Desde un calado de escala minúscula trazado a pulso con cúter sobre papel hasta recortes que sirven de escenografía viva en un teatro, las creaciones de Johanna Wilhelm, especialista en paper cutting, revisten de encanto distintos escenarios.
Un extenso inventario de siluetas y de formas cobra vitalidad a través de un juego en el que se multiplican fondos y sombras para retratar escenas enmarcadas mediante retroproyecciones animadas en actuaciones de música o de las artes escénicas.
Junto con Eleonora Comelli, Wilhelm dirige El hombre que perdió su sombra, la obra teatral inspirada en el libro La maravillosa historia de Peter Schlemihl, de 1814, en la que Wilhelm dio vida a una escenografía a base de sombras. Sus delicados diseños de papel son movidos manualmente y proyectados como fondo de escenario en un desarrollo que incluye la presencia de actores y acompañamiento musical en vivo, dirigido por Axel Krygier.
En esta puesta, dedicada al público familiar, reversiona el viejo teatro de sombras. "En la obra, trabaja en vivo con dos retroproyectores junto con Gisela Cukier, que está conmigo atrás del escenario. Estamos al final del teatro, atrás de la pantalla, y en cada escena presentamos recortes de papel que arman las escenografías. Aparecen como parte de la estética de la obra, con los lugares que se van transitando, como selvas y montañas", explica. "Este proyecto junta todo en lo que he venido trabajando, a mayor escala. Todo se pudo desplegar y, por eso, visualmente cobra tanta entidad. Siempre pensé en la espacialidad del papel".
A partir de la obra en el Cervantes, surgieron para la creadora nuevas propuestas para llevar su arte a teatros, obras de gran formato e instalaciones. En la última edición de arteBA, Wilhelm impartió un taller de paper cutting para niños. "Me gusta enseñar la técnica. Cada vez más gente trabaja con papel, tanto en Argentina como en otros países", cuenta.
Wilhelm (Buenos Aires, 1978) es diseñadora, ilustradora y artista plástica, especialista en el trabajo en papel. Fundó, junto con Alejo Petrucci, el Estudio Yes Oui Sí; ejerció como docente en la cátedra Gabriele de la UBA y ha realizado muestras en Mar Dulce, Abra, Sudestada y Flora.
"El trabajo con el papel surgió de manera espontánea. Una amiga vino de viaje y me trajo un bisturí de corte específico y empecé a cortar de forma muy autodidacta. Tras esos cortes, vinieron otros", explica sobre la técnica que adoptó para expresarse.
A Wilhelm le fascinó el hecho de que con una hoja y con pocos recursos pudiese realizar cosas interminables y maravillosas: "Me gusta lo que se genera con las sombras, los recortes y las contraformas".
Sobre una plancha de corte, la artista trabaja con bisturíes y sacabocados, en procesos creativos variados en los que vuelca sus conocimientos en diseño y su interés por otras disciplinas y dispositivos.
Hay temáticas y figuras recurrentes en su obra: elementos de la naturaleza como flores e insectos, pero también con cierta abstracción, "para que las formas se vean mimetizadas".
Sus primeros calados fueron intuitivos y amplificaron sus dimensiones mediante retroproyecciones. "Dibujaba sobre el papel y empecé a sentir mucha fascinación por la técnica. Las primeras obras fueron las de una coneja metida en bosques en diferentes situaciones. Esos calados los proyecté en simultáneo en Dealers, un evento que juntaba a duplas de trabajo de distintas disciplinas y a mí me tocó con Tálata Rodríguez. Mientras ella recitaba unos poemas cantados, yo proyectaba", recuerda.
Wilhelm es autora del libro Amarillo limón el sol y del arte de tapa de varios discos, puestas en escena animadas y videoclips de músicos como Juana Molina, Sima o El Hipnotizador Romántico. "Hace poco proyecté con Lucy Patané y con Eugenia Brusa en el Festival de Teatro de Sombras Don Segundo de Mendoza, con canciones animadas con diferentes paisajes", concluye.
El hombre que perdió su sombra. Sábados y domingos en el Teatro Nacional Cervantes, Libertad 815, a las 15. Instagram: @johanna_wilhelm_papercut