Arte y vida
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LA NACIONMaría José Rodríguez Murguiondo
Una imagen en la que conviven los árboles y las plantas con una construcción que parece ser la terraza de una casa. Sobre la pared, el artista británico Rob Aspire, quien se dedica al arte callejero, está pintando con aerosoles un ave. Aspire participa del proyecto Flock (bandada), de @plastered8, cuya finalidad es adornar con pájaros las casas abandonadas de la isla Lantau, en Hong Kong. Así, les dan colorido a estas viviendas deshabitadas y de algún modo las habitan con la presencia de estos seres que, si bien son representaciones de los reales, les dan vida a estas construcciones ruinosas, con paredes grises y enmohecidas. El deterioro está a la vista, pero el cambio es rotundo con los destellos de lo que el arte es capaz de resucitar cuando repone lo ausente, más si se trata de animales que, aunque estáticos en una pintura, de por sí transmiten movimiento y vida, pero, sobre todo, una gran belleza.
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