Bibliotecarios de todo el país compraron libros a mitad de precio y se manifestaron en defensa de la Conabip

La Feria del Libro 2022 será también recordada por los reclamos y las protestas del sector cultural. Con un encendido discurso dirigido a los legisladores nacionales, la presidenta de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), María del Carmen Bianchi, inauguró hoy la 17° edición del Programa Libro %, por el cual los responsables de las bibliotecas socias de la institución creada por Sarmiento en 1870 pueden comprar libros al 50% de su valor comercial durante tres días. “Volvemos después de dos años bajo la tierra”, parafraseó Bianchi la letra de “Como la cigarra”, la canción de María Elena Walsh, y remarcó que también hubieran querido volver luego de la media sanción que deroga el inciso B del artículo 4º de la ley 23432, que pone en riesgo los fondos de asignación específica que recibe la Conabip (por ley sancionada durante el gobierno de Raúl Alfonsín) desde 1986. No pudo ser.

El debate sobre el temible inciso en la Cámara de Diputados del Congreso Nacional tuvo lugar este miércoles, pero no se llegó a un acuerdo con el bloque de la segunda minoría, encabezado por el diputado Luciano Laspina de Juntos por el Cambio. La semana próxima, el debate continuará y se espera que haya un resultado favorable para las instituciones socias de la Conabip. La modificación de la ley que amenaza la supervivencia de las bibliotecas populares se hizo en 2017.

“Resultaron preocupantes algunos argumentos de diputados de la oposición, que fueron partidarios y electorales -dijo Bianchi-. Como si la Conabip fuera el invento de algún ‘ismo’, cuando se trata de una política pública cultural que ha sobrevivido, ha cambiado y se ha transformado de acuerdo a las necesidades de cada época y las comunidades”. La funcionaria exigió respeto por parte de los legisladores. “Estamos defendiendo una política pública de la lectura, el libro y las bibliotecas”, sostuvo en la Sala José Hernández, acondicionada por directivos de la Fundación El Libro (FEL) para recibir a miles de bibliotecarios. “Muchos escritores y escritoras de la Argentina, incluso los destacados internacionalmente, comenzaron su lecturas gracias a una biblioteca popular, la de su pueblo, y muchos Premios Nobel también”, dijo Bianchi. Entre otros, la escuchaban el presidente de la FEL, Ariel Granica; la directora de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Marisol Schulz; la presidenta del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, Florencia Saintout, y el director de la Biblioteca del Congreso de la Nación, Alejandro Santa. “Una biblioteca popular es un lugar en que, en muchos sitios de nuestro país, se construye la única oportunidad de lectura”, recordó Bianchi en diálogo con LA NACION.

La FEL dispuso 1100 carritos para los bibliotecarios y entregó a cada biblioteca un chequelibro por valor de cuatro mil pesos para ser usado en librerías una vez que termine la Feria. El Correo Argentino hace un 30% de descuentos en los envíos de cajas con libros.

El Programa Libro % se extiende de viernes a domingo y la Feria abre sus puertas en horario especial (antes del ingreso del público) para que los socios de la Conabip hagan sus compras. Este año, 1900 representantes de 992 bibliotecas populares recibieron el subsidio otorgado para viajar y adquirir material bibliográfico a un precio especial. La inversión hecha por el Estado en 2022 asciende a 168 millones de pesos (el acumulado desde 2020 es de 377 millones de pesos). Durante la pandemia, las compras de libros se hicieron por internet.

“Reciben más dinero las que están más lejos y van a tener más gastos de pasajes y las que tienen que pagar alojamiento con respecto a las que no, pero todas reciben un mínimo de 120 mil pesos para comprar libros, más lo que traen de lo que van juntando durante el año y de la propia inversión que hace la Comisión Directiva en compra de libros”. Como suele ocurrir, la provincia de Buenos Aires encabezó el ranking de bibliotecas populares (262), seguida por Santa Fe (155, y con la “hinchada” más ruidosa), Córdoba (93), Entre Ríos (51), Chaco (44) y Río Negro (43). De la ciudad de Buenos Aires participaron veinticinco instituciones.

El ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, que no pudo asistir al acto porque está contagiado de Covid, envió una carta de apoyo a la Conabip e instó a los legisladores a derogar el inciso tan temido de la ley 23432. La escritora cordobesa María Teresa Andruetto, Premio Hans Christian Andersen 2012, fue elegida por votación como Amiga de las Bibliotecas Populares. Emocionada, la autora de Lengua madre leyó un hermoso texto, “Bibliotecas”, y recibió una escultura de Ricardo Carpani y la ovación de toda la audiencia. Luego, se reconoció a 31 bibliotecas populares que en 2020, 2021 y 2022 habían cumplido 100 y 150 años de vida.

Para cerrar el acto, otras dos mujeres subieron al escenario: las cantantes y compositoras Liliana Herrero y Teresa Parodi, que cantaron (con el público) canciones de Atahualpa Yupanqui, Jorge Fandermole y Armando Tejada Gómez, entre otros. “¡Que vivan las bibliotecas populares!”, dijo Herrero al inicio del concierto.

A las doce en punto se abrieron las puertas de pabellones de La Rural para los bibliotecarios; sábado y domingo, podrán hacer compras bien temprano a la mañana. Según contaron a este diario, los enviados de las bibliotecas populares volverán a localidades del Chaco, Jujuy, Catamarca, Santa Fe y Entre Ríos, entre otras provincias, con libros de literatura infantil y juvenil (los consultados contaron que tienen muchos socios niños y adolescentes, así como también adultos mayores), novelas policiales, románticas e históricas, material para estudiantes universitarios, y ensayos, ficciones y poemas de autores argentinos y extranjeros.

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