Berni en Nueva York: Juanito Laguna rompió su propio récord en una subasta pública
“Juanito dormido” se vendió esta tarde por 441 mil dólares en la casa Sotheby’s de la Gran Manzana, superó la marca máxima para la saga del célebre personaje e ingresó en el top ten del pintor
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A las 15 horas de Buenos Aires el martillo bajó en Sotheby’s de Nueva York en 441 mil dólares y se consagró en el lote 323 de la subasta de Arte Contemporáneo el Juanito Laguna mejor vendido en una subasta pública de la historia. Así, la obra Juanito dormido, un óleo collage de 161 x 105 cm., fechado en 1974, se convirtió en el cuadro mejor pagado de la saga de Berni y entró en el top diez de las obras del maestro rosarino subastadas en público que sigue encabezado por la magnífica Ramona Espera que Amalia Fortabat adquirió en 1997 por 717.500 dólares y que se exhibe en el espacio de su colección en Puerto Madero.
Según pudo saber LA NACION, este Juanito (otro con el mismo nombre había sido adquirido por Eduardo Costantini en 178.500 dólares, en 1998) no llegó a Sotheby’s desde Buenos Aires y permaneció en la misma colección desde 1994, cuando fue adquirido en la casa de remates Bullrich, Gaona y Wernicke, adonde había llegado desde LALCEC (Liga Argentina de la Lucha contra el Cáncer) donado por el propio Berni. Es la obra que fue tapa del catálogo de la muestra Historia de Dos Personajes, producida por Fundación Telefónica en 1995. La noticia no puede ser más oportuna como regalo: mañana Berni cumpliría 116 años.
Juanito dormido se presentó en el lote a un precio estimado entre 300 y 400 mil dólares y se subastó por un diez por ciento más, entre un objeto del artista estadounidense Frank Stella que salió en 60.480 dólares y una pintura magnífica de Robert Rauschenberg (Hawk-Eyed), cuya base estaba en 200 mil dólares y trepó hasta 830.700. Es la mejor performance de Berni en años, un artista que en los 90 parecía dispararse hacia el estrellato del mercado internacional del arte para después replegarse respecto de otros modernistas latinoamericanos. Su historial de ventas en Sotheby’s muestra que ninguna obra suya se había vendido desde 2013 cuando Muchacho sentado, un retrato neoclásico en el que era imposible presagiar a Juanito Laguna, salió en 125 mil dólares. Se trataba de una de las obras que el MoMA le compró directamente a Berni en una visita que uno de sus curadores hizo a su taller frente al Parque Rivadavia en 1942. La otra es Team de Fútbol que todavía forma parte del acervo del museo neoyorquino. Juanito Dormido, que fue vista en Buenos Aires por última vez en el Malba entre octubre de 2014 y marzo de 2015 por 148 mil personas, se puso ahora en el top 10 de su performance de mercado detrás de Chelsea Hotel (Malba), que había salido en 1999 por 442.500 dólares.
La generosidad de Berni al donar a LALCEC esa obra en vida se corresponde con el desinterés que sus assemblages tuvieron para el mercado hasta los 90 cuando la galerista Ruth Benzacar se decidió a jugar fuerte en el mercado internacional. Las obras de Juanito y Ramona no eran valoradas hasta entonces por los coleccionistas argentinos que se inclinaban por sus retratos u obras del período más clásico de los años 30 y 40. De hecho el récord absoluto en una venta privada sigue siendo para Desocupados o Desocupación, de 1934, comprada a Benzacar por Hugo Sigman en un millón de dólares.
Las series de Juanito y Ramona fueron ganando consideración cuando quedó claro que eran contemporáneas al pop de Andy Warhol y el Nuevo Realismo francés, al tiempo que conseguían a través de una narrativa plástica dar cuenta de la marginalidad latinoamericana con sus propios materiales (chapas, maderas quemadas, latas). Esta es la primera aparición de un Juanito en una subasta pública desde 1998 y el mejor precio pagado por Berni desde 2000 cuando La Fogata de San Juan (1943) se vendió en Christie’s por 468 mil dólares.
En la presentación del remate, que forma parte de una semana en la que Basquiat se robó todo el protagonismo, la obra de Berni fue ubicada en el sector de pop art. Es que Juanito y Ramona son creaciones esenciales de lo que Pierre Restany llamó “Pop lunfardo”. Así, cuando Warhol estrenó sus serigrafías de Marilyn Monroe, en 1962, Berni se estaba consagrando en Venecia con sus xilocollages y preparaba su nuevo personaje, Ramona Montiel, a quien definía en una carta como “una mezcla entre Marilyn Monroe y Milonguita”. Este récord no solo pone a Berni de nuevo en danza sino que le hace justicia a ese chico creado en 1961 que son a la vez millones en toda Latinoamérica.
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