Basura
Solo este año, la civilización va a descartar 5000 millones de teléfonos celulares. A un promedio de 150 gramos por unidad, eso es algo así como 750.000 toneladas de basura electrónica. Dentro de cada celular hay una cantidad de elementos (cobre, cobalto, oro, tierras raras) que pueden reciclarse; pero menos del 20% de esos teléfonos tendrá ese destino. El resto vendrá a sumarse a un problema que los humanos enfrentamos desde que arrancó la Revolución Industrial, y que ha ido agravándose de forma sostenida. Esto es, la acumulación de basura, desde los plásticos hasta la electrónica.
Los avances técnicos de los últimos 100 años son prodigiosos y han mejorado sustancialmente la calidad y la expectativa de vida de los humanos en este planeta como nunca antes en la historia. Pero es evidente que la basura ya es demasiada incluso para barrerla debajo de la alfombra. De mínima, debemos asumir el problema: estamos acumulando deshechos en una escala demencial. En mi opinión, tenemos que poner a algunas de nuestras mejores mentes a pensar soluciones. Vamos, hemos resuelto asuntos mucho más difíciles. Pero eso fue porque primero admitimos que teníamos un problema. Y ciertamente no es el único que tenemos.