo una usuaria de la línea D. Los libros están distribuidos en los vagones y la meta es que la gente se sume y comience a dejar sus propios libros, "para que sea una movida continua". Los libros llevan un sticker que explica que cada ejemplar es para disfrutar durante el recorrido y no para sumar a la biblioteca personal.
En la cuenta @librosenelsubteba de Instagram se pueden leer reseñas de los libros distribuidos, así como también en las notas de la sección sobre la iniciativa en Chicas Guapas TV (www.chicasguapas.tv). Como aún no hay subtes en otras ciudades del país, la propuesta sólo se puede apreciar en Buenos Aires.
El valor real
Por su parte, el Grupo Planeta iniciará en diciembre la campaña nacional "Un libro vale mucho y cuesta poco". Esta llegará acompañada de un manifiesto, que establece equivalencias entre la lectura de libros y otras prácticas cotidianas, como ir al gimnasio, alimentarse saludablemente o embellecerse. La campaña, dicen desde Planeta, trasciende la promoción de libros de esa editorial. "Es una campaña en la que apelamos al libro, no sólo a los títulos de Planeta -dice Ignacio Iraola, director editorial-. Buscamos que la gente se acerque a los libros".
La campaña tendrá tres ejes destacados. Redes sociales de la editorial, librerías y la imagen de los propios autores para alentar la lectura. "De parte de la gente que no consume libros hay una percepción de que el libro es caro -indica Iraola-. El precio promedio de un libro es de 400 pesos; en contraposición con eso, un jean puede costar dos mil pesos; una remera, mil; ir a comer afuera con tu pareja, 1500. Entonces, lo que queremos aclarar con nuestra campaña es que el libro no es caro y que, además, brinda beneficios que no te dan otros consumos".
¿Qué hace el Estado?
A pedido de LA NACION, el Ministerio de Cultura de la Nación informó sobre algunos programas de promoción de la lectura que se mantienen vigentes. Uno de ellos es Libros y Casas, que desarrolla la Dirección Nacional de Formación Cultural. Se equipa con bibliotecas a familias beneficiarias de los planes federales de vivienda. Hasta ahora, ya se facilitaron más de cien mil bibliotecas y se entregaron un millón ochocientos mil libros.
Los Bibliomóviles promueven la llegada de libros a lugares en los que, por razones sociales, geográficas o económicas, no se puede acceder a bibliotecas populares. El bibliomóvil es un vehículo equipado como biblioteca circulante y también un centro cultural ambulante, que cuenta con material bibliográfico y multimedial para niños, adolescentes y adultos. De julio a diciembre recorren diferentes ciudades y pueblos desde Jujuy hasta Tierra del Fuego. De diciembre a marzo visita los destinos turísticos donde se concentra la mayor cantidad de turistas, incluyendo la "bibliolancha" que navega entre las islas del delta del río Paraná en la provincia de Buenos Aires. Este programa forma parte de la red de estrategias de la Conabip, institución clave para que todos los argentinos disfruten de las glorias del libro.
Costumbres argentinas
A lo largo de 2016, se vendieron en el país 39,2 millones de libros
El promedio de libros que lee un argentino es de tres por año
Estas cifras corresponden a 2016
Acciones simultáneas
Fundación El Libro
Promueve concursos por la Web y en radios de todo el país
Ministerio de Cultura de la Nación
Apunta estrategias para la formación de lectores
Chicas Guapas TV & Penguin Random House
Leer en movimiento y en comunidad
Grupo Planeta
El valor real del libro supera el valor percibido por los consumidores
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