BAphoto inauguró una edición que le dará batalla al dólar
"Ni yo lo puedo creer", dice Marina Pellegrini con una amplia sonrisa, parada delante de varias fotografías acompañadas por puntos rojos. La codirectora de la galería Vasari ya había vendido seis obras horas antes de la inauguración para invitados especiales de la 15ª edición de BAphoto, la feria que abrirá mañana al público en La Rural.
En una de ellas se ve a Jane Fonda elongando, con equipo de gimnasia. Otra muestra a Robert Redford en plena filmación de una película, en 1975, hablando con un ex director de la CIA que lo asesora para su interpretación de un detective. Estas imágenes del archivo de la editorial Abril, tomadas por fotógrafos estadounidenses, comparten stand con otras copias vintage de grandes maestros que dejaron su huella en la Argentina, como Annemarie Heinrich, cuyo trabajo también se había vendido -en dólares- antes del mediodía.
"Las obras de arte siempre se vendieron en dólares. Estos fotógrafos tienen un mercado afuera; están presentes en colecciones de museos de Estados Unidos y Europa", explica Pellegrini, habituada a participar de ferias internacionales.
Todo eso acaba de ocurrir en el mismo país que inició esta semana con una gran incertidumbre tras los anuncios del cepo cambiario. Un clima similar al que se vivía meses atrás, cuando arteBA cerró también en La Rural una edición con muy buenas ventas, y el mes pasado en Córdoba, donde la feria Mercado de Arte desafió todos los pronósticos apenas días después de las PASO y de la "disparada" del dólar.
"Lo que está pasando ahora ya pasó muchas veces: la feria funciona porque el arte da lugar para disfrutar, a pesar de todo lo demás. Soy muy optimista porque hay artistas de muy buena calidad", dijo confiado Diego Costa Peuser, director de Arte al Día y presidente de BAphoto.
Cuando el futuro comienza a tornarse negro, la creatividad vuelve a demostrar que también existen otros colores. Eso puede comprobarse por ejemplo en el stand de Gachi Prieto en BAphoto, donde cuelgan dos fotografías de Lorena Marchetti impresas sobre papel de póster. Son las obras más baratas de la feria: se venden a sólo mil pesos cada una.
"Asumimos cierta flexibilidad para facilitar la opción de compra, siempre respetando la cotización de los artistas, sobre todo si ya tienen una carrera internacional", explicó Prieto, integrante de la comisión directiva de la cámara de galerías Meridiano.
El éxito de las ferias en tiempos de crisis se debe, según ella, a que "en los momentos más difíciles, como los que estamos viviendo, uno se hace las preguntas más complejas. Y se siente aún más cómo el arte es un refugio económico y espiritual, que hace bien, eleva la conciencia."
La opinión de Nora Fisch es bastante más pragmática. "Estas obras pertenecen a la historia del arte, y si comparás su valor con el de un electrodoméstico no es nada", dice la galerista respecto de las fotografías de Alberto Goldenstein y los retratos que Anatole Saderman realizó con Biyina Klappenbach, bisnieta de Bartolomé Mitre, a fines de la década de 1930.
Respecto de estas últimas, destaca que se trata de "un hallazgo reciente", todavía no descubierto por museos internacionales. "Creo que vamos a vender a pesar de la crisis, porque es buen material a buen precio", agrega Fisch, que ofrece obras en un rango de 500 a 5000 dólares.
Como ella, todos los galeristas habituados a participar de ferias internacionales coinciden en que no es posible tener "dos listas de precios" para adaptarse a la crisis local. El valor se mantiene en dólares, sobre todo en el caso de los artistas consagrados, aunque algunos accedan a convertirlo en pesos según la cotización del momento en que se concreta la venta.
"Si alguien quiere pagar en pesos, paga en pesos. Podés pesificar en el momento del pago, pero la inversión siempre es en dólares", aclara César Abelenda, director de la galería Pasto, que participa por primera vez de la sección principal de BAphoto con fotografías de Estefanía Landesmann.
"Estas obras se van a ofrecer en euros el año próximo en la feria ARCO, en Madrid. Es una buena oportunidad para los que tienen sus ahorros guardados en el colchón", agregó Abelenda mientras varios coleccionistas concretaban las primeras compras de la feria. Por los pasillos también circulaban Enrique Avogadro, ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, y Gabriela Rangel, flamante directora artística del Malba.
"Ya compré una", dijo orgulloso Emilio Xarrier, gerente general del Malba, tras sumar una pieza de Adeline Thibaud a su colección de sesenta obras de pequeño formato. La adquirió por doscientos dólares en la flamante galería ASZ Fine Art.
"¡Acabo de comprar una obra tuya!", le anunció por su parte la galerista Cecilia Caballero al artista español Alfredo Rodríguez, que participa del espacio Fuera de Foco con imágenes reveladas sobre jarrones de vidrio.
A pocos pasos de allí, en el stand de Diego Ortiz Mugica, ostentaban varios puntos rojos los retratos de Luis Alberto Spinetta y de Gustavo Cerati realizados por Gabriel Rocca. También una fotografía intervenida por Mateo Kitzberger, el fotógrafo más joven de la feria, de apenas siete años.
"Yo viví todas las crisis. El mercado de arte va por otros carriles", señaló sonriente Orly Benzacar, codirectora de la galería Ruth Benzacar, fundada por su madre. "El público habituado a comprar arte viene igual, porque encuentra un remanso de placer", explica junto a su stand dedicado por completo a la obra de Luciana Lamothe, artista seleccionada para participar de una nueva sección de Art Basel Miami. "Tiene que ver con el disfrute -agrega-, con la sensación de que no todo está mal."
Para agendar:
BAphoto, del 6 al 8 de septiembre en La Rural (Avenida Sarmiento 2704), de 14 a 21.
Entrada general: 200 pesos; jubilados y estudiantes acreditados, 100 pesos. 2x1 con Club LA NACION
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