Bienalsur, una cruzada de arte indisciplinada que desafía las fronteras
Desde la bahía de Ushuaia, se lanzó al mundo la segunda edición de esta bienal, en la que participan un centenar de artistas y más de veinte países; las cuestiones territoriales, en el centro de la escena
USHUAIA.– Horas después de la primera nevada en la capital de Tierra del Fuego, a más de tres mil kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, se dio la señal de largada de la segunda edición de Bienalsur, la bienal de arte deslocalizada e indisciplinada, ideada en los laboratorios creativos de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref). La bienal, que propone este año pensar con artistas cuestiones vinculadas con el territorio, las fronteras, el exilio, la diversidad cultural y la memoria, no tiene un lugar fijo como las célebres cumbres del arte de Venecia o San Pablo, sino que se desarrolla en distintas ciudades.
De la nueva edición participan instituciones de veinte países, en un recorrido de 19.000 kilómetros, que va del extremo sur de la Argentina a Suiza, Francia y Japón. Obras y proyectos de ciento diez artistas integran un catálogo inabarcable; seis de esos proyectos se inauguraron en museos de Ushuaia, el domingo, y de Río Grande, ayer a la tarde.
Mientras un crucero atravesaba la bahía de Ushuaia, la maestra de la comunidad quechua Lucía Toconas (K’anchay Goyllur) empezó a sahumar a los invitados en la ceremonia de inauguración. Cámaras fotográficas y de celulares registraron su plegaria, de cara al glaciar Martial y las cumbres plateadas. Toconas recordó con emoción a las comunidades selknam y yaganes que antes habían poblado la isla. "Ushuahia", en idioma yagán, significa "bahía profunda o escondida". También destacó una de las misiones de Bienalsur: unir las culturas a través del arte y la reflexión.
En el predio del aeroclub local, Aníbal Jozami, rector de la Untref; Diana Wechsler, directora artística y cultural de Bienalsur, y el secretario de Cultura de la provincia, Gonzalo Zamora, izaron tres banderas de artistas: la de la chilena Voluspa Jarpa, con la leyenda "historia/histeria"; la del creador del proyecto, el francés Christian Boltanski, con la palabra "Utopía", y otra de la argentina Magdalena Jitrik. Para contrarrestar el frío de la tarde, una orquesta de instrumentos autóctonos y nuevas tecnologías interpretó música de pueblos originarios.
"Las tres banderas representan el arte, la política y la diversidad cultural", explicó Jozami a LA NACION. Recordó, además, a las 44 víctimas de la tragedia del submarino ARA San Juan. La elección de la ciudad más austral del territorio continental argentino para dar inicio a Bienalsur no es casual, como tampoco la ceremonia de raigambre indígena que conmovió a fueguinos e invitados.
Dos artistas de Buenos Aires, Pablo La Padula y Esteban Álvarez, participaron de la comitiva bienalista. En el Museo Pensar Malvinas, que coordinan excombatientes, Álvarez presenta su obra Dos, tres, muchas. En el centro de una amplia mesa de dibujo se destaca un grabado con la imagen de las Malvinas que los visitantes, mediante la técnica del frottage sobre hojas de papel, pueden llevarse a casa. Los dibujos de las islas, como sugiere el artista, nunca serán exactamente idénticos. "Cada uno guarda su propia imagen de Malvinas", acotó Álvarez, que exhibe una obra similar en el Museo Fueguino de Arte, en Río Grande. Dentro de unas semanas, cuando Bienalsur se active en Rosario, los asistentes podrán ver otras obras suyas realizadas sobre chapas de zinc abolladas, que recuerdan las protestas de los ahorristas durante el "corralito".
En una de las sedes del Museo del Fin del Mundo (MFM), que ocupa lo que fue durante décadas el Banco Nación ushuaiense, La Padula expone una suerte de continuación de su obra exhibida en el Ecoparque porteño. Otra mesa de artista, en este caso "parlante" y con un collage de diversas representaciones del imaginario científico, está acompañada por un video con vistas de última generación de la "historia de las artes biológicas" con la que La Padula (biólogo y artista) polemiza. Al apoyar la mano en una de las imágenes de la mesa, se pueden escuchar fábulas acerca de escenas y seres representados, descriptos por Plinio el Viejo y Jorge Luis Borges, entre otros. El MFM cumplió cuarenta años el sábado, y su directora, Silvia Tale, confió que la institución es motivo de orgullo de los fueguinos.
