Ataque en la Biblioteca Británica: a golpe de martillo, dos ancianas intentan romper la caja que protege la Carta Magna
Nuevamente militantes de Just Stop Oil, en este caso dos mujeres de más de ochenta años, provocaron un incidente contra un bien cultural para llamar la atención sobre la explotación de petróleo y gas; es el mismo grupo que protagonizó la mayoría de los ataques a obras de arte en museos los últimos años
- 3 minutos de lectura'
Un nuevo ataque a un bien cultural tuvo lugar esta mañana en Londres. A diferencia de la ola de vandalismo de jóvenes militantes climáticos que afectó a los principales museos de Europa en los últimos años, el hecho fue perpetrado por un par de ambientalistas ancianas en la Biblioteca Británica. En sus redes sociales, la institución confirmó que dos personas atacaron la vitrina de vidrio templado que contenía la Carta Magna en la Galería de Tesoros. El equipo de Seguridad del lugar intervino para evitar los daños, que fueron mínimos, a golpe de martillo y cincel.
🚨 BREAKING: JUST STOP OIL BREAK MAGNA CARTA GLASS
— Just Stop Oil (@JustStop_Oil) May 10, 2024
🔥 Reverend Dr Sue Parfitt, 82, and Judy Bruce, 85, then glued their hands together, demanding an emergency plan to just stop oil by 2030.
✈️ Donate to help us take action at airports this summer — https://t.co/R20S8YQD1j pic.twitter.com/uYMsvULce2
La agrupación Just Stop Oil se adjudicó el hecho ocurrido hoy alrededor de la 10.40, e identificó a las mujeres como la reverenda Sue Parfitt, de 82 años, y Judy Bruce, profesora de biología jubilada de 85, quienes -como se puede ver en el video que registra el hecho- exigen un plan de emergencia para “detener las nuevas licencias de petróleo y gas para 2030″.
Al encabezar la protesta, Parfitt aseguró: “La Carta Magna es venerada con razón, ya que es de gran importancia para nuestra historia, nuestras libertades y nuestras leyes. Pero no habrá libertad, legalidad ni derechos si permitimos que el colapso climático se convierta”. Tras ello, de acuerdo con lo publicado por el diario The Independent, agregó: “Debemos poner las cosas en proporción. La abundancia de vida en la Tierra, la estabilidad climática que permite que la civilización continúe son lo que debe ser reverenciado y protegido por encima de todo, incluso por encima de nuestros artefactos más preciados”.
La Biblioteca Británica notificó a la policía por el incidente y aseguró a través de un comunicado que la histórica Carta Magna permanece intacta, a la vez que informó que la Galería de Tesoros permanecerá cerrada temporalmente hasta nuevo aviso.
Vecina del British Museum, la biblioteca nacional del Reino Unido había comenzado a recuperarse de un ataque virtual que afectó la colección de libros más solicitada por investigadores y estudiosos, y que la tuvo paralizada durante varios meses causando pérdidas millonarias. Considerada la más completa del mundo, tiene en su acervo 170 millones de documentos, el equivalente 643 kilómetros de libreros, desde la Carta Magna a versos de los Beatles escritos a mano. El pliego de pergamino de la constitución es el más importante de estos bienes al que, con más de 800 años de antigüedad, se le adjudica la creación del concepto de derechos humanos.
Temas
Otras noticias de Arte y Cultura
“Enigma perpetuo”. A 30 años de la muerte de Liliana Maresca, nuevas miradas sobre su legado “provocador y desconcertante”
“¿Qué hace que el arte sea valioso?” La pregunta que desafía los límites desde hace más de un siglo
“Obras en proceso”. Se anunciaron los quince finalistas del Premio Estímulo a la Escritura para creadores de 20 a 40 años
Más leídas de Cultura
“Un clásico desobediente”. Gabriela Cabezón Cámara gana el Premio Fundación Medifé Filba de Novela, su cuarto reconocimiento del año
“Enigma perpetuo”. A 30 años de la muerte de Liliana Maresca, nuevas miradas sobre su legado “provocador y desconcertante”
“Me comeré la banana”. Quién es Justin Sun, el coleccionista y "primer ministro" que compró la obra de Maurizio Cattelan
De regreso al país. Sergio Vega, un coro de loros y el camino que va del paraíso al antiparaíso