Bartolomé Mitre y el culto de los héroes
La Asociación Amigos del Cementerio de la Recoleta convocó al historiador Diego Gonzalo Cejas para una conferencia virtual en homenaje al expresidente
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En adhesión a las celebraciones por el bicentenario del nacimiento de Bartolomé Mitre, la Asociación Amigos del Cementerio de la Recoleta (Adacre) organizó la conferencia “Mitre y el culto de los héroes”, dictada por el doctor Diego Gonzalo Cejas.
En una charla emitida por la plataforma Zoom, el teniente coronel Cejas, que es licenciado en Historia por la Universidad Nacional del Sur, doctor en Historia por la Universidad Torcuato Di Tella, miembro de número de la Academia Nacional Sanmartiniana y del Instituto Nacional Belgraniano y comendador de la Orden a los Servicios Distinguidos al Mérito Militar del Ejército Argentino, destacó: “1859 fue un hito trascendente en la historia argentina porque indicó el punto de partida de un proyecto épico: configurar el pasado de una nación que aún no existía. Bartolomé Mitre, su promotor, con su labor, también gestó la aparición de una corriente historiográfica cuya interpretación resultante explicó y justificó su accionar. Nicolas Shumway diría tiempo después que Mitre ‘inventó la Argentina’, en función de intereses específicos y dinámicos”.
Autor de los libros Sonidos de la Patria (2011), Tiempo de Marcha (2019) y Versos en Pugna. La formación de la Nación Argentina en clave épica (2020), el profesor de Historia de las Campañas Militares Argentinas en el Colegio Militar de la Nación y la Escuela Superior de Guerra amplió: “Mitre descubrió en el historicismo las claves para construir simbólicamente una nación. De su obra histórica resultó una épica estatal que, asociada al hecho de que posteriormente el Estado monopolizó el espacio público y estandarizó los actos patrios, coadyuvó a la historiografía oficial en su tarea de ‘argentinizar’ a nativos e inmigrantes comprometiéndolos a construir el país moderno que soñaban”.
Cejas destacó que la labor de Mitre “no fue sencilla, pues relatar la vida de Belgrano cuando aún vivían sus hijos Pedro y Manuela Mónica impuso un gran rigor histórico. Relatar sucesos de la guerra de Independencia en 1859 fue tan difícil como hablar de la Guerra de Malvinas hoy: eran sucesos que distaban solo 39 años. Historiar a Dorrego en 1841 fue como indagar hoy sucesos de 2008: trece años nos separan de aquel conflicto del Ejecutivo con el campo, por ejemplo. Emprender la historia de San Martín en 1875 tenía la misma distancia cronológica que hoy tienen para nosotros sucesos como el Cordobazo. Al iniciar en 1864 la biografía de Las Heras, su protagonista aún vivía. Es decir, los sucesos a narrar tenían una memoria muy próxima”.
“Mitre se comprometió con el positivismo para las ideas y con la política para la acción. Asumió su labor, como un deber cívico, como una contribución patriótica que formaría la conciencia nacional de un pueblo”, resaltó. “En síntesis, los héroes de Mitre fueron presentados a la opinión pública como arquetipos de las virtudes que necesitaban el hombre público y el ciudadano porque los valores e ideas propios de una nacionalidad, debían engendrarse en ‘hombres representativos’ y ‘guías supremos’ que daban unidad al quehacer y sentir de los pueblos”.