Ary Brizzi: un maestro de la luz y de la geometría
"Lo que me interesa en la pintura es el espacio abierto que se provoca y el efecto de luz que devuelve la tela." Así sintetizaría Ary Brizzi la pasión detrás de sus pinturas y sus obras en tres dimensiones. Nacido en Avellaneda, el artista plástico murió el 29 de este mes, a los 84 años, en Buenos Aires.
Brizzi fue un representante de la abstracción geométrica local, obtuvo más de 30 premios nacionales (como el Konex, en 1982) e internacionales, presidió la Academia Nacional de Bellas Artes (1992-1994) y fundó el movimiento de Arte Generativo, junto con Eduardo Mac Entyre, Miguel Ángel Vidal y Carlos Silva.
De su padre, un arquitecto italiano, aprendió la disciplina del dibujo y las primeras nociones de perspectiva. Continúo su formación en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova. Inspirado en los muralistas mexicanos, Brizzi dio sus primeros pasos en el terreno de la figuración. Posteriormente, su universo pictórico se encuadró en la abstracción geométrica al caer bajo la influencia del concretismo europeo. Por ese camino transitó el resto de su obra.
Sus pinturas se exponen en diferentes museos del mundo, como la Galleria degli Uffizi de Italia, o las salas locales de Zurbarán o el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires.
Prolífico hasta en sus últimos tiempos, no dejaba de ir ni una sola jornada a su taller, fiel a su premisa, que "la inspiración debe ejercitarse día tras día".