Desde el centro de la ciudad, en un local donde se venden recuerdos y artesanías, se pueden enviar, como en los buenos viejos tiempos, postales con imágenes de la isla: paisajes de lengas reclinadas por el viento, el faro del fin del mundo y embarcaciones de madera a la vera del mar. Bienalsur conecta el sur del sur con las capitales del arte nacionales y extranjeras. En las próximas semanas, habrá inauguraciones en Tucumán, Rosario, Buenos Aires, Río de Janeiro, Tokio y Lens.
Cartografías obsesivas
"Mami, entremos que pasan unas cosas relindas". La nena invitaba así a ver los videos que se proyectan en la otra sede del MFM, en la antigua casa de gobierno, frente a la bahía. En ese edificio de 1893 se proyecta un conjunto de videos procedentes de las colecciones de los Fondos Regionales de Arte Contemporáneo de Francia (Fracs), institución aliada de Bienalsur. A ese repertorio (que incluye un video de 16 horas de Jean-Christophe Norman que, con la cámara hacia el suelo, enfoca un sinnúmero de calles, veredas y caminos, y otro de Harun Farocki, que contrasta imágenes antiguas de Potosí con fotos actuales) se suma uno de la brasileña Anna Bella Geiger. Pronto, esas cartografías obsesivas registradas en tiempos de exilios voluntarios y forzados estarán acompañadas por una de las obras de la joven artista fueguina Nacha Canvas. Una cuarta bandera, forjada por Mariana Telleria (bienalista también en Venecia), completa el repertorio. En un gesto audaz, la artista santafesina deconstruyó la bandera argentina.
El domingo al atardecer en Ushuaia –que se acerca a su noche más larga del año, el 3 de junio–, los anfitriones se acercaron para presenciar un mapping sobre la fachada del museo y una performance con fuego y luces que, sin palabras, narraba una historia de Tierra del Fuego que se remonta a los años previos a la conquista.
A 220 km de la capital se encuentra Río Grande, otra base de operaciones de las acciones artísticas de Bienalsur. En la ciudad de los vientos, donde se multiplican los homenajes a los héroes de Malvinas y a las víctimas del ARA San Juan, el espacio principal es el Museo Fueguino de Arte (Mufua), que el 9 de julio cumplirá ocho años. Paisajes entre paisajes agrupa videos realizados por artistas uruguayas, brasileñas y argentinas (Gabriela Golder, Matilde Marín, Teresa Puppo y Lia Chaia, entre otras). En la selección hay espacio para la crítica ácida, como en la videoperformance de la brasileña Berna Reale, que, vestida de traje dorado y con máscara antigás, baila al son de "Cantando bajo la lluvia" en medio de un basural.
Un hermoso trabajo del fotógrafo argentino Gustavo Groh enriquece la propuesta en el Mufua. En El agua que apagó el fuego, una selección de fotografías registra un paisaje "habitado" por los vestigios de la guerra que no fue entre la Argentina y Chile, en años de dictaduras en ambos países. Campos minados, refugios y trincheras sobresalen en el paisaje de Tierra del Fuego, a un lado y otro de la frontera. Bienalsur plantó bandera en el extremo de la Patagonia y, a medida que pasen los días, irá conquistando otros territorios.
EN NÚMEROS
110 artistas visuales. Se exhibirán, entre otras, obras de Michelangelo Pistoletto (Italia), Bill Viola (Estados Unidos), Sophie Calle (Francia), Voluspa Jarpa (Chile), Teresa Margolles (México) y Guillermo Kuitca (Argentina).
20 países de 44 ciudades. son parte de esta cruzada de arte contemporáneo que continúa hasta noviembre.
19.000 kilómetros de arte. De Ushuaia a Tokio, se activan las obras.
Próximas estaciones de un largo itinerario
- En Argentina. Tras su arranque en Tierra del Fuego, las inauguraciones en el país continuarán en Tucumán (25 de mayo), Rosario (5 de junio; en la foto, obra de Nicola Costantino) y Córdoba (13 de junio).
- Buenos Aires. Del 22 al 29 de junio, se desplegará la programación en sedes porteñas. Se destacan los circuitos de Michelangelo Pistoletto en La Boca y los jardines de la embajada italiana.
- América. Brasil, Ecuador, Perú, Cuba, Chile, Bolivia, Colombia, Costa Rica y Paraguay también serán parte de Bienalsur con diferentes actividades, hasta noviembre.
- Más destinos. En España, Francia y Suiza, Japón y Marruecos y Benin, en África. La agenda completa se puede consultar AQUÍ