Bergoglio ordenó 14 sacerdotes y les pidió perseverancia
"Nunca olviden que no entraron para hacer carrera", les dijo el cardenal
En un clima emotivo, el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, ordenó 14 sacerdotes en el microestadio de Argentinos Juniors, en la Paternal, ante dos mil fieles.
"En nombre de Cristo y de la Iglesia, les pido que nunca se cansen de ser misericordiosos", les dijo Bergoglio a los nuevos sacerdotes.
Estos se formaron durante siete años en el seminario de Villa Devoto y pasaron luego un año como diáconos en diversas parroquias. Para su ordenación, eligieron el lema: "Somos suyos, a El pertenecemos".
Bergoglio los animó a que "escuchen siempre la música del primer llamado, del primer amor". Y dijo: "Le pido a Jesús que a los 70 años todos hayan perseverado en este camino".
El más joven, Oscar Mercado Bolton, tiene 25 años y es de Caballito; el más grande, Fabio Porcel, tiene 48, es de Parque Chacabuco y ejerció muchos años como contador.
La misa de ordenación duró dos horas y media; la concelebró el arzobispo con seis obispos auxiliares y unos 250 sacerdotes. Bergoglio les pidió a los que se ordenaban que "nunca se [olvidaran] de que no entraron para hacer carrera; ustedes no eligieron, fueron elegidos para un camino de cruz, de servicio al Señor".
En el estadio lleno, hubo momentos de profundo silencio, en los que podía oírse sólo el llanto de una criatura. Hubo cantos, música, rezos, abrazos y aplausos. "Tú eres sacerdote para siempre, mediador entre Dios y los hombres", se cantó, tras la imposición de manos a los nuevos presbíteros.
Quiénes son
Uno de los nuevos sacerdotes, Eduardo Drabble, abogado, estuvo un año como diácono en la villa 31, de Retiro. Un numeroso grupo de jóvenes de la parroquia Cristo Obrero sostenía un cartel con mensajes personales. Decía cosas, como: "Edu, siempre serás una persona muy importante para nuestras vidas" y "Has vivido con nosotros encuentros y desencuentros. Donde existía soledad, vos supiste llenar vacíos inimaginables".
Otro nuevo sacerdote, Juan Pablo Ballesteros, es profesor de educación física y trabajó con personas sordomudas; Adrián Bennardis es licenciado en Ciencias Políticas.
Matías Jurado Traverso, de 33 años, se licenció en Comunicación Social en la Universidad Austral y realizó una pasantía en las secciones Agropecuarias y online de LA NACION en 1997. Matías comentó al diario en el que trabajó: "Algo que nos caracteriza a todos es que en algún momento de nuestra vida nos encontramos cara a cara con Dios, en una experiencia profunda. Y quedamos marcados por ese encuentro".
Dos de los nuevos sacerdotes vivieron experiencias misioneras: Hernán Morelli, en la Patagonia, y Diego Canale, en Mozambique.
No faltan otras historias de vida muy variadas: Juan Pablo Sclippa trabajó en un hotel cinco estrellas y Jorge Lettera, en la Bolsa de Valores; Eusebio Hernández Greco pasó unos años en un monasterio; Pedro Cannavó e Ignacio Baggatini son aficionados al montañismo y a Gustavo Borelli le entusiasman la música y la tarea de ayuda social y humana en Cáritas.
Al final, todos rezaron: "Te pedimos por los jóvenes a quienes también hoy llamas, que sepan escucharte y tengan el coraje de responderte".